Generación agridulce o la nueva pintura española

La Galería Mayoral presenta en Madrid obras de 16 jóvenes artistas

Madrid,

El alfabeto está a punto de agotarse a la hora de bautizar a los nacidos desde mediados de los ochenta, si bien la articulación en grupos o generaciones de estos autores en sus veinte y sus treinta está por definir: el tiempo hablará. Hace su aportación en la búsqueda de inquietudes comunes a esos artistas la Galería Mayoral, que cuenta con sedes en París y Barcelona y presenta ahora en Madrid, en las salas de la Fundación Carlos de Amberes, la muestra “Generación agridulce”, un retrato poliédrico de creadores nacionales de esas edades que asocia, además, su trabajo al de algunos de sus referentes, como Matías Sánchez, Javier Calleja y Edgar Plans.

La exhibición, abierta hasta el 11 de noviembre y comisariada por Juan Francisco Rueda, incide en la conjunción en las obras de esos creadores de entre 25 y 35 años de lo popular y lo global y subraya que, a menudo, vuelcan en su producción inquietudes existenciales ligadas a las crisis económicas, sanitarias o políticas que se han sucedido en su periodo de crecimiento, y una estética que tiene mucho que ver con el imperio de Internet y de la imagen digital. A la mayoría de ellos los une, además, su elección de una figuración que no ha conocido horas bajas, adoptando una iconicidad que hacen extrema o bien signos que configuran su vocabulario.

Adriana Oliver. Autumn Winds, 2022
Adriana Oliver. Autumn Winds, 2022

El título de la exposición tiene que ver con algunos de esos rasgos y su relación con nuestra época compleja: dominan el recorrido las tonalidades vivas, pero no son capaces de opacar las incertidumbres vertidas en imágenes que llegan a ser, si no documentos sociales planteados desde una mayor o menor ironía, alegorías de nuestro presente y de sus debates, como los nexos entre individuos y comunidades, el desarrollo del feminismo, el transhumanismo o el sentido de lo identitario frente a lo globalizado.

Así, en los trabajos de Cristina de Miguel, Bel Fullana y Ela Fidalgo cobra importancia la representación del cuerpo, sobre todo del femenino, mientras Imon Boy, Gala Knörr, Ana Barriga, Vanessa Morata o Adriana Oliver han decidido enlazar la figuración personal con un fondo ácido de cuestiones colectivas que aún son objeto de conflicto, como la tendencia al hedonismo que algunos achacarán a más o menos amplias capas de población o nuestra tendencia a viralizar imágenes o convertirlas en memes con los que suscitar crítica o emoción.

Gala Knörr. Hasta la Vista Baby, 2022
Gala Knörr. Hasta la Vista Baby, 2022
Marria Pratts. 2ChairsTalking Al Mig De La Muralla Del Sunset
Marria Pratts. 2ChairsTalking Al Mig De La Muralla Del Sunset

Precisamente Vanessa Morata vincula el mito popular y la devoción por el arte actual en el marco de abigarrados interiores pop, mientras Adriana Oliver nos enseña un díptico de retratos anónimos cuya estética, con aire igualmente pop, podrá activar en muchos recuerdos familiares. Juan de la Rica prefiere evocar el organicismo propio de ciertas vanguardias sin esquivar aquel legado de los cincuenta y sesenta y Rafa Macarrón, cuya Playa nos da la bienvenida a la exposición, despliega un imaginario esquemático en el que caben la simplicidad y el paisaje.

Esa querencia por los signos básicos se aprecia también en la obra de Marria Pratts, que suele hibridar la pintura con características de otras disciplinas; es el caso, asimismo, de Ana Barriga, cuya producción trae lo escultórico de ida y de vuelta. Por último, en diálogo entre sí se han situado, en la Fundación, los trabajos de Julio Anaya Cabanding y Miguel Scheroff, que ofrecen personales miradas a determinados iconos de la Historia del Arte.

Rafa Macarrón. Playa, 2016
Rafa Macarrón. Playa, 2016

 

 

“Generación Agridulce”

FUNDACIÓN CARLOS DE AMBERES

c/ Claudio Coello, 99

Madrid

Del 27 de octubre al 11 de noviembre de 2022

 

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