Pasenlo bien en el universo de Santos Iñurrieta

Humor y divertimento son las notas dominantes en la obra del artista vitoriano Santos Iñurrieta, desde las escenas miniaturescas y teatrales que en los noventa exhibía en el País Vasco, sin intención de venta, hasta sus lienzos coloristas, reflejo personal e irónico de su visión de la realidad cotidiana. Por el espíritu narrativo y la vitalidad de sus obras, él se considera a sí mismo el único naif moderno en la esfera artística vasca y reconoce que la simplicidad y el tono rudimentario de su dibujo y sus técnicas pictóricas están puestas al servicio de las historias que busca contar.

En su taller acumula centenares de lienzos, ordenados con sus criterios personales: los que no se hacen visibles por quedar en la superficie se encuentran apoyados unos en otros en capas, a veces de espaldas, separando con espumas de polietileno o cartón las superficies pintadas del bastidor contiguo.

ARTIUM nos quiere acercar a ese universo lúdico y lleno de la luz mediterránea que él conoce bien por su residencia en Mallorca. Desde el próximo viernes y hasta enero, el Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo mostrará sesenta pinturas y 16 dibujos recientes a gouache representativos del estilo e intereses de Santos Iñurrieta.

No encontraremos en estos trabajos figuras protagonistas: sus composiciones se encuentran tan perfectamente estructuradas como pobladas por un extensísimo elenco de elementos variados, más numerosos y más diversos conforme han pasado los años.

Siguiendo las teorías de Gilles Deleuze y Guattari, podríamos referirnos a esta articulación como rizomática: no existen jerarquías entre unos objetos y figuras y otros y todos pueden afectarse entre sí. Podemos tener la sensación de que el pintor ha acudido a una plaza pública y se ha convertido en observador y cronista visual de una masa popular ruidosa de la que da cuenta con luz y sencillez: es fácil asociar sus escenas a frisos corridos, o a tomas únicas, donde concurren chillones vendedores, voces, bolsas, risas y referencias a la pintura que el artista ama, la historia que le atrae y la cotidianidad  a la que se ha acostumbrado placenteramente.

Sus composiciones se encuentran tan perfectamente estructuradas como pobladas por un extensísimo elenco de elementos variados

Santos Iñurrieta ha mirado la vida, la ha recogido, asimilado y volcado en la superficie de sus lienzos haciendo convivir lo privado y lo público, personajes activos y reflexivos, acciones cotidianas y extraordinarias; algunas procedentes del pensamiento, de su propia interioridad, con un aire surreal que concede al conjunto la cualidad de constituirse como espacio mental.

Las referencias presentes son múltiples y no se esconden: algunos detalles remiten a Picasso, Hopper, Dalí o Niki de Saint-Phalle, pero tampoco rehúye Iñurrieta las alusiones a la cultura popular y el tarot ni a figuras de la cultura de masas próximas a sus intereses. Esos apuntes no se ocultan, pero tampoco van más allá de la referencia: el vasco se ha mantenido alejado de escuelas y libre de cánones.

El título de la exposición de ARTIUM, “Ke usted lo pase bien”, nos habla de la presencia ambigua de lo absurdo en estos trabajos, de su carácter entre lírico y gamberro y de su doble referencia, constantemente presente, a la sutil barrera entre lo trascendente y lo ridículo, entre el equilibrio y la pérdida del juicio, el respeto de los valores establecidos y su ruptura.

El contrapunto a sus obras más recientes lo constituyen dos de sus trabajos tempranos pertenecientes a la colección del museo de Vitoria: en esta ciudad se aproximó al grupo Orain, desarrolló inicialmente su pintura y reflexionó sobre el encaje del artista en el conjunto de la sociedad. Aquí paseó por la abstracción antes de decidirse a desarrollar una pintura figurativa personal, kitsch, valiente, expresiva sin caer en obviedades.

Quizá su principal herramienta hacia nuestro disfrute sea el color: su gama cromática parece infinita y cada plano destaca por su profundidad.

 

“Santos Iñurrieta. Ke usted lo pase bien”

ARTIUM. CENTRO-MUSEO VASCO DE ARTE CONTEMPORÁNEO

c/ Francia, 24

Vitoria

Del 15 de septiembre al 7 de enero de 2018

 

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