Hemos hablado, largo y tendido, de las próximas exposiciones que llegarán a nuestros museos, también hemos repasado los futuros estrenos teatrales y (lo prometemos) vamos cerrando el capítulo de avances y listas anticipando una decena de las películas que, a priori, pueden darnos buenos momentos en este 2019. Muchas de ellas se estrenarán en las próximas semanas (hasta primavera el calendario está mucho más cerrado) y alguna no tiene aún fecha concreta para su aterrizaje en salas, pero está previsto que no se demore más allá de este año.
LA FAVORITA, LA NUEVA PERO DIFERENTE CRIATURA DE LANTHIMOS
Comenzamos por el gran estreno de este próximo fin de semana: el 18 de enero no habrá que esperar más para degustar lo último de Yorgos Lanthimos, un perturbador relato de época sin ninguna de las convenciones del género, como era de esperar, porque el cine del griego lleva el sello de lo negro y lo siniestro, pero también del no estancamiento. Casi resulta risible hablar en él de zona de confort.
En línea con su anterior producción sobre la alienación de nuestras sociedades, las falsas compasiones, las no superadas luchas de clase o el enigma que todos llevamos dentro, aquí también apunta a un tic común: el ansia de poder, de la mano de tres mujeres que en la corte inglesa del XVIII tejen entre sí relaciones muy complejas (Rachel Weisz, que repite con él tras Langosta, y Olivia Colman y Emma Stone). Su psicología es el centro de esta película: se nos muestra de forma mucho menos críptica que en sus personajes pasados y ello posibilita que percibamos sus anhelos (de amor, de ascenso), perdiéndose algún gramo de la habitual frialdad expresiva del director.
LA CASA DE JACK, TODO TRIER
La próxima semana, el 25 de enero, se estrenará la última de Lars von Trier: La casa de Jack, que llega con el respaldo entusiasta del Festival de Sitges… y la frialdad, por decirlo suavemente, del de Cannes. El danés continúa provocando; lo sorprendente sería que no lo hiciese fuera y dentro de sus películas.
Esta supone un compendio de su filmografía, una defensa de su manera de trabajar… y también una autocrítica a ese cine de difícil acercamiento y entendimiento. Nos sitúa Trier ante una serie de asesinatos (cinco), cometidos por un criminal en serie, un individuo del que a veces se acentúa su poder y otras su demencia. Lo llamativo del asunto es que este personaje, Jack (Matt Dillon), actúa para construir con sus víctimas una casa hecha del más obsceno de los materiales y hablando con una voz, la de Bruno Ganz, que sería la de su conciencia si la tuviera. Ejerce de posible eco de la moral que sirve, al director y a los espectadores, para analizar al personaje y también la ética de nuestros días. Hay reflexión en medio de la brutalidad y de la burla.
GREENBOOK, HUMOR Y REIVINDICACIÓN
Estrenaremos el mes de febrero con Greenbook, peli de Peter Farrelly que hace un guiño a Paseando a Miss Daisy ya desde su cartel. Un genial pianista negro (Mahershala Ali, al que recordamos inevitablemente por Moonlight) contrata a un chófer algo rudo (Viggo Mortensen) y ambos deberán convivir durante una gira del músico, que se guía por un libro verde al seleccionar los establecimientos respetuosos con los afroamericanos a los que puede entrar. Como en la obra de Bruce Beresford, hay ternura y humor de los que infunden buenos sentimientos; también crítica a los prejuicios racistas de los que, casi treinta años después, no nos hemos deshecho.
CAFARNAÚM, CATARSIS E INOCENCIA
Tenemos muchas ganas del estreno de Cafarnaúm, el 15 de febrero. El último filme de Nadine Labaki, que obtuvo el Premio del Jurado en Cannes, también ha sido nominado a los Globos de Oro y a los BAFTA como Mejor película de habla no inglesa (a falta de que conozcamos las nominaciones a los Óscar), pero ese reconocimiento unánime de los jurados contrasta, llamatívamente, con las opiniones encontradas de la crítica. Unos encuentran la obra absolutamente conmovedora y ensalzan las buenas interpretaciones de actores no profesionales, sobre todo la mirada magnética de los niños; otros apuntan a su llamamiento claro a la compasión, a un uso más o menos notorio de la miseria con fines expresivos. Algunos nos fiamos más del cine (y del arte) que origina controversias que del que solo cosecha alabanzas, así que os invitamos a conocer a Zain, el niño que demandó a sus padres por darle la vida, y a obtener conclusiones propias.
DOLOR Y GLORIA, ALMODÓVAR Y LAS VIEJAS ESTRELLAS
Para el 22 de marzo está previsto el estreno de la próxima película de Pedro Almodóvar. Hasta ahora, hemos oído hablar más de ella por la participación de Rosalía que por el regreso a los brazos del director de Penélope Cruz, Banderas y Julieta Serrano, pero el contenido que él mismo ha anticipado apunta a intimismo y a reflexión sobre la propia experiencia: un director de cine en los últimos pasos de su trayectoria recuerda su pasado amoroso y vital y afronta la imposibilidad de continuar trabajando. Dice Almodóvar que Dolor y Gloria habla de la creación, cinematográfica y teatral, y de la dificultad de separarla de la propia vida.
NON-FICTION, LA TECNOLOGÍA SEGÚN ASSAYAS
Vuelve Olivier Assayas y regresa con Juliette Binoche, así que el resultado puede no ser sobresaliente pero seguro que creará atmósferas donde sus fieles tengan el gusto de habitar. Nuestra época inquieta será un protagonista más de Non-Fiction, película que promete retratar a muchos: los que reniegan del postureo y las mentiras de Internet, pero no pueden evitar caer en ellos; los incómodos con el imperio de las tecnologías y las derivas de la educación, los que no saben cómo encarar estos cambios.
Un editor (Guillaume Canet) se niega a publicar otra autoficción sin pudor más, harto de narcisismos y exhibiciones. Tiene, además, otra poderosa razón: la novela es obra de un amigo (Vincent Macaigne) que cuenta en ella sus devaneos con la mujer del primero, una actriz a la que no dejan desarrollar sus capacidades (Juliette Binoche). Los enredos son solo el dedo que apunta hacia temas más hondos: una radiografía social que plantea si todas las transformaciones son reversibles o si, como decía Lampedusa, todo debe cambiar para que no cambie nada.
UTOYA, ALGO NUEVO CON AQUELLA MATANZA
La matanza de Utoya en 2011, perpetrada por un fascista y neonazi (según sus propias palabras) que asesinó a 69 jóvenes, nos conmocionó a todos y removió fantasmas que creíamos dormidos. Ya tiene su película: el 26 de abril aterrizará en cines Utoya. 22 de julio, cuyo director, Erik Poppe, se dejó asesorar por algunos de los supervivientes.
Nos introducirá en la tragedia, en la posibilidad del terror que nunca creemos cercana, Kaja, pero solo podemos conocerla en calma doce minutos antes de que comiencen los tiros y nos veamos inmersos en una brutalidad que nos repele y nos atrapa a la vez. Necesariamente hablamos de una película dolorosa, desgarradora, en la que, también porque no queda otra, habrá artificio, pero manejado con moderación. Causará nudos en el estómago.
BUÑUEL EN EL LABERINTO DE LAS TORTUGAS
En buena medida gracias a Paco Roca y a Kapuscinski, el cine de animación nacido del cómic vive una etapa dorada inimaginable hace no demasiados años. En el cómic Buñuel en el laberinto de las tortugas de Fermín Solís se inspira, precisamente, la película de Salvador Simó del mismo título que se estrenará, también, el 26 de abril, la misma fecha en que el director de Calanda presentara Las Hurdes, Tierra sin pan.
La coincidencia no es anecdótica, porque este filme se dedica al proceso de filmación de aquella obra en la que, como ya es bien sabido, hay tanta realidad como ficción. Ficción es también esta película, porque aunque Simó se ha nutrido de información real, documentándose a fondo, no hay tantos datos disponibles como para articular un relato fidedigno sobre ese rodaje. El centro del proyecto será Buñuel, el que soñaba con ser director por encima de las incomprensiones; se recordarán su humor y sus amistades: Las Hurdes pudo rodarse después de que a Ramón Acín le tocara la lotería y la financiara.
SCORSESE E IRLANDA
La pasada primavera supimos que el último film de Martin Scorsese, The Irishman, llegaría a España a finales de 2019 y que el director de Taxi Driver había contado en él con figuras de la talla de Al Pacino, Joe Pesci, Robert de Niro, Anna Paquin o Harvey Keitel… rejuvenecidos por ordenador.
Se trata de un biopic sobre Frank Sheeran, mafioso y asesino que inspiró la novela I Heard You Paint Houses, de Charles Brandt, de la que esta obra es adaptación. Su guionista, Steven Zaillian, es el de La lista de Schindler y Netflix la estrenará, tras la retirada de Paramount del proyecto. Hay bastante secretismo, de momento.
DE LA CORRUPCIÓN A LA FAMILIA, SOROGOYEN
El pasado noviembre, Rodrigo Sorogoyen finalizó el rodaje de Madre, la película con la que regresará a la cartelera tras la trepidante El reino. Si os suena su título es porque, en la anterior edición de los Goya, el director recibió el correspondiente a Mejor Cortometraje por la obra que ahora tiene su continuación en este largo.
No es demasiado lo que ha querido desvelar de la película, que llegará a salas seguramente en otoño: sabemos, eso sí, que supondrá un salto en el tiempo hacia delante respecto al desenlace del corto, que mezclará géneros y que lo íntimo ganará al suspense.