La recuperación económica se ralentiza en el sector cultural, según el último informe de la Fundación Contemporánea

Los panelistas valoran el Bicentenario del Prado como gran acontecimiento de 2019

La Fundación Contemporánea ha presentado una vez más los resultados de su Observatorio de la Cultura, en este caso correspondientes a 2019. Diez años lleva esta institución, dependiente de La Fábrica, elaborando una consulta anual sobre la actividad cultural en autonomías y ciudades y recogiendo la opinión de profesionales del sector (anónimos y casi 500, en este caso) sobre las instituciones más activas, sus propuestas más valoradas, la evolución de los presupuestos de las organizaciones culturales y sus carencias.

Han aportado su visión, según la Fundación Contemporánea, escritores, artistas, directores y actores, músicos, arquitectos y creadores de todos los campos, responsables de fundaciones, directores de museos, centros e instituciones culturales; editores, productores, promotores, galeristas y responsables de industrias culturales; comisarios de exposiciones, gestores culturales y profesionales del sector y responsables de áreas e instituciones culturales de la administración pública central, autonómica y municipal.

La Comunidad de Madrid, el País Vasco, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana son, una vez más, las regiones más destacadas por la calidad e innovación de su programación cultural; Madrid, Barcelona, Bilbao y Málaga, las ciudades más señaladas atendiendo a los mismos factores y los campos de creación más citados por su repercusión internacional y su buen momento actual son la gastronomía, la literatura y el diseño (la fotografía ocupa el cuarto lugar y las artes plásticas, el octavo).

En cuanto a instituciones y acontecimientos culturales destacados en 2019, encabeza el ranking el Museo del Prado (con su Bicentenario y las muestras “Dibujos de Goya“, “Historia de dos Pintoras” y “Miradas Afines“) y le siguen el Museo Reina Sofía, el Guggenheim Bilbao, el Festival de San Sebastián, el Museo Thyssen-Bornemisza y el Centro Botín; los dos últimos escalan muchas posiciones respecto a ediciones anteriores del Observatorio.

Sofonisba Anguissola. Retrato de familia, hacia 1558. The Nivaagaard Collection
Sofonisba Anguissola. Retrato de familia, hacia 1558. The Nivaagaard Collection

En lo relativo a hechos novedosos del año pasado, han sido especialmente valorados la reapertura del Chillida Leku, las celebraciones del V Centenario de la primera vuelta al mundo, el nuevo Teatro del Soho de Málaga, la Cumbre del Clima en Madrid y la apertura de la sede en Madrid de la Fundación Mª Cristina Masaveu, de origen asturiano.

Grupo visitando Chillida Leku bajo la sombra de Buscando la luz I (acero corten, 1997). ©Zabalaga Leku. San Sebastián, VEGAP, 2019. Sucesión Chillida y Hauser & Wirth. Foto Mikel Chillida
Grupo visitando Chillida Leku bajo la sombra de Buscando la luz I (1997). ©Zabalaga Leku. San Sebastián, VEGAP, 2019. Sucesión Chillida y Hauser & Wirth. Foto Mikel Chillida

Respecto a la previsión de presupuestos de la cultura para este año y según los testimonios recogidos por la Fundación Contemporánea, la recuperación del sector se ralentiza, con un crecimiento medio previsto del 2,04% frente al 3,86% del año anterior, en el que sería quinto año consecutivo de crecimiento tras varios años de importantes recortes presupuestarios. Solo un 29,2% de los consultados trabaja con un presupuesto superior al del pasado ejercicio (frente al 39,3% de hace un año) y para un 58,2% el presupuesto de 2020 será similar (53,7% hace un año), mientras que un 12,6% de los consultados prevé este año una disminución presupuestaria (frente al 7,1% de hace un año).

Por último, a una pregunta abierta sobre qué falta en el panorama cultural de nuestras ciudades, las respuestas más habituales han sido mejoras en las políticas culturales públicas, mayor actividad cultural (más variada, innovadora e internacional), nuevos equipamientos culturales y mejoras en los existentes en cuanto a dotación técnica y accesibilidad; una mayor profesionalización de la gestión y la coordinación de las actividades culturales, un trabajo activo por el desarrollo de públicos (eliminando, por ejemplo, barreras de accesibilidad y precio y descentralizando la oferta) y una mejor comunicación de la oferta cultural, tanto por parte de las instituciones como de los medios de información.

 

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