José Manuel Broto (Zaragoza, 1949), el protagonista de la exposición que hoy se inaugura en la Calcografía Nacional, reconocía esta mañana sentirse abrumado por exponer tan cerca de Goya, pero también orgulloso y contento con el resultado de la muestra, que reúne una selección de obras significativas de toda su trayectoria, por la que en 2017 se le concedía el Premio Nacional de Arte Gráfico. Son en total 53 piezas, varias de ellas de gran formato, entre las que no faltan grabados de su etapa más temprana –alguno de ellos aún en un austero blanco y negro– junto a piezas de producción más reciente, mucho más luminosas y coloridas, algunas realizadas con modernas técnicas de impresión, pues hace ya cerca de una década que el autor empezó a trabajar también en formatos digitales. El color es sin duda uno de los elementos fundamentales en el arte de Broto, también en su pintura, y así ha querido mostrarlo en esta pequeña pincelada de su obra que ahora nos ofrece. Introducir el color en sus grabados fue para él una decisión buscada, casi una necesidad frente a la tradición del negro, pero, como él mismo nos recuerda, su empleo no es solo un efecto decorativo sino que el color es, en su caso, esencialmente estructural.
Aunque la obra gráfica de Broto, a la que el artista siempre ha concedido gran protagonismo, es completamente autónoma de su pintura, hay entre ellas ciertas correspondencias, tanto de la gráfica hacia la pintura como viceversa. En este sentido, el jurado que le otorgó este premio ya señaló en su día “la capacidad de Broto para trasladar a la obra gráfica su creación pictórica, asociada en un primer momento al constructivismo y luego a la neoabstracción”.
Nada más acceder a la sala nos recibe la obra que el artista ha creado para ser imagen de esta exposición. Se trata de una litografía en colores vivos, sin título, en la que se condensan muchos de los elementos propios de Broto, siempre en busca de un arte alegre y vitalista, de una pintura equilibrada y armoniosa. En otra de las paredes de este primer espacio se ha configurado un mural que quiere ser un pequeño homenaje, a modo de álbum de recuerdos, a los estampadores con los que el artista ha trabajado a lo largo de su carrera (Michael Woolworth, Perico Simón, Pepe Bofarull, Jorge y Dora Marsá, Erika, Julio León…), que más que colaboradores son para Broto casi coautores de sus obras, pues “del diálogo entre el grabador y el estampador surge la obra gráfica”. También están allí reflejados algunos de sus editores y galeristas, como Moisés Pérez de Albéniz o Miguel Fernández Braso.
Avanzando en la muestra nos adentramos también en ese universo de Broto en el que la gestualidad y el predominio del color no esconden cierto interés por una velada figuración llevada a la obra en forma de símbolo o enigma. También la música y la poesía están allí. Lo vemos en series como Carlo Gesualdo o Los vientos, realizada en el taller Línea de Lanzarote.
Sin querer restar ni una pizca de protagonismo a Broto en el día en el que tiene lugar el acto de entrega del Premio y la inauguración oficial de su exposición, os avanzamos que esta mañana se ha anunciado también que Luis Feito ha sido galardonado con el Premio Nacional de Arte Gráfico 2018. Un reconocimiento para otro grandísimo artista y académico, que a sus casi 90 años se encuentra plenamente activo. De él, el jurado ha destacado “su utilización de los recursos y lenguajes del arte gráfico –específicamente del aguafuerte, aguatinta y monotipo– en absoluta coherencia e integración con sus planteamientos estéticos generales. En este sentido, sus propuestas gráficas están dotadas de cualidades que, por su gestualidad, se aproximan a la práctica de la pintura; y a la inversa, la obra pictórica de Feito está en deuda con soluciones visuales experimentadas en el campo del arte gráfico. Por esta forma de entender y trabajar en el ámbito de la estampa, Feito puede considerarse heredero de la tradición clásica del peintre-graveur”. Como para todos los galardonados, el premio para él también será una exposición monográfica, pero para verla tendremos que esperar todo un año, aunque por lo que ha comentado Juan Bordes, director de la Calcografía Nacional, el artista ya ha empezado a pensar en las obras que formarán parte de ella.
“José Manuel Broto. Premio Nacional de Arte Gráfico 2017”
CALCOGRAFÍA NACIONAL. REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO
C/ Alcalá, 13
Madrid
Del 17 de enero al 10 de marzo de 2019
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