La Fundació Miró renueva su colección de obras del artista

Con el objetivo de ofrecer a los visitantes una visión más completa de la variedad de la obra de Joan Miró, que, como muchos sabéis, además de pintor fue escultor, grabador y ceramista, la Fundació Miró ha reestructurado su colección permanente, incorporando a ella depósitos nuevos de la familia del artista y también obras de la colección Kazumasa Katsuta, que hasta ahora se exhibían en una sala propia y ahora pueden verse junto al resto. A ellas se suman piezas clave de la propia institución ahora recuperadas, como la serie Barcelona, La esperanza del condenado a muerte (1974) y Pintura sobre fondo blanco para la celda de un solitario (1968).

Son en total 150 las obras de Miró que podemos contemplar en esta renovada presentación de los fondos de la Fundació Joan Miró, entre pinturas, dibujos, esculturas, cerámicas y obra textil estructuradas en ocho secciones que culminan en una sala multimedia en la que se exhibe un mural en forma de constelación de conceptos. Abre el recorrido Autorretrato, una obra creada en dos tiempos, iniciada en 1937 y acabada en 1960, que sintetiza los dos ejes que sostienen la estrenada disposición de los fondos de la Fundació: la transición del paisaje individual al símbolo universal y la revisión del proceso creativo del autor.

En un primer ámbito, Tierra, veremos sus primeras creaciones en su entorno de Mont-roig del Camp; en Violencia, evasión nos esperan sus obras con los conflictos bélicos de su tiempo como telón de fondo; en Anonimato y Poesía y silencio asistimos a la progresiva depuración de su lenguaje de signos y al inicio de la espiritualización de Miró, que comienza a anhelar un arte público y colectivo que supere individualidades, aspecto también explorado en los apartados Antipintura, Sobreteixims y Arte y cotidianidad.

Se han incorporado nuevos textos explicativos en cada sección y en cuarenta de las obras mostradas, en castellano, catalán, inglés y francés.

Por otro lado, el departamento Educativo de la Fundació Joan Miró ha adaptado el programa general de actividades del centro a la nueva presentación de la exposición permanente. Por este motivo, se han renovado las visitas comentadas a la colección y al edificio, y se han adaptado los textos de las audioguías. Asimismo, se han actualizado los talleres y las propuestas educativas para todos los públicos.

Las salas que ocupa la exposición permanente  fueron concebidas por Sert y por el propio Miró con ese fin, y Jaume Freixa las amplió a finales de los ochenta. Su diseño favorece el diálogo entre el paisaje circundante, la arquitectura del centro y la propia obra de Miró.