Bel Fullana

NOMBRE: Bel

APELLIDOS: Fullana Riera

LUGAR DE NACIMIENTO: Son Carrió, Mallorca

FECHA DE NACIMIENTO: 1985

PROFESIÓN: Artista

Buscad a Bel en la próxima edición de ARCO, en el stand de Louis21; allí presentará junto a Cristina Garrido el proyecto Memoria, en el que viene trabajando desde el pasado septiembre y para el que ha trasladado a telas los dibujos que tomó en cuaderno de notas cuando tenía ocho años.

Esta creadora mallorquina estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, donde se especializó en pintura y donde también realizó un Máster en Creación Artística, y desde entonces participó en diversas muestras en locales culturales hasta que en 2012 fue fichada por Louis21, la galería con sedes en Madrid y Palma de Mallorca que este año se ha hecho con el Premio Ron Barceló Imperial/ARCOmadrid por la exposición colectiva “The apartment (Piloto)”, un proyecto de comisariado compartido entre el galerista y sus artistas en el que el espacio expositivo de la sala balear mostraba el trabajo de sus representados, incluida Bel, fuera del formato habitual, llevando una imagen del espacio doméstico de un coleccionista al espacio galerístico.

Su primera exhibición con Louis21 fue “White Nights” (septiembre de 2012), tras ella llegó su participación en ferias como SWAB, JustMad y SUMMA, su beca para llevar a cabo una residencia en el centro Panal 361 de Buenos Aires y su primer premio en el Certamen d’Arts Plàstiques i Visuals Vila de Binissalem en 2013.

Los trabajos de Bel Fullana, dibujos y pinturas, componen un repertorio de imágenes en apariencia sencillas, muy relacionadas con la infancia, que en una segunda lectura, una contemplación sólo un poco más atenta, desvelan capas nuevas: un toque de perversión y atrevimiento en el que se combinan desde el contrapunto lo cándido y lo sórdido, lo inocente y lo violento, en línea con la visión de la artista de la infancia como un periodo plagado de contrastes, de incoherencias.

Puede entenderse de algún modo su obra como autobiográfica, al presentarse una y otra vez a sí misma bajo la apariencia de niños o jóvenes en conflicto con su propia individualidad, con su cuerpo o con su mundo emocional. Sus propias vivencias, y las ajenas en las que ha podido verse envuelta de uno u otro modo, lo observado y lo recordado, son la fuente de inspiración de Bel, y la creación es su medio tanto para conocerse mejor como para exorcizar sus miedos y su lado más vulnerable.

Para el proyecto Tabula Rasa, la artista de Son Carrió declaraba entender su producción como “un refugio para mi intimidad, si bien al mismo tiempo intento que cualquier espectador pueda verse identificado en ella”. Catarsis propia y ajena.

Fuertemente expresivos y sintéticos (los elementos compositivos se reducen casi a lo imprescindible), sus dibujos y pinturas, a menudo de gran formato, proponen una mirada desprejuiciada hacia la niñez, hacia los comienzos de nuestro aprendizaje, en definitiva hacia nuestra etapa primitiva con todo lo que ello implica.

En otros trabajos recientes la infancia queda, hasta cierto punto, a un lado, a favor de la resolución perfecta y contenida de lienzos basados en trazos muy simples de tonalidades estudiadas. Admira a Basquiat, Bacon y Miró, pero la obra de Bel Fullana se nutre más de lo que le sale de dentro que de referencias externas.