Clara González Ortega

NOMBRE: Clara

APELLIDOS: González Ortega

LUGAR DE NACIMIENTO: Málaga

FECHA DE NACIMIENTO: 1985

PROFESIÓN: Fotógrafa

Si la semana pasada fichábamos a una fotógrafa que exploraba lo que el cuerpo cuenta y deja de contar sobre nuestra identidad, Verónica Vicente, este miércoles se suma a esta sección una artista con la que comparte generación que se sirve de la cámara para prestar atención a la naturaleza, sus procesos y sus efectos sobre nosotros: Clara González Ortega.

Desde 2011 ha presentado muestras individuales en la Galería Alarcón Criado sevillana, el Museo de Huelva y la Escuela de San Telmo, en Málaga, donde realizó un Ciclo superior de Fotografía Artística tras licenciarse en Comunicación Audiovisual en la Universidad de esa ciudad.

Sus colectivas le han llevado a la Galería Formato Cómodo, el Instituto Andaluz de la Juventud, la Fundación Valentín de Madariaga, el CAC Málaga, la Real Academia de España en Roma o la Diputación de Córdoba; algunas de ellas tras obtener las becas Vázquez Díaz (2011), INICIARTE (2010) o la de la Real Academia de España en la capital italiana, también en 2010. Dos años después participó en la feria suiza Volta8.

Currículum al margen, nos hemos fijado en su obra por su atención a las atmósferas, a los cambios que la luz y las horas generan en los colores y en nuestra mirada. Para Clara, el germen de la belleza está en la percepción tranquila y en las sensaciones que derivan de ella. Mirando dos veces, lo que vemos puede no parecernos real, como ocurre en su serie La línea del horizonte. Donde cielo y mar se funden nace la abstracción y solo el ojo es responsable.

Su trayectoria comenzó tras sus estudios en San Telmo: Mi formación como artista comenzó en la Escuela de Arte de Málaga, donde estudié Fotografía artística, y es después de terminar mis estudios cuando inicié el desarrollo de mi propia obra. Mientras estudiaba Fotografía empecé a presentarme a algunos certámenes artísticos y a ser seleccionada y premiada en alguno de ellos. Es por ello que, de algún modo, mi incursión en el mundo del arte y como artista fue una consecuencia directa de mis estudios, de hecho mis primeras obras empezaron siendo proyectos para la escuela.

Como contábamos, sus intereses se aproximan a los de los pintores impresionistas y a los de artistas que, a lo largo del siglo XX, han trabajado en y con el paisaje, pero ella parece seguir la estela de los románticos que lo convertían en una prolongación de su interior sirviéndose de la fotografía. Entiende la naturaleza como campo de observación y experimentación, como espacio en el que analizar y dar forma a ideas y también como fuente de emocionalidad: Los temas sobre los que trabajo están relacionados con el tiempo y los procesos de cambio. Busco la manera de materializar el devenir constante que se experimenta en la realidad, y que es el modo de ser natural de nuestro mundo. Me interesan la climatología, el calendario, los colores, la luz… y especialmente los cambios sutiles que en ellos ocurren.

Se deja guiar en ese camino por la sencillez minimalista y por quienes han hecho del ejercicio de caminar una creación propia. Sus creadores de referencia no son fundamentalmente fotógrafos: Me siento muy relacionada con el arte conceptual y con movimientos como el minimalismo o el Land Art. Artistas como Sol LeWitt o Richard Long han sido algunos de mis referentes cercanos. En la actualidad sigo de cerca la obra del artista danés Olafur Eliasson.

Como decíamos, la fotografía es su técnica fundamental de trabajo, porque proporciona espontaneidad a su producción. Normalmente, concibe en series sus imágenes: Trabajo con la fotografía digital por que hasta ahora es la herramienta que mejor me ha permitido desarrollar mis ideas y conceptos. Mi obra necesita de inmediatez, multiplicación y agilidad en el modo de trabajo, pues suelo trabajar en serie y con una gran cantidad de imágenes por obra por lo que la fotografía digital es la técnica más adecuada para ello. Mis trabajos son, por tanto fotografías, cuyas dimensiones varían según el proyecto. Es normal en mi obra la presentación en formatos grandes, ya que cada obra suele estar formada de muchas piezas o fotografías que ayudan a constituir la obra final como una fotografía única.

Uno de sus primeros proyectos fue Color chart (2009-2010), en el que quiso describir paisajes a través de sus tonalidades: Cada espacio de estudio viene representado mediante una carta de color donde cada tono viene subtitulado a través de una numerología que lo clasifica, aspecto que ha estado muy presente en mi obra hasta ahora.

Envidiable por su proceso de trabajo y muy poético en su resultado fue el proyecto que realizó durante su residencia en la Academia de España en Roma: Estudio del cielo Roma 090411-180512, por el que estudió las oscilaciones que el paso del tiempo causaba sobre nuestras cabezas. Y en nuestras cabezas, porque no somos los mismos de día y de noche: Con este trabajo pretendía captar el espacio del cielo como un lugar en constante cambio. Fotografié el cielo de Roma durante 40 días consecutivos siempre a la misma hora, y siempre desde el mismo lugar, sacando 45 imágenes cada vez para componer después una pieza por día. El resultado fueron 40 fotografías de 110×250 cm que describían un cielo en evolución diaria; colores y nubes diversos, estados de ánimo y emociones también diversos. Los sevillanos pudisteis ver estas obras en Alarcón Criado.

Con motivo de la Beca Vázquez Díaz que le concedió la Diputación onubense llevó a cabo el proyecto Calendario 190911-190912, en el que enlazó números y emociones, introduciendo el azar y lo inesperado en lo que parece inamovible: Me planteé descubrir el funcionamiento de las medidas del tiempo por las que nos regimos anualmente: los días, los meses, el año. Para ello, me propuse fotografiar el cielo cada día a la misma hora. Sin embargo, en este calendario hay ausencias, pues no todos los días pude sacar esa fotografía… El visionado del calendario en su conjunto se muestra como un código o lenguaje a base de ausencias y de presencias, de cielos y huecos, desbancando el rigor perfecto de los números con sus días, semanas y meses para sustituirlo por la vida real, un mundo de idas, venidas y ciclos personales. El tiempo es objetivo, pero su percepción no lo es. Los relojes se paran, las pilas se gastan.

Nos avanza Clara qué será lo próximo: Actualmente trabajo en un proyecto que estudia los cambios de tonalidades del color buscando las diferencias de estados que se suceden entre ellos, poniendo especial interés en los cambios sutiles. El método de trabajo busca acercarse al objeto fotografiado teniendo en cuenta el tiempo y el espacio como herramientas básicas para valor el estudio realizado.

Podéis conocerla mejor en su web: www.claragonzalezortega.com.