La mirada del otro: escenarios para la diferencia en el Museo del Prado

La pinacoteca dedica un nuevo itinerario a explorar las identidades sexuales no normativas en sus colecciones

Madrid,
Taller romano. Antinoo. Madrid, Museo Nacional del Prado
Taller romano. Antinoo. Madrid, Museo Nacional del Prado

Coincidiendo con la celebración del WorldPride Madrid 2017, que tendrá lugar este fin de semana, el Museo del Prado ha presentado un nuevo itinerario expositivo: nos propone contemplar una treintena de obras -pinturas, esculturas y dibujos- pertenecientes a su colección permanente a la luz de reflexiones historiográficas en torno a la homosexualidad y las identidades sexuales no normativas.

Este itinerario, que se articula en seis recorridos temáticos, incluye obras emblemáticas de los fondos del centro como el grupo escultórico Orestes y Pílades de la Escuela de Pasiteles o David con la cabeza de Goliat de Caravaggio, y algunas menos conocidas para el público general, como El Cid de Rosa Bonheur y El Maricón de la Tía Gila de Goya.

Los seis recorridos que integran La mirada del otro. Escenarios para la diferencia son independientes pero complementarios y han sido diseñados por los comisarios Álvaro Perdices y Carlos G. Navarro. A través de estas rutas guiadas podremos adentrarnos en la evolución de la visión de las relaciones homosexuales a lo largo de la historia y también de su plasmación artística, desde las habituales referencias al amor homosexual en el arte clásico hasta la ambigüedad con la que se le representó en la Edad Moderna, pasando por el rechazo abierto a identidades sexuales diversas en la etapa medieval.

El Prado ha buscado llamar la atención sobre la paradójica doble naturaleza de la mayoría de estas representaciones: por un lado, y desde un punto de vista inclusivo, afirman la existencia de las relaciones sentimentales entre personas del mismo sexo; por otro, reflejan lo críptico, lo inadvertido y oculto, de la iconografía asociada a ellas. También ponen de relieve la aceptación “interesada” de la homosexualidad en unas y otras épocas: su presencia era especialmente habitual en los ámbitos mitológicos y literarios y también formando parte del entretenimiento afectivo de los poderosos.

Sandro Botticelli. Escenas de la historia de Nastagio degli Onesti, 1483. Museo Nacional del Prado
Sandro Botticelli. Escenas de la historia de Nastagio degli Onesti, 1483. Museo Nacional del Prado

El primer recorrido, Amistades inmortales, hace alusión precisamente a la mitificación, desde la Antigüedad, de las relaciones sentimentales y políticas entre personas del mismo sexo como punto de partida para la creación de una identidad alternativa autorizada por la Historia.

El segundo, Perseguir los deseos, analiza la persecución que los artistas homosexuales y las obras que visibilizan la homosexualidad han sufrido a lo largo de los siglos: sabemos que Botticelli o Leonardo fueron sometidos a juicios y que algunos artistas ejercieron de verdugos de los “sospechosos”.

Guido Reni. Hipómenes y Atalanta, 1618-1619. Museo Nacional del Prado
Guido Reni. Hipómenes y Atalanta, 1618-1619. Museo Nacional del Prado

El cuerpo y su imagen conforman el eje del tercer recorrido: Engañosas apariencias, del que forman parte piezas que no obedecen a lo normativo del cuerpo, como el Hermafrodito o las mujeres barbudas de Ribera y Sánchez Cotán, a los que se añaden ejemplos de travestismo o intercambio de roles de género.

Amar como los dioses agrupa una serie de obras de carácter mitológico que representan las relaciones entre iguales en escenarios irreales y que fueron concebidas para espacios privados reservados a los influyentes: se entendía que solo los poderosos podían contemplar lo que estaba prohibido a los mortales, aunque los modelos fueran dioses.

Los dos recorridos restantes se dedican a dos obras fundamentales de la colección del Prado: las citadas El Cid de Rosa Bonheur, pintora homosexual francesa del siglo XIX, y El maricón de la Tía Gila de Goya, que entroncan con el contenido del itinerario por su autora, en el primer caso, y por su iconografía, en el segundo.

Completan el itinerario, que puede seguirse hasta el 10 de septiembre, una serie de conversaciones entre artistas -como Guillermo Pérez Villalta, Javier Codesal, Helena Cabello y Ana Carceller, Alexander Apóstol y El Palomar- e historiadores, periodistas y  agentes culturales -como Estrella de Diego, Manuel Olveira, Jaime de los Santos y Javier Moreno, en las que se aborda la representación del amor homosexual en el arte y la literatura (un aperitivo en vídeo, aquí abajo). También una publicación con textos de Estrella de Diego, Carlos Reyero, José Manuel Matilla, Víctor M. Macías-González, Javier Portús, María Cruz de Carlos, Manuela Mena y Álvaro Perdices y Carlos G. Navarro, los comisarios.

Lawrence Alma Tadema. LA siesta o Escena pompeyana, 1868. Museo Nacional del Prado
Lawrence Alma Tadema. La siesta o Escena pompeyana, 1868. Museo Nacional del Prado

 

Avance: Tres conversaciones en torno a “La mirada del otro. Escenarios para la diferencia”:

 

“La mirada del otro. Escenarios para la diferencia”

MUSEO NACIONAL DEL PRADO

Paseo del Prado, s/n

28014 Madrid

Del 15 de junio al 10 de septiembre de 2017

 

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