Ha mostrado sus trabajos en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, el centro Tecla Sala, La Casa Encendida y la Galería Fúcares y en ferias como ParísPhoto, Foro Sur, MACO, Viena Art Fair o ARCO, pero el nuevo emplazamiento en el que salen a nuestro encuentro las obras del artista madrileño Jaime de la Jara no es una sala de exposiciones, sino los centros comerciales The Style Outlets (antiguos Factory) de Getafe, San Sebastián de los Reyes y Las Rozas.
Tras poner en marcha iniciativas similares en Sevilla y La Coruña, la empresa que gestiona estos espacios, Neinver, convocó un concurso destinado a artistas locales en el que Jara resultó seleccionado por un jurado experto (Carlota Álvarez Basso, José Guirao, Lorena Martínez de Corral, Tania Pardo, Laura Revuelta y Elena Vozmediano, representantes de Neinver y Urroz Proyectos) para presentar, de forma permanente, tres instalaciones escultóricas en cada uno de los outlets madrileños de esta firma, que también se compromete a apoyar el trabajo de escuelas de moda de la zona en el marco de una campaña que transformará estos centros tanto en su arquitectura como en su concepto. Se ha buscado que sean más ecológicos y sostenibles en su diseño y en su gestión, y el proyecto de Jaime de la Jara forma parte de esa reconversión.
En relación con la filosofía de The Style Outlets, Jaime de la Jara ha llevado a cabo piezas compuestas por decenas de sillas de hierro lacado en rojo que interactúan con el espacio; son diferentes en cada uno de los tres establecimientos y en su conjunto llevan por nombre Babel, en alusión, en palabras del artista, a las construcciones, conceptos y culturas que se interrelacionan para construir algo más grande y a la propia imagen que transmiten estos outlets: acumulaciones de elementos que generan un todo y que, con sus trabajos, pasarán desde ahora a ser contenedores de algo más.
Jaime de la Jara es autor de instalaciones que presentan normalmente interiores fragmentados en los que se codifica de forma simbólica la realidad; interiores que nos invitan a reflexionar sobre los límites físicos y conceptuales de la obra de arte en sí misma. Para ello, se vale de recursos como la simulación o la manipulación, desdibujando el límite entre lo real y lo ficticio. De la Jara pretende además que traslademos esta reflexión al mundo real, a nuestro día a día cotidiano, poblado de imágenes y simulaciones y manipulaciones.