Fichados

Iker Serrano

Iker Serrano RoblesNOMBRE: Iker

APELLIDOS: Serrano Robles

LUGAR DE NACIMIENTO: Pamplona

FECHA DE NACIMIENTO: 1982

PROFESIÓN: Artista

 

La pasada primavera se estrenó en la sala Espacio Alexandra de Santander con “Hacia Origen”, un conjunto de doce pinturas figurativas, de cromatismo vivo y con valor narrativo, en las que hacía referencia al germen de la obra de arte (el primer trazo, la primera imagen) y a su importancia como principio de un universo. Antes ha presentado muestras propias en la Galería Utopía Parkway de Madrid, el Centro Cultural Montehermoso, la Ciudadela de Pamplona o varios centros bilbaínos: las galerías La Taller, Narata y Windsor Kulturgintza, la Sala Rekalde o la Fundación BilbaoArte. También ha participado en colectivas en La Casa Encendida, la Diputación de Vizcaya, Utopía Parkway, la Galería Alejandro Sales, el Museo Gustavo de Maeztu navarro, BilbaoArte y Rekalde o la Sala Amarica.

Serrano, licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, se encuentra actualmente realizando su tesis doctoral, dedicada al viaje en la narrativa pictórica. En 2009 obtuvo el segundo premio Jóvenes Artistas de Pamplona y en 2011 el primero en el certamen Encuentros 2011 destinado a jóvenes artistas navarros; también le han concedido becas el Gobierno vasco, la Fundación BilbaoArte y la Diputación Foral de Vizcaya, y en 2015 participó en el V Encontro de Artistas Novos de la Ciudad de las Artes gallega.

Esta semana lo fichamos porque nos gusta su concepción de la creación artística como viaje iniciático en el que las experiencias propias son los puntos de partida a la hora de trabajar. No concibe un arte separado de la vida y, más que abordar líneas temáticas o estéticas definidas en su obra, elige dejarse llevar por sus necesidades e intuiciones.

Iker Serrano. Parapeto de contención, 2011. Serie Viaje e isla
Iker Serrano. Parapeto de contención, 2011. Serie Viaje e isla

Como a cada uno de nuestros fichados, le hemos preguntado cómo fueron sus comienzos. En su caso son muy tempranos; pinta desde niño y siempre lo ha hecho desde la atención a sus propias emociones: Empecé a pintar de muy pequeño, a los 4 años. No tengo recuerdo de hacer una elección de que el arte era lo que me interesaba desarrollar en mi vida, simplemente llegó y tenía sentido. Desde muy pequeño tenía una percepción muy concreta de lo que veía en mi mente y que intentaba plasmar pictóricamente sobre el papel. Evidentemente, el resultado para nada tenía que ver con lo que había en mi cabeza, pero eso, claro, es parte de la magia del lenguaje plástico.

Desde los 4 hasta los 16 años, estuve con diferentes profesores entre Zizur Mayor, mi localidad natal, y Pamplona. A los 16 mi abuela me dejó una habitación en su casa del Casco Viejo de Pamplona para que instalara mi primer estudio: aquello fue el mejor regalo que me pudo dar mi familia. Comencé mi independencia como artista y por tanto comencé a buscar nuevas imágenes, nuevos modelos de representación, me sumergí en buscar en el color, en la materia pictórica, nuevas conexiones para la percepción poética del lenguaje. Este período de 3 años fue muy interesante para mí, ya que aún no había comenzado mis estudios en Bellas Artes, por lo que me dejaba llevar por mi instinto, creaba estímulos sin referentes. Muy inocente, pero con una carga emocional de búsqueda muy marcada.

En 2001 comencé la licenciatura en Bellas Artes en la facultad de Leioa. Destacaría de la carrera las asignaturas de escultura con profesores y artistas como Ibon Aranberri, Ángel Bados y Xabier Laca, principalmente. En pintura no encontré una vía para mi desarrollo, técnicamente ya tenía mucha base y buscaba más en la idea y el concepto. En ese orden, encontré en la escultura y en los profesores mencionados nuevos significados. El significado en el lenguaje objetual frente al significante del lenguaje pictórico choca muchísimo y crea incompatibilidades que me ponían en funcionamiento. Aquello, aun siendo difícil de entender o de ver, tenía mucho más sentido que la mera representación del soporte cuadro. Deje de pintar y me dedique a buscar en la experiencia estética en el paisaje nuevos sentidos. Tras finalizar la carrera, y una vez que volví a mi independencia y mi relación con el estudio, es cuando finalmente pude volver a pintar. Soy pintor.

Iker Serrano. El estómago de la ballena, 2011. Serie Viaje e isla
Iker Serrano. El estómago de la ballena, 2011. Serie Viaje e isla
Iker Serrano. Júpiter, 2015-2016. La journée d ́un journaliste américain en 2889, Jules Verne (1889)
Iker Serrano. Júpiter, 2015-2016. Serie La journée d ́un journaliste américain en 2889, Jules Verne (1889)

No es nada habitual entre los artistas de su generación definirse como tales con esa contundencia. La de Iker es, como decíamos al principio, una pintura figurativa hecha de relatos en la que el artista no tiene inconveniente en desvelar un universo propio en el que tienen cabida metáforas y mitos personales conjugados con ciertas referencias al Pop y lo romántico.

Si tuviéramos que definir un tema fundamental en el conjunto de su obra ese sería el de la propia pintura y su lenguaje. Le interesa su relación con la realidad y también con la mirada del espectador, al entender está técnica como un camino para acercarnos a lo que nos rodea y también para interpretarlo. A la hora de escoger sus intereses, cita el viaje, la búsqueda, el proceso pictórico de la obra como imagen a representar, el viajero, la naturaleza, la vegetación, el personaje, el animal, la mirada del otro, el cuadro como el otro, el proceso de construcción de la obra como metáfora de construcción del sujeto, del individuo, la metáfora de la vida, lo mineral, el espacio, el hueco, las puertas dimensionales, el espejo, la cueva, la ventana.

La investigación y la reflexión sobre el lenguaje pictórico es lo más importante de mi obra. Es lo que se encuentra bajo el manto de la representación y de la poética de la imagen. Mi relación con el lenguaje pictórico está muy relacionada con mi manera de ver el mundo. Entiendo la pintura como un canal para llegar a la realidad que nos rodea o desde el que sentir una coordenada al mundo. El objeto-cuadro lo entiendo casi como una entidad perceptible, por lo que se crea un proceso de relación entre sujeto y objeto-cuadro de diálogo, de experimentación, de miradas que se cruzan… muy interesante. Georges Didi-Huberman, en su libro Lo que vemos, lo que nos mira, escribe  “Lo que vemos no vale, -no vive- a nuestros ojos más que por lo que nos mira. Ineluctable, sin embargo, es la escisión que separa en nosotros lo que vemos de lo que nos mira”; cómo veamos remitirá directamente la idea a la modalidad de lo visible. El cuadro como nosotros está en proceso, y lo visible, su mirada, se forma en este proceso. Aquello que veamos será lo que queremos creer que nos muestra la mirada del cuadro. Estoy realizando la tesis doctoral. Avanzo muy lentamente ya que compagino el trabajo de tesis con otros trabajos: soy profesor de dibujo y pintura, soy coordinador de la sala 1 de la Torre de Ariz en Basauri y por supuesto, soy artista – pintor.

Hablaba Iker de Huberman, pero a la hora de escoger un referente fundamental elige a Lacan, el psicoanalista francés, amigo de Buñuel, Dalí o Picasso, que afirmó que las tres dimensiones que, como personas, nos dan sentido, son lo real, lo imaginario y lo simbólico: tres registros que entendió imbricados entre sí. A la hora de fijarse en artistas, elige a los que, como él, han convertido en el centro de su obra los procesos y la generación de experiencias: Para empezar, Jacques Lacan. A través de las enseñanzas de Ángel Bados, podríamos decir que soy lacaniano, y en consecuencia también, muy influenciado por Jorge Oteiza. Como pintor es muy interesante esta postura, ya que la representación figurativa choca con estos autores. Pero creo que por ellos accedo a la representación y, al mismo tiempo, la representación crea el trampantojo para los conceptos de espacio y vacío o a la triangulación de REAL-IMAGINARIO-SIMBÓLICO.

Me interesan como referentes otros autores como Francis Alÿs, Vito Acconci, Gabriel Orozco, Duchamp, o Piero Manzoni, entre otros. Lo que me trasmiten estos autores es el valor de la experiencia estética como contenido, y aportan a la experiencia del proceso de la obra un valor incalculable, un valor mayor que el del resultado.

Pero, como pintor, mi repertorio de pintores referentes es mayor. Aportan otros contenidos que, en algunos casos son más visuales, y en otros, esconden entre las fibras de la imagen una magia difícil de definir. Me encanta Velázquez, y más aún a través de las palabras de Michael Foucault. También Caspar David Friedrich, Joachim Patinir, y, entre los algo más actuales, Neo Rauch, Peter Doig, Wilhelm Sasnal, Glenn Brown, Gerard Richter o Michael Börremans, entre otros. Finalmente, si me fijo en autores coetáneos me interesa mucho la obra de artistas como Juana García Pozuelo, Santiago Talavera, Almudena Fernández Ortega o Nadia Barkate.

Iker Serrano. Lapislázulis. Serie Hacia Origen
Iker Serrano. Lapislázulis. Serie Hacia Origen

Su área de trabajo es la pintura, ya lo hemos comentado, y su técnica preferida el óleo, por la variedad de opciones que ofrece. En cuanto a formatos, no se cierra a ninguno: Casi siempre trabajo con óleo. Es mi técnica principal. Llega un punto en que como artista te defines como pintor o como pintor te defines como pintor de óleo. El óleo es la técnica más versátil que existe, ninguna otra técnica supera la fuerza del óleo. Por supuesto también trabajo con acrílico, lápiz, acuarela, grabado, (aguafuerte, fotograbado) rotuladores, etc.

Con respecto a los formatos, en los últimos años he trabajado muchísimo el tamaño mediano-pequeño. Paso de extremo a extremo. En el proyecto Viaje e isla, me interesaba el cuadro como pantalla; la idea de adentrarme en el cuadro, de enfrentarme a un lienzo más alto que yo, tan grande como la pared. Después pasé al tamaño mediano, porque me interesa la intimidad que se crea en la complicidad con el cuadro. Ahora trabajo más este tamaño, también porque los cuadros de 3 x 2 metros cuesta mucho colocarlos o almacenarlos.

Iker Serrano. Leona entre helechos, 2014. Serie Isolarios
Iker Serrano. Leona entre helechos, 2014.  Isolarios
Iker Serrano. Máscaras en la oscuridad I, 2014. Isolarios
Iker Serrano. Máscaras en la oscuridad I, 2014. Isolarios

Precisamente con Viaje e isla inicia Serrano el recorrido a los proyectos más importantes que ha desarrollado hasta ahora: En 2011, realicé mi primera exposición individual con solidez en la Fundación BilbaoArte, bajo el título “Viaje e Isla”. En este proyecto relato el viaje de un viajero pintor al cuadro, un cuadro que es una isla imaginaria. El viaje comienza con un salto de fe desde una palmera hacia un espacio en blanco. Un viaje que pasa de un espacio en blanco indeterminado hacia una isla; un espacio blanco sin coordenadas en el que poco a poco se va configurando una primera distancia, y una senda por la que avanzar. En el comienzo del camino, tras el salto desde la copa de la palmera, se une a la búsqueda, como compañero, un zorro rojo ( es la parte animal del viajero, su instinto animal sin el impedimento del razonamiento humano). Ambos viajan juntos en diferentes momentos. El espacio en blanco se transforma en espacio gélido y, a través de cuevas y espacios submarinos, se accede a la isla, en donde el espacio da paso a la naturaleza de bosques frondosos. A lo largo del viaje van apareciendo otros animales: la cebra, el ciervo, las hienas, y el guacamayo. Cada animal representa una parte diferente de la configuración del viajero-pintor. Entre 2010 y 2014, pinté y presenté en diferentes exposiciones individuales (en BilbaoArte, Windsor Kulturgintza, Utopía Parkway y la Sala Rekalde) este proyecto, que finaliza con la publicación del libro de “Isolarios”. Toda esta obra y el relato, concepto, y contenido creado son la parte práctica de mi proyecto de tesis doctoral, que presentaré en 2019.

Iker Serrano. Guardián del bosque, 2011. Isolarios
Iker Serrano. Guardián del bosque, 2011. Isolarios

En 2015, el artista trabajó en Lur Zati Bat (en castellano, un trozo de tierra), un proyecto con aguafuerte y fotograbado: La exposición y la obra la realicé con Maite Martinez de Arenaza en La Taller de Bilbao. La idea principal era reflexionar sobre el detenimiento en el viaje. La parada, el permanecer aunque solo sea durante un instante en un trozo de tierra o de territorio varado junto al camino. En este proyecto desaparecía la figura humana de la representación y se resolvía la imagen acumulando vegetal, animal y mineral.

Ese año resultó muy fructífero, porque también pudo Iker participar en un proyecto editorial: Cuando preparaba el proyecto de La Taller, me surgió otro para ilustrar un libro de Julio Verne: La jornada de un periodista americano en 2889, una obra prácticamente desconocida del autor y de pura ciencia ficción. Este proyecto me maravilló y me lancé de cabeza.  La idea era crear doce imágenes para acompañar al texto del libro. Me gustaba la idea de recuperar la técnica del óleo para el terreno de la ilustración y utilicé como referentes a Norman Rockwell y Caspar David Friedrich. Evidentemente nada tiene que ver el resultado con estos autores, pero sí el modo detallista de construir las imágenes. En 2016 publicamos el libro en lengua vasca.

Iker Serrano. Serie La journée d ́un journaliste américain en 2889, Jules Verne (1889), 2015-2016
Iker Serrano. Serie La journée d ́un journaliste américain en 2889, Jules Verne (1889), 2015-2016
Iker Serrano. Serie La journée d ́un journaliste américain en 2889, Jules Verne (1889), 2015-2016
Iker Serrano. Serie La journée d ́un journaliste américain en 2889, Jules Verne (1889), 2015-2016

De su obra más reciente os hablábamos al principio; la ha presentado en Espacio Alexandra: En Hacia Origen, he trabajado en busca de nuevas formas de representación, nuevos motivos y elementos que transmitan el afán de búsqueda. Es por eso que los paisajes vegetales han dado paso a paisajes espaciales, espacios entre las estrellas.

Realicé toda la obra sobre soporte papel y con técnicas de óleo y acuarela, con ambas técnicas mezcladas o sólo con óleo. Me interesaba también, para esta nueva obra, el trabajar con el fragmento y el collage. Es por eso que los portales o ventanas a otros lugares encajan casi como si fuesen una superposición de elementos.

Preguntamos a Iker por lo próximo: Ahora que he presentado mi primera exposición individual en Espacio Alexandra, quiero seguir ahondando en el tema presentado en “Hacia Origen”, en la relación de lo mineral con lo vegetal, el escenario del espacio, el encuentro con otros mundos o incluso en pensar en seres de otros planetas, en seguir buscando una relación y vinculación con el cuadro. Me ha gustado crear nuevos escenarios y quiero seguir trabajando en busca de nuevos mundos.

Por otra parte, para principios de 2020 tengo programada mi segunda exposición individual en la Galería Utopia Parkway de Madrid. En este caso, voy a presentar un proyecto en torno al trabajo de Julio Verne y la ciencia ficción. Presentaré, por una parte, los cuadros realizados para el libro “La jornada de un periodista americano en 2889” y por otra parte continuaré con la estela de Verne creando nuevas imágenes futuristas que me sugirieron el libro: ciudades bóveda con la vegetación rodeándolo todo, asentamientos en la luna, o arquitecturas en el interior de un planeta gaseoso como Júpiter.

SI no vais a resistiros a ver más, tendréis que pasar por aquí: https://www.ikerserrano.com

Iker Serrano. Hacia Origen
Iker Serrano. Primer tigre de la historia, 2018. Serie Hacia Origen.

 

 

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