Antonio Lachós y Javier Broto, rocas y alturas

Un jurado compuesto por Óscar Lamora, Ana Revilla, Jorge Mur, Teresa Luesma, María González, Walter Espada y Eva Vargas seleccionó a Antonio Lachós y Javier Broto como receptores de las Becas Ramón Acín y Antonio Saura en su edición de este año y ambos mostrarán, desde el 12 de septiembre en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca, los proyectos que han llevado a cabo tras recibir este galardón, que en sus catorce años de historia ha reconocido el trabajo de 26 creadores.

Lachós puso en marcha un trabajo fotográfico sobre cuevas y rocas matriciales de la propia provincia de Huesca con el fin de contribuir al estudio de su paisaje natural como elemento configurador del territorio e integrante de la historia. Sus instantáneas, de gran formato e integradas en la serie Piedras en el tiempo, han dado lugar a una página web que incluye vídeos de lugares en los que ha documentado el paso de las estaciones a través de sonido (el del interior de las cuevas y el del exterior) e imagen.

Las cuevas que contemplamos en su trabajo han sido, en palabras de Lachós, lugares de poder, pero también espacios vívidos, lugares de intimidad, por ello nos sitúan a una doble dimensión temporal: la histórica y la biográfica, y además de describir espacios, nos invitan a experimentarlos.

El método de trabajo del fotógrafo es tan riguroso como vivencial y su uso del blanco y negro suscita inevitables evocaciones poéticas en torno al vertiginoso paso de los siglos.

El objetivo de la convocatoria es apoyar a los artistas visuales oscenses en sus investigaciones y formación

Broto, por su parte, ha podido cursar el Máster teórico de fotografía y arte contemporáneo de la Universidad Politécnica de Valencia gracias a la concesión de la Beca Antonio Saura y sus estudios han derivado en la exposición “Tres pies y medio 1141m”, proyecto que toma como punto de partida las decenas de ocasiones en las que el artista ha paseado por la Sierra de Guara, sus encuentros con la montaña y las implicaciones íntimas del acto de caminar en relación con los paralelismos posibles entre el redescubrimiento del territorio y el de uno mismo.

En la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca podremos contemplar una instalación compuesta por una cartografía circular atravesada por un texto lineal que termina derivado en un conjunto de imágenes fotográficas de varios formatos y profundidades que conforman una totalidad casi orgánica.

No es casual que el primer sistema lineal que nos ofrecía el texto termine desembocando en otro no línea, dinámico, compuesto por fotografías abiertas a diversas lecturas e interpretaciones: podemos leerlo como montaña, como nube y como maqueta o mapa que contiene una red de relaciones entre naturaleza y abstracción.

Entre los anteriores receptores de las Becas de Artes Visuales de la Diputación de Huesca encontramos a Javier Codesal, Miguel Ángel Elvira, Alicia Framis o Irene Bailo. El objetivo de la convocatoria es apoyar a los artistas visuales oscenses en sus investigaciones y formación.

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