Wallsource. Enrique Radigales

Los proyectos de Enrique Radigales combinan sin trauma herramientas digitales y medios tradicionales. En muchas de sus piezas el carácter efímero se impone, y no siempre de un modo premeditado. Es el caso de algunas de sus primeras obras de Net Art, que han terminado diluyéndose en el flujo de la Red por el acelerado cambio de las tecnologías. Formado como pintor, el trabajo de Enrique enseguida combinó el lápiz de dibujo con el ordenador. Su imaginario analiza la dependencia y la fascinación que nos genera la tecnología. De esta dicotomía han surgido algunos de sus proyectos más poéticos como los Smss tallados en piedraque no sólo valoran la relación analógico-digital, también se detienen en la velocidad de los materiales, y en «sus desgastes». En este sentido es paradigmática la hermosísima: Sobrevivir a un fresco (2006), acción que consistió en la realización de una elaborada pintura mural, para destruirla inmediatamente

El proyecto que presenta en la Galería Formato Cómodo, enclavada en el barrio de las Letras de Madrid, se titula Wall Source, y de nuevo se plantea desde el proceso y no como instalación cerrada, incluso el film que se exhibe es el boceto de un video futuro Y en cuanto a los asuntos que articula, en esta ocasión incorpora el diálogo contemporáneo entre tecnología y religión. El vídeo Dossier: Final theory es una de las piezas más sugerentes, con su enigmática parte narrativa, en la que vemos a una investigadora acercarse a lo que parece un templo gótico y cómo al entrar, encuentra un súper ordenador en sintonía con el simbolismo de la luz gótica. Rodado en el Barcelona Supercomputer Center, en el interior de la iglesia que aloja este computador que en algún momento fue uno de los más potentes del mundo, tiene el acierto de elegir el formato del Super 8, pues la textura y los colores de este medio convierten de inmediato en anacrónicas las imágenes, planteando a la perfección el debate sobre la «arqueología de las tecnologías», teniendo en cuenta que esta máquina ya ha sido relegada desde hace unos años a una posición secundaria entre los ordenadores mundiales.

La asociación de la Red con la revelación divina también es evidente en Gothic Tóner, una delicada vidriera gótica creada con toner directo, utilizado como pigmento puro sobre una plancha de metacrilato.
Y como pieza central, el Wallsource: un muro que reorganiza el espacio de la galería, con una ranura donde cada 5 minutos se imprime una hoja con las confesiones de un canal de You Tube para adolescentes, incorporándose a los asuntos a tratar, el modo en que usamos la tecnología como «confesionario», como lugar público para redimir los actos más íntimos.

En definitiva una propuesta para la reflexión sobre el modo en que conjugamos espiritualidad y tecnología en el vivir contemporáneo. No son piezas de consumo rápido. Son procesos, bocetosinvestigaciones abiertas. Instaladas en un territorio de frontera entre la ciencia propiamente dicha y las llamadas «ciencias humanas», son obras que conjugan lo conceptual y lo metafórico. En palabras del propio Radigales: «detecto situaciones de crisis tecnológica y una vez detectadas, las ficciono con herramientas digitales».