Identificado un retrato juvenil de Mariano y Pedro Téllez Girón, nietos de los duques de Osuna retratados por Goya

Se ha atribuido a Gaspare Landi y pertenecerá al Museo El Capricho

Madrid,

Casi dos siglos después de que fuera pintado, el Ayuntamiento de Madrid adquirió en 2022 para el Museo El Capricho de la Alameda de Osuna un retrato de Pedro Téllez-Girón Beaufort-Spontin (1809-1844) y Mariano Téllez-Girón Beaufort-Spontin (1814-1882), nietos de Pedro de Alcántara Téllez-Girón y Pacheco y Josefa Pimentel, duques de Osuna que fueron mecenas de Goya y por él retratados. Aparecen ambos, rubios y de tez clara, jugando con una perra en un jardín y elegantemente vestidos, en una composición de cierto aire romántico.

Hasta ahora eran muchos los enigmas que rodeaban a esta obra, cuya ubicación se desconoció durante décadas: solo constaban de ella fotografías en blanco y negro realizadas en 1896, con motivo de una subasta de los bienes de la casa ducal de Osuna en la que adquirieron piezas museos y colecciones fundamentales a nivel internacional. En el catálogo de aquella puja, en la que también figuraron Goyas y Van Dycks, este cuadro se citaba como Retrato de dos niños, hijos del noveno Duque de Osuna, jugando con un perro. Los últimos propietarios de la pintura de los que se tenía noticia eran los duques de Tovar, que hace casi un siglo, en 1925, la prestaron a la Exposición de Retratos de Niño en España; allí, el duque propuso la posibilidad de que fuese Goya el autor de la composición, pese a que ya desde fines del siglo XIX -y así se mencionaba en la subasta- se consideraba que salió de los pinceles del británico William Beechey, quien la habría llevado a cabo a finales del siglo XVIII.

Gaspare Landi. El XI duque de Osuna y su hermano en Roma, 1823
Gaspare Landi. El XI duque de Osuna y su hermano en Roma, 1823

Ni uno ni otro: conforme a un primer examen de los técnicos de museos del Ayuntamiento madrileño, datación, autoría e identificación de los modelos arrojaban dudas. Un estudio más exhaustivo desarrollado por Gema Hernández Carralón, directora del propio Museo El Capricho, ha determinado que este trabajo es obra de Gaspare Landi, pintor de Piacenza, quien retrataría a estos muchachos durante un viaje que efectuaron a Roma, y de ahí la presencia al fondo de la imagen del templete de Esculapio de la Villa Borghese. Además, se conserva un recibo del Archivo de la Nobleza extendido por el propio Landi, el 5 de marzo de 1824, al secretario de la madre de los niños, Francisca de Beaufort Álvarez de Toledo, duquesa viuda de Osuna, por los “ritratti dei suoi signori figli”, de sus hijos. Y esa es otra novedad: quienes posaron para Landi no fueron, como hasta ahora se creía por el nombre dado a este cuadro (como dijimos, Retrato de los hijos del IX duque de Osuna), los hijos de Pedro de Alcántara Téllez-Girón y Josefa Pimentel, sino sus nietos, los mencionados Mariano y Pedro Téllez Girón, separados entre sí por casi cinco años de edad, y no por algo más de uno como los anteriores (circunstancia que encaja con su presentación aquí).

El nombre de Gaspare Landi (1756-1830) no es demasiado familiar en España (el Prado conserva de él un carboncillo dedicado a la Virgen del Rosario junto a santa Teresa y san Bernardo), pero se trata de uno de los promotores del neoclasicismo en Italia. En su ciudad, Piacenza, fue discípulo de Porcelli, y en Parma de Giovanni Bandini, antes de recalar en Roma, donde se formaría junto a Pompeo Batoni y Domenico Corvi, siendo uno de los impulsores de aquel movimiento en esta ciudad en la segunda mitad del siglo XVIII. En 1783 ganó el concurso de la Academia de Parma, fue académico en San Lucas y sabemos que mantuvo amistad con el escultor Francesco Casanova, el pintor Vincenzo Camuccini y Tommaso Minardi, con quien preparó algunos de los planes de estudio de la Academia romana. Sus composiciones destacan por su armonía, pese a cierta rigidez en los modelos.

Además de por parte de Francisca de Beaufort Álvarez de Toledo, décima duquesa de Osuna, recibió encargos Landi -en el primer tercio del siglo XIX, etapa cumbre en su trayectoria- de los Borbones italianos y de reyes y aristócratas españoles exiliados o de paso por su país, como el duque de Alba o la marquesa de Santa Cruz. La figura de De Beaufort Álvarez de Toledo ha quedado opacada por la personalidad de su suegra, pero jugó un papel relevante en la formación de la colección artística de los Osuna y también en la educación de sus hijos en esta materia, fomentando su formación en Roma.

El estudio completo sobre esta nueva pintura en sumarse a los fondos de El Capricho, a cargo de Hernández Carralón, puede consultarse aquí: https://xn--archivoespaoldearte-53b.revistas.csic.es/ La directora del Museo lo sitúa como “un notabilísimo retrato infantil digno de figurar en las mejores antologías del género” y subraya las opciones de estudio que abre al ser obra de un autor apenas conocido en España y en continua revisión.

Recibo de Gaspare Landi. Archivo de la Nobleza
Recibo de Gaspare Landi. Archivo de la Nobleza

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