El Greco más llameante

El Museo del Prado exhibe sus obras para el Santuario de la Caridad de Illescas

Madrid,

Coincidiendo con las obras de acondicionamiento en el Santuario de Nuestra Señora de la Caridad de Illescas, el Museo del Prado nos presenta, desde ayer y hasta el próximo febrero en su sala 9B, cinco pinturas de El Greco que se conservan en ese templo. El pintor las llevó a cabo entre 1600 y 1605, aproximadamente una década antes de morir, y en Madrid podemos contemplarlas junto a las telas del retablo mayor del Colegio de Doña María de Aragón (1597/1600), que forman parte de los fondos del Prado.

La pinacoteca nos ofrece, por tanto, la rara ocasión de disfrutar de dos conjuntos pictóricos esenciales en la producción última del cretense, caracterizada por su total abandono de las convenciones espaciales, la representación de modelos alargados y llameantes mediante pinceladas deshechas y muy expresivas, un cromatismo reducido y una iluminación vibrante.

En las cinco piezas trabajó El Greco por encargo del Hospital de Misericordia y Beneficencia de esa localidad toledana, el llamado Hospital de Caridad que promovió el Cardenal Cisneros en 1500 y que cuenta con una ermita levantada para atender las necesidades de la villa de Illescas y de los peregrinos que llegaran.

Imagen del montaje El Greco en Illescas en la sala 9 B del edificio Villanueva. Foto © Museo Nacional del Prado
Imagen del montaje de “El Greco en Illescas”. © Museo Nacional del Prado

El primero de los lienzos realizados por el genio para dicho santuario nos muestra a San Ildefonso en composición novedosa: se trata de un retrato cercano y emotivo donde su figura aparece sentada delante de su escritorio, bajo la inspiración de la imagen de la propia Virgen de la Caridad (se sabe que poseía una talla suya). Sus rasgos, su vestimenta y el espacio de representación lo sitúan en un ambiente contemporáneo, hacia 1600. Destaca, asimismo, la técnica fluida y matizada y el cromatismo austero, que hacen de esta obra una de las más refinadas del pintor.

Hay que recordar que este santo es uno de los más venerados en Toledo, donde fue obispo durante una década en el siglo VII, y que escribió un tratado sobre la virginidad de María.

El Greco. San Ildefonso, hacia 1600. Fundación Hospital Nuestra Señora de la Caridad – Memoria Benéfica de Vega (FUNCAVE)
El Greco. San Ildefonso, hacia 1600. Fundación Hospital Nuestra Señora de la Caridad – Memoria Benéfica de Vega (FUNCAVE)

Tres años después, el artista y su hijo Jorge Manuel recibieron el encargo de decorar la capilla mayor de la iglesia del hospital, que alberga la venerada talla de la Virgen de la Caridad. Llevó a cabo cuatro lienzos de distintos tamaños y formatos, concebidos para glorificar a la Virgen: habrían de disponerse en lo alto de esa capilla. Estos lienzos fueron realizados poco tiempo después de concluir el griego su único encargo documentado en Madrid: el mencionado retablo del Colegio de Doña María de Aragón (1597-1600), que supone el inicio, junto con las telas de Illescas, del que será su estilo final. Esas cuatro telas restantes son La Virgen de la Caridad, La Anunciación, La Natividad y La Coronación de la Virgen.

Para la primera, recuperó El Greco una iconografía medieval: presenta a la Virgen como protectora de los fieles; en su lienzo, encarnados en seis caballeros vestidos según la moda de entonces. El de la derecha se ha identificado con Jorge Manuel, hijo del pintor, que como decíamos también firmó el encargo y pudo participar en la pintura, de tratamiento parcialmente esquemático.

La Anunciación nos muestra a la Virgen tras la irrupción de san Gabriel, aceptando ser madre del Hijo de Dios y bajo la presencia del Espíritu Santo en forma de blanca paloma. Los gestos codificados de manos y brazos y los modelos humanos enlazan con las obras del Retablo de Doña María de Aragón, pero no vemos los habituales angelillos y las únicas referencias objetuales son el atril y un jarrón con azucenas, símbolo de la virginidad mariana.

El Greco. La Anunciación, 1603-1605. Fundación Hospital Nuestra Señora de la Caridad – Memoria Benéfica de Vega (FUNCAVE)
El Greco. La Anunciación, 1603-1605. Fundación Hospital Nuestra Señora de la Caridad – Memoria Benéfica de Vega (FUNCAVE)

En La Natividad, El Greco adaptó las figuras de la Virgen y san José a la forma circular de la tela, concebida para contemplarse en el lado de la Epístola, a la derecha del espectador según miramos de frente a la capilla mayor. El formato y la altura a la que debía ser vista también explican la disposición sinuosa de las figuras. Por otro lado, situó la escena en un evocador ambiente nocturno, convirtiendo al Niño en un foco de luz, e incluyó las cabezas de la mula y el buey, esta última en forzado escorzo.

Por último, hay que recordar que el artista trató en varias ocasiones el asunto de la entronización de la Virgen, alusiva a su triunfo final como Reina de los Cielos. En Illescas llevó la composición a un óvalo destinado al centro de la bóveda, a mayor altura que el resto de las piezas; esa ubicación explica el modo en que “deformó” las figuras principales y el uso de los acrobáticos ángeles. La comparación con la versión que posee el Prado prueba su talento para introducir variaciones en sus propias creaciones.

 

“El Greco en Illescas”

MUSEO NACIONAL DEL PRADO

Paseo del Prado, s/n

Madrid

Del 19 de octubre de 2020 al 28 de febrero de 2021

 

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