Hombres de yeso

A sus 87 años, Josephsohn es un artista muy valorado en los circuitos internacionales -ha expuesto en museos como el Palais de Tokyo de París o el Stedelijk Museum de Ámsterdam- y sin embargo no ha permitido que su obra forme parte del gran mercado del arte, ni ha sucumbido a las distintas modas y tendencias que ha visto nacer y morir a lo largo de su vida. Aun así, su producción todavía sigue siendo fresca y novedosa ya que, pese a su edad y la cantidad de años que lleva en activo, el escultor continúa esmerándose en buscar nuevas formas de expresión, continuando siempre fiel a sus principios estéticos. Josephsohn se formó artísticamente en Italia, de donde huyó en 1938 para instalarse en Zurich, ciudad donde vive y trabaja desde entonces. Sus inquietudes acerca del ser humano se ven traducidas en piezas escultóricas y relieves realizados principalmente en yeso, material con que se siente muy cómodo por su fácil maleabilidad y su capacidad para aceptar añadidos a posteriori. Para Josephsohn la escultura es, en algunos casos, un reflejo de la vida pero, sobre todo, un medio expresivo que, como tal, cuenta con un lenguaje propio. “Hans Josephsohn sculptor” comienza mostrando piezas de los años cincuenta, caracterizadas por su marcado arcaísmo, para finalizar con algunos de sus últimos trabajos: todo un recorrido a través de su producción artística.

Hans Josephsohn