Sánchez Castillo, negro de Marte

El artista se estrena en el nuevo espacio de Albarrán Bourdais

Madrid,

Es uno de los artistas españoles que más a fondo ha abordado en su trabajo, desde la ironía, el manejo de los símbolos en relación con el poder y la propaganda en el contexto de la historia reciente, pero sus últimos proyectos profundizan, además, en tiempos más lejanos y en nuestra posibilidad de configurar de ellos miradas precisas o esquivas. El madrileño Fernando Sánchez Castillo continúa buceando en la representación del pasado, en sus preguntas sin respuesta y en su proyección en el presente en “Contra-informaciones”, su segunda individual en Albarrán Bourdais y la primera en el actual espacio de la galería en el número 13 de la calle Barquillo.

El título de la exhibición tiene que ver con la formación filosófica del artista y con los ensayos de Gilles Deleuze (que acuñó el término) y de Didi-Huberman, historiador del arte francés que trató de distanciar el concepto de arte de sus posibilidades informativas y comunicativas para definirlo como forma pura capaz de interpelar al espectador de manera directa, como una imagen en la que otras dimensiones más allá de la visual son secundarias. Contemplaremos en esta sala acuarelas, dibujos, de un carácter más íntimo que la mayor parte de su producción conocida hasta ahora y planteados como ejercicios de depuración frente a la proliferación audiovisual de cada día; también propuestas que recuerdan que es posible acercarse a casi toda obra de arte manteniendo un enfoque fundamentalmente formalista, pero que, superada la contemplación primera, intercederán en nuestra percepción otras derivas en función de nuestro conocimiento o bagaje, precisamente contrainformaciones.

Fernando Sánchez Castillo- Contra-informaciones. Galería Albarrán Bourdais
Fernando Sánchez Castillo. Contra-informaciones. Galería Albarrán Bourdais

Destaca el vídeo Coreografía 01, dedicado al vuelo de un rectángulo de tela blanco cuyas medidas exceden las de la bandera española en Colón. Son múltiples las lecturas de cariz político que podemos extraer del ondear de esta pieza, que no es bandera pero contemplaremos como tal: a Sánchez Castillo le interesa subrayar el carácter formal de este filme y de ese gesto, la estética generada por el movimiento del tejido en el viento, de contemplación casi hipnótica, y el reflejo de la luz.

El registro del movimiento adquiere también importancia en la instalación Salón de los Espejos, que remite a la quema de la pintura de Velázquez La expulsión de los moriscos, en el incendio del Alcázar de Madrid en 1734. De ella solo quedan descripciones (de Palomino y del inventario de palacio), además de un bosquejo hallado recientemente del retrato de Felipe III que formó parte de la composición y que ha atribuido al sevillano el fallecido William Jordan. Castillo ha tratado de recrear aquella composición, destinada al Salón de espejos y, para él, manifestación temprana de las dos Españas; su presentación en este nuevo espacio de Albarrán Bourdais resulta además simbólica, dado que se encuentra en un palacio construido en el siglo XVIII. Las humedades en una pared captadas en un nuevo vídeo aparecen y desaparecen en referencia a las llamas que acabaron con aquella tela y el pigmento negro de Marte sale a nuestro encuentro violentamente aplicado sobre los lienzos de los muros de la galería, que son soportes clásicos de nuestra pintura, pero que en este caso se aproximan al aspecto de la mural (y de las pinturas negras, que esta vez no evocan fantasmas goyescos sino velazqueños). Si en los formatos se aproxima el artista al barroco, en el empleo de materiales como toallas u óxido de hierro a la hora de trabajar se acerca al informalismo y a la pintura española de los cincuenta y sesenta.

Fernando Sánchez Castillo- Contra-informaciones. Galería Albarrán Bourdais
Fernando Sánchez Castillo. Contra-informaciones. Galería Albarrán Bourdais

Por último, exhibe Sánchez Castillo la que considera una constelación de imágenes fugaces, en referencia al uso del término por Walter Benjamin: nos referimos a dibujos y esculturas fragmentarios que dan forma a una suerte de archivo imaginario y que aportarán al público claves de sus relaciones con procesos y artistas de generaciones anteriores, contexto. Forman parte, por tanto, de un proceso de diálogo que no se ha cerrado y que continuará creciendo y evolucionando durante el tiempo de la exposición (puede visitarse hasta el 17 de febrero).

Fernando Sánchez Castillo. Contra-informaciones. Galería Albarrán Bourdais
Fernando Sánchez Castillo. Contra-informaciones. Galería Albarrán Bourdais

 

 

Fernando Sánchez Castillo. “Contra-informaciones”

ALBARRÁN BOURDAIS

c/ Barquillo, 13

Madrid

Del 13 de enero al 17 de febrero de 2024

 

 

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