Nacido en 1435 en una ciudad próxima a Frankfurt, Seligenstadt, Hans Memling ya se había instalado en 1465 en Brujas. Es posible que se formara como pintor en Colonia, donde habría profundizado en la obra de Stephan Lochner, pero su producción nos ofrece vínculos más estrechos con la de Rogier van der Weyden, así que se cree que pudo pasar por el taller que este artista mantuvo en Bruselas entre 1459 y 1464. El alemán sería un gran difusor de la obra del autor de El descendimiento, pero siempre esquivó incorporar a sus lienzos el dramatismo manejado por aquel.
La producción de Memling destaca por su elegancia, refinamiento y serenidad: la mayor parte de sus figuras, y especialmente sus Vírgenes, desprenden armonía y una dulce belleza, aunque su principal aportación a la pintura flamenca fueron ciertos rasgos italianizantes y los extensos paisajes que encontramos en los fondos de sus obras (previamente Bouts había incorporado algunos, pero a través de vanos y de forma más discreta).
En vida ejerció una influencia decisiva sobre autores más jóvenes, como Gerard David y Juan de Flandes (también, posteriormente, en Durero y Rafael, Pourbus, Reynolds o James Ensor), pero varios creadores contemporáneos tampoco se han sustraído al encanto o la potencia expresiva de la obra del que fuera uno de los pintores fundamentales de la Brujas burgundia. El Sint-Janshospitaal de la ciudad belga, para el que Memling realizó un retablo imponente, dos trípticos y la célebre Arqueta de Santa Úrsula, ha querido rastrear ahora esas huellas del pintor en la producción de artistas recientes y ha reunido a cinco, cuyas piezas dialogan con la historia y la arquitectura de una de las instituciones más antiguas y mejor preservadas de Europa. El proyecto se llama “Memling Now” y cuenta con obras pasadas y con nuevas creaciones, realizadas específicamente para la exposición.
Los artistas seleccionados proceden intencionadamente de tres continentes, para que seamos conscientes de la expansión de esa influencia: se trata de David Claerbout, Diana Al-Hadid, Kehinde Wiley, Aydin Aghdashloo y Joseph Kosuth, y sus trabajos se exhiben integrados en los fondos del Sint-Janshospitaal. Una de las piezas creadas para la ocasión es Wildfire, proyección para la que Claerbout tomó como punto de partida los pavorosos incendios que han hecho arder amplias zonas de California y Australia en los últimos meses; presenta el belga un océano de fuego que aparece congelado y casi cristalino: constituye una imagen propia de lo que podría ser el purgatorio y una evocación de las visiones de Memling sobre el Apocalipsis.
Al-Hadid es originaria de Siria, pero viene desarrollando una fulgurante carrera en Estados Unidos y durante décadas ha trabajado inspirándose en el genio alemán, sobre todo en sus representaciones alegóricas de mujeres, que ha reinterpretado desde una óptica feminista. En Brujas exhibe ahora trabajos pasados a medio camino entre lo pictórico y lo escultórico y nuevos encargos.
Kehinde Wiley, por su parte, dialoga habitualmente en su producción con los viejos maestros: es autor de numerosos retratos de modelos afroamericanos inspirados en los de aquellos; en ellos trata de devolver simbólicamente a los pueblos desfavorecidos el poder de escribir su propia historia. En Brujas nos muestra una serie de ellos, ya exhibida en el Broocklyn Museum de Nueva York, que se confronta por primera vez con las imágenes de Memling, uno de sus claros referentes.
El iraní Aydin Aghdashloo es pintor, diseñador, escritor, profesor y comisario; a Bélgica han llegado ahora trabajos representativos de su estilo aparentemente naturalista que, en los setenta, se consideró reacción al neotradicionalismo y al movimiento nativista dominantes en el panorama creativo iraní de entonces.
A Kosuth lo consideramos, como sabéis todos, uno de los mayores exponentes del arte conceptual norteamericano, y a esa corriente permaneció estrechamente ligado en los sesenta y los setenta. De la década siguiente data su producción más vinculada a los antiguos maestros: comenzó a utilizar las teorías de Sigmund Freud en una serie titulada Cathexis, que incluía un texto con reproducciones invertidas de las obras de aquellos, cada una marcada con una X de color. Los creó para la Documenta de Rudi Fuchs en 1982 y se interpretaron como una sátira en la que manifestaba su posición contraria al resurgimiento de la pintura “tradicional”.
Entre los autores a cuyos retratos dio la vuelta se encontraba Memling (recordamos que, en el psicoanálisis, la kathexis se definía como el proceso de invertir energía mental o emocional en una persona, objeto o idea).
“Memling Now” se acompaña de un préstamo excepcional y de una donación. Desde el Musée Jacquemart-André de París ha llegado una Alegoría de la Castidad del alemán, fechada a partir de 1480, que inspiró a Diana Al-Hadid de forma directa hace unos años, en varias esculturas. Si la joven virtuosa de Memling se nos presenta envuelta por una montaña que oculta su cuerpo, en las piezas de esta artista se fundían figura y paisaje, naturaleza y arquitectura; una de ellas la presenta en Brujas.
La donación corresponde a un retrato de un miembro de la familia De Rojas (puede que Francisco), que regresa así a Brujas, donde fue realizado por Memling. Fue donado por el filántropo estadounidense Bill Middendorf a la Fundación Rey Balduino y ha encontrado su sitio en el Sint-Janshospitaal.
“Memling Now. Hans Memling en el arte contemporáneo”
Mariastraat 38
Brujas
Del 1 de octubre de 2020 al 1 de febrero de 2021
