Francisco Calvo Serraller
La acertada propuestas de reunir en la serie de exposiciones “Contexto de la colección permanente”, a partir de un ejemplo magistral aquellas obras afines, cuenta para esta ocasión con los cuadros que pintó Corot en 1872 durante los 10 días que pasó invitado por su amigo y pupilo George Rodrigues-Henriques en su heredad de Port-Marly, conocida como “el Parque de los Leones”.
Fundación Museo Thyssen- Bornemisza, Madrid
Del 26 de junio al 21 de octubre de 2001
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Corot, conocido y valorado por su luminosidad “plein air” y el toque realista de los motivos que le acerca al naturalismo de la Escuela de Barbizon, emplea en estos paisajes la figura humana no mitológica y se percibe su sabio sentido compositivo clásico, antecedentes que permitieron alcanzar cimas de plenitud al paisaje impresionista, como así lo corrobora la obra de Sisley con la que inteligentemente dialogan estos cuadros.
Camille Corot
El recodo del Sena en Port – Marly, 1872
Camille Corot
El parque de los Leones en Port – Marly, 1872