Elisa Miravalles

NOMBRE: Elisa

APELLIDOS: Miravalles

LUGAR DE NACIMIENTO: Roa, Burgos

FECHA DE NACIMIENTO: 1987

PROFESIÓN: Autora e investigadora

No son demasiados los artistas dedicados esencialmente a la performance o al arte de acción que, hasta ahora, han pasado por Fichados: entre los más recientes se encuentran Alba García i Allué, Miguel Benjumea o Laura Torres Bauzà. Se trata, sin embargo, de una de las vías más frecuentes de profundización en sus inquietudes, o de activación de proyectos en otras técnicas, de las que se vienen sirviendo los jóvenes autores y una de las creadoras que con mayor fidelidad ha centrado su carrera en este ámbito es Elisa Miravalles.

Licenciada y Doctoranda en Bellas Artes en la Complutense, y Máster de Investigación en Arte y Creación por la misma Universidad, ha desarrollado proyectos tanto visuales como performativos, pero se ha especializado en las performances vinculadas a lugares concretos. Forma parte del Grupo de Investigación 970977 DATA ART RESEARCH, ha coorganizado Acción Spring(t), el Congreso Internacional de Arte de Acción de la Facultad de Bellas Artes de la UCM; y ha presentado sus trabajos en espacios y citas como JUSTMAD (Madrid), Arte vivo en las Villas (Comunidad de Madrid), Canal Performance (Teatros del Canal y Twin Gallery), Escena Abierta (Burgos), PAB Bergen (Noruega), Perneo Performance Art (Museo La Neomudéjar), De lado a lado (Salamanca), Draw to Perform Brighton (Gran Bretaña), ¡AcciónMAD! (Matadero Madrid y Sala El Águila), el Museo Vostell Malpartida (Cáceres), la Galería ATM (Gijón), Mulleres en Acción (Pontevedra), Nexo (Toledo), Cuerpo movimiento, las jornadas de teatro artístico de Sala Lanau (Madrid), el Festival Cuerpo a Cuerpo de Tenerife, Femme Journeys (Teatro Nave 73, Madrid), PEPA (Madrid), la ahora cerrada Galería Alegría y la Casa del Reloj, también en la capital.

Su trabajo Hasta dónde llega mi cuerpo fue premiado en la tercera edición de la convocatoria Entreacto, ¡FUGA! resultó también galardonado en el primer Hackathon #StartUpUCM y ha recibido, asimismo, en el curso 2020-2021, la beca INCUBAUCM de la Oficina Complutense del Emprendedor.

Se suma la artista burgalesa a esta sección porque queremos conocer mejor los lazos de sus obras con esos entornos en los que las desarrolla; también su concepción de las poéticas del movimiento y su adopción de recursos expresivos propios de la danza o el deporte para enriquecer su lenguaje escénico y su trabajo con el cuerpo.

Su inquietud creativa, nos ha contado, fue temprana, aunque no siempre se ha manifestado en los mismos caudales. Por la diversidad de sus intereses, y de las técnicas en las que ha trabajado, nos explica que suele referirse a sí misma más como autora que como artista: Para mí, el arte ha sido siempre una vocación. Desde la infancia me han interesado en especial las artes plásticas y la literatura. Mi trayectoria artística me ha llevado a convertirme en una creadora multidisciplinar, aunque en la actualidad me dedico fundamentalmente al arte de acción. Mi trayectoria académica ha estado enfocada siempre al mundo artístico, hasta encontrarme realizando un Doctorado en Bellas Artes.

Hoy en día prefiero utilizar la palabra autora que artista. Trabajo como autora desde siempre. No es un camino fácil. Sigo en ello porque aún hoy me apasiona. Es un modo estimulante de vivir.

Desde que mostró sus primeras propuestas, hace más de una década, sus temas de investigación han evolucionado en relación con sus propias circunstancias vitales, pero menciona dos que podemos entender que atraviesan el conjunto de su trayectoria. Se trata, por un lado, de los lazos de lo matérico y del cuerpo con el espacio y los modos en que dejamos nuestro rastro en él y, por otro, de los elementos que lo articulan; ambos tienen que ver con dos vertientes distintas y complementarias del desarrollo de sus obras: Los intereses y temáticas han ido cambiando a lo largo del tiempo, paralelos a mi propia vida. Pero sí hay al menos dos aspectos que se vienen repitiendo en los últimos años.

El primero responde a la parte procesual de mis piezas, que en este momento pretenden investigar sobre el espacio y sus posibles dispositivos de juego en forma de acciones. Buscar las múltiples formas en las que un lugar concreto es atravesado por el cuerpo y la materia, la huella visual que se genera a través de la plástica escénica. En estas dinámicas están presentes mis intereses por la geometría, la pintura expandida, la arquitectura, el cuerpo, el tiempo, la coreografía. El otro aspecto responde a la parte sistémica de mis trabajos. Me interesa indagar en las estructuras lógicas del espacio y todo lo que forma parte de él: sus construcciones, conexiones, interacciones, medidas, posibles recorridos… para poder generar partituras visuales de acción a partir de estos conceptos.

Además, en las acciones que realizo se genera de forma implícita un contenido simbólico que alude a conceptos como los de fortaleza, fracaso, improvisación, duda, capacidad de decisión, reconstrucción… y cuestionamientos de los límites físicos, ahondando en el equilibrio, la tensión, el riesgo… Remite ese contenido, en suma, tanto a nuestra potencia como a nuestra vulnerabilidad.

Me interesa indagar en las estructuras lógicas del espacio y todo lo que forma parte de él.

Como nos avanzaba Elisa, su andadura de los últimos años hemos de analizarla teniendo siempre en cuenta los lugares donde desarrolla sus acciones. Serán espacios públicos, naturales o expositivos; unos y otros plantean para ella diferentes desafíos e investigaciones y el público estará invitado a participar de ellas y a extraer, quizá, conclusiones sobre sus modos de habitar, ocupar, transitar: En la actualidad realizo acciones específicas del lugar en diferentes soportes o ubicaciones que normalmente se encuentran fuera de los lugares habituales de presentación del arte: me apasionan el espacio urbano (calles, puentes, plazas, edificios históricos…), el natural (campos, parques, playas, montañas…) y los espacios abandonados (viejas fábricas, invernaderos, casas viejas…). También trabajo en espacios institucionales, en cuyo caso mi objetivo es articular mi cuerpo y la arquitectura circundante.

Estas ubicaciones son para mí un laboratorio vivo donde alterar el ecosistema con diferentes fines: por un lado, establecer relaciones plásticas y conceptuales entre el arte de acción, el soporte estructural y la arquitectura, entendiendo las piezas desde la transversalidad de la danza, el arte visual, la arquitectura y la performance. Por otro lado, proponer un modelo de acción basado en el esquema contextual en que se inserta y sus interpretaciones formales y simbólicas. En un lugar público por el que todo el mundo pasa de forma cotidiana, una acción específica del sitio rompe el ritmo, las costumbres y los esquemas visuales del emplazamiento. Genera diferentes lecturas, usos y posibilidades de habitar el lugar. Muestra nuevas formas de vivir los espacios interaccionando con un público que, por otro lado, no es el habitual de los espacios del arte.

En un lugar público por el que todo el mundo pasa de forma cotidiana, una acción específica del sitio rompe el ritmo, las costumbres y los esquemas visuales.

Sus referentes no son únicamente artistas de acción (que también). Cita a autores que han cultivado la pintura expandida, que han desafiado las barreras dadas al cuerpo o trabajado en los terrenos de la danza y la coreografía: En todos estos años he tenido muchas influencias, por citar sólo algunas: desde los orígenes de la pintura concebida como acción (los pintores de acción norteamericanos, Gutai, el accionismo vienés, Yves Klein…), hasta la performance de las vanguardias (happenings, Fluxus…) y acciones que ahondan en los límites y medidas del cuerpo en el espacio (Bruce Nauman, Dennis Oppenheim…).

En la actualidad me interesa muchísimo todo el trabajo performático que viene desde la danza. Como los bailarines pertenecientes al Judson Dance Theater, Trisha Brown, Lucilda Child, Yvonne Rainer, Simone Forti… Y sobre todo la obra de coreógrafos actuales especializados en la acción específica del sitio o que trabajan con estructuras para realizar sus acciones, como Willi Dorner, Stefan Koplowitz, Elizabeth Streb, Marylee Hardenber o Rosemay Lee, entre muchísimos otros.

Cada una de sus propuestas espaciales constituye un proyecto propio y, a la hora de entablar vínculos físicos con los lugares donde las ha desplegado -y que les dan sentido-, trabaja a partir de partituras, mapas y pasos coreográficos: Dado que trabajo con la especificidad del lugar, cada acción es en sí misma un proyecto único. Lo que tienen en común todos ellos es la concepción y tratamiento del espacio. Propongo la hipótesis de que un espacio performativo no opera como un elemento escenográfico que contextualiza una metodología de la acción, sino que la apropiación del espacio debe ser en sí misma el objeto y fin de la performance.

El cuerpo explora el lugar y lo redefine a través de los recursos corporales. El objetivo de mis acciones es, por tanto, experimentar y potenciar la relación cuerpo-espacio. Se considera el cuerpo y el lugar en el que se inserta como una composición arquitectónica que articula y condiciona la escritura coreográfica. Por otro lado, el lenguaje performativo está construido a partir de los conceptos de mapa, partitura y coreografía, que proponen las tácticas de relación entre la performer y su hábitat. Los objetos o elementos que se incorporan en las acciones tienen el fin de configurar una secuencia narrativa de episodios espaciales con carácter propio y destinados a potenciar la circulación y el movimiento del cuerpo en el espacio.

En cuanto a la documentación, la concepción inicial de las piezas está supeditada a las formas de registro final. Los objetos generados, las fotografías y los vídeos funcionan a su vez como fotoperformances, videoperformances o instalaciones.

Propongo la hipótesis de que un espacio performativo no opera como un elemento escenográfico que contextualiza una metodología de la acción, sino que la apropiación del espacio debe ser en sí misma el objeto y fin de la performance.

Menciona Elisa una selección de sus trabajos fundamentales atendiendo a los tipos de espacios donde los ha llevado a cabo, abiertos o cerrados: Dentro de los espacios abiertos distingo tres acciones realizadas, por un lado, en espacios públicos urbanos: un anfiteatro (Esfinge, 2019); un área peatonal de centro histórico (Jugadora, 2019); y una plaza de municipio (Vectora, 2022). Por otro lado, se diferencian dos acciones llevadas a cabo en espacios naturales: un área rural en un campo de heno (Diáspora, 2020) y un área marítimo-terrestre en una playa (Marinha, 2019).

Dentro de los espacios cerrados he distinguido tres: el museo La Neomudéjar (Motora, 2018), los Teatros del Canal (Constelación, 2021) y el espacio galerístico de la Feria JUSTMAD (Legometría, 2023).

Sus próximos rumbos pasan por su tesis y por nuevas acciones: En la actualidad estoy trabajando en mi tesis, y en la producción de una pieza de performance adaptada al sitio de una hora de duración que condense todo lo aprendido hasta ahora.

Podemos seguir los pasos de Elisa, aquí: www.elisamiravalles.com