Esta semana se ha estrenado con una nueva edición de la Fiesta del Cine, que nos permite disfrutar, como sabéis, de los estrenos de la cartelera a 2,90 euros. Si aún no os habéis acercado a las salas a disfrutar de vuestra elección (previa acreditación en la web de la Fiesta) os proponemos nuestras sugerencias:
Verano en Brooklyn. Una grata sorpresa ha sido el regreso de Ira Sachs con Verano en Brooklyn, una historia de crecimiento, de amistad y de tejido social que logra combinar profundidad y simplicidad. A los conflictos generacionales se suman los individuales y los ligados a la crisis y la nueva integración en los mismos barrios de gentes de distinto origen social; no se ofrecen discursos cerrados y no hay miradas ni complacientes ni pesimistas.
Fuocoammare. Este documental de Gianfranco Rossi, que representa a Italia en los próximos Óscar y se hizo con el Oso de Oro en Berlín, trae a nuestras miradas el drama de quienes cruzan el estrecho buscando, ya no una vida mejor, sino una vida, ahora que su llegada ha pasado a un segundo plano en los informativos. Fuocoammare se ha rodado en Lampedusa, y también tienen su espacio en él los habitantes de la isla, cuyos tiempos siempre han girado en torno al mar.
La reconquista. La última película de Jonas Trueba es pequeña, artesanal y llena de encanto: transcurre en una noche, la que eligen para reunirse Olmo y Manuela, que fueron novios en la adolescencia y que exploran cómo el tiempo los ha cambiado, a ellos y a su relación. A destacar, y mucho, la música de Rafael Berrio.
Neruda. No esperéis un biopic del poeta en el regreso de Pablo Larraín tras El club: nos encontramos ante un viaje literario a su universo en el que Neruda es poeta, político y personaje principal pero no único: va tras él un policía chileno que también tiene algo de poeta y busca igualmente ser recordado. Representan, de algún modo, la dualidad entre bohemia y orden. Un ejercicio literario.
Elle. Ya os hemos hablado de la estupenda El Porvenir, hoy os sugerimos (intentar) disfrutar de la otra peli protagonizada por Isabelle Huppert aún en cartelera: Elle, de Paul Verhoeven, un desafío continuo al espectador desde la primera secuencia inquietante y brutal en la que un gato ve lo que nosotros no vemos. La protagoniza una mujer que no podemos considerar modelo, ni heroína, ni señora envidiable, pero que sí pone sobre la mesa que nuestras mentes, lo sepamos o no, no están regidas por parámetros standard.
El hombre de las mil caras. Confiábamos en el buen hacer de Alberto Rodríguez, pero nos parecía muy complicado articular una trama atractiva en torno a los tejemanejes económicos de la era Roldan. Y lo ha logrado en El hombre de las mil caras, un thriller que engancha y que resulta muy elegante en el tratamiento de lo sórdido, mostrándonos personajes ya juzgados por la historia como gente que, al fin y al cabo, no está hecha de otra pasta que la nuestra. Eduard Fernández merece, a nuestro entender, un Goya por su interpretación de Paesa.
Regreso a casa. Es una buenísima noticia que esta película china (ya dijimos, para nosotros una de las mejores del año) siga en la cartelera de los Golem. Esta obra de Zhang Yimou nos introduce en la intrahistoria de la Revolución Cultural, en cómo las frías decisiones dictatoriales marcan el devenir de familias y matrimonios. Una historia sencilla de amor, sufrimiento y culpabilidad.
Cafe Society. Se mantiene en cines el último y nostálgico filme de Woody Allen; temas, ambientes y patrones no son nuevos –y no esperábamos que lo fueran – pero el conjunto desprende dulzura y elegancia. Bajo un aparentemente liviano enredo amoroso subyacen reflexiones no cerradas sobre cómo nos marcan nuestras decisiones y sobre la nada oculta tras lo más brillante.
