Bajo el título de “Here and elsewhere”, el New Museum de Nueva York exhibe hasta el 28 de septiembre trabajos de más cuarenta y cinco artistas procedentes de quince países de cultura árabe, figuras fundamentales y creadores apenas conocidos cuyos trabajos contradicen nuestra habitual visión homogénea del mundo musulmán.
La muestra, novedosa para el público estadounidense al incorporar piezas de artistas que nunca habían expuesto en aquel país, se nutre de trabajos que incorporan referencias conceptuales o estéticas al mundo árabe pero que lo trascienden para hacer referencia a temas universales.
DE GODARD A ABOUNADDARA
Su título procede de una película-ensayo que en 1976 pusieron en marcha los directores franceses Jean-Luc Godard, Jean-Pierre Gorin y Anne-Marie Miéville; Ici et ailleurs fue concebido inicialmente como un documental propalestino pero se convirtió en una compleja reflexión sobre la ética de la representación y el poder de las imágenes como instrumentos de concienciación política.
El filme tuvo un fuerte impacto en toda una generación de artistas de origen árabe a finales de los setenta y precisamente la fecha de su creación coincide intencionadamente con el arranque cronológico de la muestra del New Museum. Como aquella obra, “Here and elsewhere” presta especial atención a la labor y el compromiso del artista ante determinados acontecimientos históricos y entre las piezas de la exposición donde más podremos advertir esa influencia encontraremos los videos producidos y distribuidos por Abounaddara, un colectivo de cineastas autodidactas que trabajan en diversos puntos de Siria, y también en los que realiza Bouchra Khalili, dedicados a los viajes de emigrantes clandestinos que tratan de entrar en Europa.
Se revelan los múltiples paisajes sociales y estéticos del arte árabe contemporáneo, pero no se potencia una sensación ficticia de unidad
A través de distintas metodologías, de documentales nada convencionales o de reportajes líricos muy personales, los artistas participantes se esfuerzan en poner en cuestión las narrativas históricas dominantes. Las fotografías de Fouad Elkoury documentan la vida diaria en Beirut durante sus quince años de Guerra Civil a través de historias individuales que se entrelazan y Hrair Sarkissian, Lamia Joreige y Hassan Sharif han tirado de material de archivo para reescribir traumas personales y colectivos.
Joreige, por su parte, ha emprendido una suerte de arqueología de la historia reciente de Líbano en una obra en curso que incorpora una serie de objetos y testimonios individuales ligados inevitablemente a conflictos; Sharif, un artista conceptual pionero en Dubai, utiliza acumulaciones de materiales de desecho y objetos encontrados para producir catálogos de productos manufacturados que induzcan a la reflexión sobre la producción y el consumo globalizados y Ala Younis nos presenta un ensayo visual, una pequeña muestra dentro de la muestra general, en la que combina material de archivo y objetos de la cultura popular para analizar desde un enfoque personal la presentación del conflicto judeo-palestino en el contexto del Pan-Arabismo.
Otros artistas presentes en la muestra han utilizado las imágenes con otros fines, como el auto-descubrimiento, la crónica de sucesos actuales o el registro de historias personales. Es el caso de los retratos de Marwan, las fotografías de Ziad Antar, o los diarios ilustrados de Mazen Kerbaj, que destacan por los dibujos intensamente expresivos que realizó mientras Beirut era bombardeado en el verano de 2006.
Planteada en parte como conclusión de los debates que han animado el arte contemporáneo en el mundo árabe en los últimos años, esta exposición no propone una definición única ni unas características distintivas del arte de aquella región, más bien subraya la importancia de sus sus diálogos presentes y futuros con la creación occidental. En definitiva, se revelan los múltiples paisajes sociales y estéticos del arte árabe contemporáneo, pero no se potencia una sensación ficticia de unidad.
