El director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza, Guillermo Solana, ha asegurado a El Mundo que la baronesa “no tiene previsto vender ningún otro cuadro de su colección” aunque esa decisión “dependerá de ella, de su situación y de su voluntad porque ella es la única propietaria”.
Para Solana, la venta de La esclusa “es triste”, “pero irreprochable desde el punto de vista legal”. Defiende a Carmen Cervera: “la baronesa ha hecho todos los esfuerzos para aplazar esta decisión y finalmente no ha tenido otro remedio. El Estado español no estaba en la mejor situación para hacerle una oferta”.
El director artístico ha recordado que el museo Thyssen-Bornemisza tiene una colección enteramentente pública, compuesta por 750 cuadros que el barón vendió al Estado en 1993, y otra privada, perteneciente a Carmen Thyssen. Las obras vinculadas a la Fundación Thyssen-Bornemisza del museo “nadie las va a enajenar nunca, ni corren ningún riesgo”.
En cuanto al fin del contrato de financiación que el museo tenía con Caja Madrid, Guillermo Solana puntualizó que la entidad les avisó “con un año de antelación”.
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