Arquitectura antes de la primera piedra

La Albertina muestra su colección de dibujos arquitectónicos

Viena,
Francesco Borromini. Estudio idealizado para la fachada del Oratorio dei Filippini
Francesco Borromini. Estudio idealizado para la fachada del Oratorio dei Filippini, 1600

Los expertos lo saben bien: el germen de las ideas de un arquitecto, de su personalidad, se encuentra tanto o más en los dibujos que en las edificaciones acabadas, y contemplándolos podemos descubrir aún más de lo que esperábamos: a veces no se trata de planos ni bocetos, sino de documentos del pasado o visiones del futuro. Otras veces han sido los artistas plásticos quienes han buscado en sus pinturas ser demiurgos de las ciudades de la antigüedad y del porvenir.

La Albertina vienesa cuenta con una colección muy rica en dibujos arquitectónicos, con cerca de 40.000 piezas entre las que encontramos desde magníficos ejemplos renacentistas hasta representaciones de la Ringstrasse de la capital austriaca pasando por vedute barrocas. Ahora nos desvela algunas en una muestra articulada en dos capítulos: “Masterworks of Architectural Drawing”.

Una primera parte, la que puede verse hasta el 25 de febrero, hace hincapié en las peculiaridades del dibujo arquitectónico respecto a otras obras sobre papel, atendiendo a los enfoques compositivos y naturalistas de los que los pintores se han servido a la hora de representar tanto edificios concretos como conjuntos arquitectónicos o paisajes urbanos. Sus bloques temáticos se dedican a las fuentes ornamentales, los puentes y residencias, las villas, la arquitectura de jardín, la decoración arquitectónica, el uso del color en la arquitectura, el historicismo y a torres y cúpulas.

De esta primera presentación forman parte obras en formatos diversos (algunas de 16×16 cm, otras de más de dos metros) y un buen número de planos y bocetos de grandes figuras desde la época barroca hasta la actual, como Gian Lorenzo Bernini, Francesco Borromini, Gottfried Semper, Theophil von Hansen, Otto Wagner, Adolf Loos (recordad que a sus interiores les dedica ahora una muestra el Museo del Disseny de Barcelona), Clemens Holzmeister, Hans Hollein o la recientemente fallecida Zaha Hadid.

También forman parte de la exhibición panoramas, vedute y caprichos arquitectónicos a cargo de Pisanello, Canaletto, François Boucher, Hubert Robert, Marteen van Heemskerk, Francesco Panini, Carl Schütz o Franz Alt. Estos trabajos también abarcan un amplio periodo cronológico, desde el gótico tardío hasta la época contemporánea, así que nos permiten indagar cómo se conjugaron fantasía y arquitectura durante el renacimiento, el barroco, el clasicismo o el periodo de reinado del Art Nouveau.

Joseph Maria Olbrich. Pabellón de la Corte Imperial en la estación de tren metropolitana de Viena, 1898
Joseph Maria Olbrich. Pabellón de la Corte Imperial en la estación de tren metropolitana de Viena, 1898

La Colección Arquitectónica de la Albertina es la más importante de Austria y una de las más destacadas de Europa, porque estos dibujos se encuentran en la razón de ser del propio museo: en 1920, la estructura organizativa de Hans Tietze para los nuevos Museos Federales Austríacos establecía que la Albertina fuera ante todo un centro dedicado al dibujo y, mucho antes de que los dibujos de arquitectura fueran reconocidos y valorados como manifestación artística autónoma, un gran número de ellos -procedentes de la colección de artes gráficas del Duque Alberto de Sajonia- formaban parte de sus fondos. Se trataba de piezas de Gian Lorenzo Bernini, Luigi Vanvitelli, Johann Bernhard Fischer von Erlach y Carl von Hasenauer u Otto Wagner.

Hoy cuenta con trabajos fechados desde el s XVI, pero sus fondos principales están compuestos por dibujos y planos realizados entre 1700 y 1918 y referentes a proyectos de construcción de las autoridades estatales en Austria, Hungría y las antiguas tierras de la corona del Imperio de los Habsburgo. La mayoría fueron propiedad de la casa imperial.

Esa base de la colección se completa con documentos relacionados con los proyectos arquitectónicos monumentales planificados para la Ringstrasse citada tras convocarse convocatorias públicas para su planificación en el simbólico año de 1848, y con dibujos de los siglos XVIII y XIX que mostraban las tierras situadas fuera del Imperio de los Habsburgo.

Otro grupo importante de trabajos lo constituye la extensa colección llamada Atlas Stosch: se trata de dibujos que Philipp Baron von Stosch atesoró en Roma entre 1721 y 1731 y después en Florencia hasta que falleció en 1757. Entre ellos sobresale el legado de casi mil obras sobre papel de Borromini.

El tercer pilar de este gran acervo de dibujos de la Albertina los componen los que realizaron -y fueron propiedad de- los grandes arquitectos austríacos del siglo XX, como Adolf Loos, Josef Frank, Clemens Holzmeister y Welzenbacher.

Es interesante recorrer la exhibición estableciendo conexiones entre los dibujos de todas las épocas y entre estos y las teorías arquitectónicas manejadas en cada momento, y también vinculándolos a los distintos contextos políticos y sociales. Y, aunque sea complicado elegir, os recomendamos prestar atención a los diseños de Borromini para la linterna de Sant’Ivo alla Sapienza, a los planes de Karl Postl para el Puente de San Carlos de Praga, a los de Maarten van Heemskerk para San Pedro del Vaticano, a los dibujos de Wagner de la Iglesia de los Capuchinos o a los de Holzmeister para la Catedral de Belo Horizonte.

Sprenger. Interior del Hall de Ejercicios Militares, Exposiciones e Industria de Viena, 1853
Sprenger. Interior del Hall de Ejercicios Militares, Exposiciones e Industria de Viena, 1853

 

“Masterworks of Architectural Drawing from the Albertina Museum”

ALBERTINA

Albertinaplatz 1

Viena

Del 15 de diciembre de 2017 al 25 de febrero de 2018

 

 

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