Manga para todos

El British Museum repasa su evolución desde Hokusai

Londres,

La mayor exhibición dedicada hasta ahora al manga fuera de Japón puede visitarse, hasta el próximo 26 de agosto, en el British Museum de Londres. Ha sido organizada en colaboración con el National Art Center de Tokyo y la Organización para la Promoción del Manga y el Anime en el marco del Año Cultural Japón-Reino Unido y se propone descubrir al público occidental la riqueza del cómic y la novela gráfica nipones, convertidos, en algunas de sus corrientes, en fenómeno global de la mano de una estética y un lenguaje visual que, desde hace décadas, no conocen fronteras.

La traducción literal de los caracteres que componen la palabra manga lo definen como imágenes de disturbios y en un primer momento el vocablo se asoció al gran Katsushika Hokusai (para nosotros, Hokusai a secas), cuyos dibujos misceláneos de figuras humanas, animales y paisajes fueron publicados como Hokusai Manga. Desde entonces, la historieta ha evolucionado en Japón hasta convertirse en disciplina idónea para contar tramas envolventes sobre asuntos universales de la mano de personajes únicos.

La muestra del British Museum analiza sus orígenes y su historia hasta convertirse en hito cultural mundial, explora las razones de su atractivo y de su influencia: desde el anime al cosplay.

El centro cuenta con una extensa colección de arte japonés y partiendo de ella, y trabajando junto a artistas vinculados al manga, editores y especialistas, nos propone efectuar un viaje desde las formas primigenias del cómic en ese país y los diseños, próximos al drama o la comedia, del citado Hokusai o de Kawanabe Kyōsai, hasta el siglo XXI, en que el manga se ha convertido en una industria que mueve, se calcula, en torno a mil millones de dólares.

Hokusai. Acolyte Manjusri: Precepts for the Young, 1801
Hokusai. Acolyte Manjusri: Precepts for the Young, 1801

Encontraremos en Londres la recreación de la librería de manga más antigua de Tokio, podremos adentrarnos en el universo cultural de sus artistas y en instalaciones de audio y vídeo que dan vida a personajes clave. Para los fans fervientes, también se ha dispuesto un fotomatón.

Encontraremos trabajos de Tezuka Osamu (Astro Boy y Princess Knight), Akatsuka Fujio (Eel Dog), Toriyama Akira (Dragon Ball), Inoue Takehiko (Vagabond y REAL), Oda Eiichirō (ONE PIECE), Hagio Moto (Poe Clan), Takemiya Keiko (El Poema del viento y los árboles), Kōno Fumiyo (Gigatown) y Higashimura Akiko (Princesa Jellyfish). Y más allá del manga, en un espacio de juego, no faltará Pokemon.

Las obras seleccionadas subrayan la variedad de estilos y temas del manga en época reciente y los muchos públicos a los que se dirige: ONE PIECE, que ha logrado un récord Guiness de copias vendidas de un mismo título, narra las aventuras de Monkey D. Luffy y su banda de jóvenes piratas mientras viajan por los mares en busca del mayor tesoro del mundo. Lo hace a lo largo de 91 volúmenes, convertidos en anime e incluso en una presentación de Kabuki. Esta obra es disfrutada por lectores de todas las edades y de todo el mundo.

Princess Jellyfish, por su parte, se introduce en asuntos más graves: explora la identidad femenina hoy partiendo de un ficticio edificio de apartamentos tokiota donde solo se admite a inquilinas. Una de ellas se relaciona con el hijo ilegítimo de un político, que para acceder a su casa y sentirse más cerca de su madre, evitando sus deberes patriarcales, se viste de mujer. Son solo dos ejemplos que prueban la capacidad del manga para atraer a múltiples audiencias.

El mismo British Museum formó parte de Hoshino Yukinobu’s 2010 Professor Munakata’s British Museum Adventure, obra en la que ese profesor de folclore en la ficticia Universidad de Tōa Bunka se embarca en una apasionante aventura en el museo, posible robo mediante. También forma parte de la exposición, pero una de sus piezas estrella es, sin duda, el telón del teatro Shintomiza Kabuki, llegado del Museo del Teatro de la Universidad de Waseda. Cuenta con diecisiete metros de largo y cuatro de altura y lo diseñó en 1880 Kawanabe Kyōsai: presenta demonios y fantasmas emergiendo de la interacción de líneas y colores, habitando un mundo a medio camino entre la realidad y la fantasía. Por su naturaleza delicada, se ha anunciado que no volverá a salir de Japón, así que esta muestra proporciona una ocasión única de rastrear a partir de él las confluencias entre la pintura tradicional nipona y el manga actual.

 

“Manga マンガ”

BRITISH MUSEUM

Great Russell Street

Londres WC1B 3DG

Del 23 de mayo al 26 de agosto de 2019

 

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