Leonor Serrano Rivas, Francesc Tosquelles, Margarita Azurdia o Manolo Quejido, nombres del otoño en el Reina Sofía

Una muestra examinará la vertiente documental de la fotografía entre 1848 y 1917

Madrid,

El Museo Reina Sofía nos adelanta el programa expositivo que desplegará este otoño, en el que podemos destacar el proyecto específico que Leonor Serrano Rivas ha creado para el centro, una muestra sobre la figura del psiquiatra y teórico catalán Francesc Tosquelles que ya ha pasado por el CCCB, la primera monográfica europea de la guatemalteca Margarita Azurdia y una antología de Manolo Quejido. Visitaremos, además, una exposición sobre el carácter documental de la fotografía entre 1848 y 1917 y una muestra conjunta de Pauline Boudry y Renate Lorenz.

La propuesta de Serrano Rivas lleva por título “Magia natural” y se abrirá el 21 de septiembre. La malagueña suele valerse de la instalación como medio para alumbrar espacios en los que el espectador adquiere un rol fundamental y no pasivo y su producción oscila entre lo performativo y lo teatral; en el MNCARS se desplegará en el Espacio 1, la Sala de Bóvedas y la Sala de Protocolo. Su propuesta, enmarcada en el Programa Fisuras, buscará dar lugar a un nuevo cosmos dentro de los muros del Museo, atendiendo a los preceptos de dicha magia natural, disciplina que, mediante instrumentos como espejos, reflejos, tubos sonoros o autómatas, busca desafiar nuestros sentidos, llevando al público a experiencias estéticas propias de un mundo imaginario.

Leonor Serrano Rivas. El sol está contando las rotaciones de la tierra, 2021
Leonor Serrano Rivas. El sol está contando las rotaciones de la tierra, 2021

Una semana después se inaugurará “Francesc Tosquelles. Como una máquina de coser en un campo de trigo“, exhibición centrada en el legado de ese psiquiatra y teórico catalán que tiene como finalidad subrayar su importancia para la transferencia de conocimiento dentro del imaginario colectivo sobre la psiquiatría, la historia de la psicopatología y la experimentación médica en torno al arte.

Se analizará su trayectoria biográfica y el contexto político, cultural y profesional en que se desenvolvió a través de documentos, fotografías y grabaciones; contemplaremos asimismo piezas creadas por artistas y enfermos mentales del hospital de Saint-Alban procedentes de la Collection de l’Art Brut de Lausana y de otras colecciones particulares con las que Dubuffet, y otros creadores, desarrollaron un arte liberado de las restricciones de la razón y la educación formal.

Ya en octubre, recalarán en el Palacio de Cristal del Retiro Pauline Boudry y Renate Lorenz. Estas artistas, suiza y alemana respectivamente, han trabajado juntas en Berlín desde 2007, centrando su interés en la revisión de la herencia cultural, los discursos de género y la teoría queer y cuestionando la normatividad de las narrativas históricas y las convenciones asociadas al espectador.

Desde ese mes, y de nuevo en las instalaciones del Museo, veremos “Margarita Rita Rica Dinamita”, la citada muestra monográfica que profundizará en la carrera y el amplio cuerpo de trabajo de la guatemalteca, que abarcó la pintura, la escultura, el arte no objetual, las danzas sagradas y los libros de la artista elaborados con dibujos, collages y poemas.

Desde una enfoque retrospectivo, el recorrido nos permitirá, además, adentrarnos en el panorama del arte moderno y contemporáneo de ese país centroamericano.

También desde el 21 de octubre, nos espera en el Palacio de Velázquez “Manolo Quejido. Distancia sin medida”, un repaso a la obra del sevillano desde sus comienzos ligados a la experimentación geométrica y la poesía concreta, en los primeros años setenta, hasta su producción reciente. Se explorarán los muy diversos tránsitos de su pintura: de la figuración a las reducciones geometrizantes, de la sobriedad formal a la visita de estilos diversos; o desde el vivo cromatismo hasta el empleo único de una hexacromía que terminará utilizando como alfabeto.

La muestra incluirá los trabajos de gabinete que Quejido llevó a cabo en su paso, a principios de los setenta, por el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense, cuyas estrecheces normativas abandonó pronto para producir figuraciones caprichosas que le acercaron al grupo madrileño de los esquizos.

Manolo Quejido. La pintura, 2002. Colección particular
Manolo Quejido. La pintura, 2002. Colección particular

Por último, el Reina Sofía abrirá el 16 de noviembre “Genealogías documentales. Fotografía 1848-1917”, un examen a las muestras prácticas relacionadas con la aparición y evolución de las representaciones de trabajadores, criados, proletarios o mendigos desde las revoluciones de 1848 a la Revolución rusa de 1917. Se sitúa este proyecto en la estela de exposiciones anteriores como “Una luz dura, sin compasión. El movimiento de la fotografía obrera, 1926-1939” y “Aún no. Sobre la reinvención del documental y la crítica de la modernidad”, centradas en el rastreo en la edad temprana de la fotografía de las potencialidades de su función documental.

John Thomson. El limpiabotas independiente, 1877-1878. Victoria & Albert Museum
John Thomson. El limpiabotas independiente, 1877-1878. Victoria & Albert Museum

Comentarios