En el capítulo de avances de las próximas exposiciones en centros españoles ya han pasado por aquí el Museo Reina Sofía, CaixaForum Madrid, el Museo ICO, el de la Universidad de Navarra, el CA2M de Móstoles y la Fundación MAPFRE. Hoy es el turno del Centro de Arte Alcobendas, que el próximo 6 de septiembre abrirá su primera muestra de la temporada: “Máscaras”, proyecto realizado específicamente para este espacio por la artista bilbaína Estefanía Martín Sáenz, autora de obras en formatos diversos (papel y telas han sido sus materiales recurrentes) que suelen tener como centro la mujer y la literatura.
Reunirá trabajos recientes en los que las citadas máscaras nos hablarán de miedos, pecados y castigos nuevamente muy ligados al universo femenino. Desde hace cerca de tres años, Martín Sáenz trabaja a partir de la noción de que todas las mujeres que aparecen en sus pinturas y dibujos podrían ser cualquiera (las madres, hijas o amigas de todas), de ahí que no desee mostrar sus rostros y opte por cubrirlos, eligiendo la universalización frente a la atención a la individualidad.
“Máscaras” constará de los conjuntos Fiestas paganas y Aquelarre; en el primero, las protagonistas (en algún caso imaginadas, como Las lloronas) remiten a relatos europeos en los que las mujeres no pasan de ser mozas, pasivas en las celebraciones populares, y el segundo deriva de sus investigaciones sobre supuestas brujas ajusticiadas por la Inquisición.
No habrá que esperar mucho más, hasta el próximo 11 de septiembre, para disfrutar en Alcobendas de exhibiciones de dos artistas en su etapa de media carrera que comparten generación: Eduardo Barco y Miki Leal. Del primero podremos contemplar su más amplia muestra hasta el momento: “El camino indicado”, formada por obras en barro cocido, metal, y madera, pinturas y dibujos sobre papel, que según el autor definen su posicionamiento vital; no tanto un recorrido como los márgenes (cunetas) de las sendas marcadas que el manchego elige transitar.
Encontraremos, en palabras del artista, líneas quebradas y dubitativas cerca de otras severas y claras: la estabilidad, el orden, la relación entre colores, luz y sombra, jerarquía de planos, delante y detrás, grande, pequeño. Detectaremos las esencias en la contemplación general: Y sobre el conjunto de factores que manejo, encuentro mi mirada. Y la escala de las cosas.
La propuesta de Miki Leal recalará en el centro coordinado por Belén Poole tras su paso, parcial, por el CAB burgalés. Se trata de “Cocodrilos en la pista: Estudio para una pieza camp”, que contará con trabajos recientes llevados a cabo durante su estancia en la Real Academia de España en Roma como becario, y otros inéditos, realizados específicamente para su exhibición en Alcobendas. Los primeros se centran en dos asuntos fundamentales, interconectados: la capital italiana y el modo en que fue mirada y artísticamente interpretada por los viajeros del Grand Tour, y la representación cultural del tenis. Ambos temas los enlaza, además, el artista sevillano con los arquetipos asociados al dandismo: sabiduría y refinamiento.
Leal trabaja desde enfoques pictóricos pero siempre con el papel como soporte, aunque también ha realizado últimamente trabajos en cerámica.
Ya en octubre, recalarán en este espacio Lecuona y Hernández, dúo de artistas que recientemente presentó en Madrid la Galería Lucía Mendoza formado por la santanderina Beatriz Lecuona y el canario Óscar Hernández. En la exhibición “Segundo origen” harán dialogar su obra anterior, centrada en la investigación del proceso de construcción de las imágenes, con una intervención específica.
Desde el 29 de noviembre, el Centro de Arte Alcobendas acogerá, además, “Estudios”, un repaso a los intereses musicales y plásticos que conforman la identidad creativa del sevillano Ángel Alén, amante de las realidades fragmentadas y de los juegos de oposiciones e investigador, asimismo, de la capacidad lingüística del color y el dibujo.
Las últimas exposiciones en inaugurarse en la localidad madrileña estarán dedicadas a Ángeles Agrela y Juan Carlos Bracho y podrán visitarse desde el 4 de diciembre. La primera, una de las recientes ganadoras del Premio BMW de Pintura, nos mostrará sus retratos de personajes desconocidos y misteriosos, muy a menudo mujeres que utilizan sus cabellos como enigmáticas máscaras. Sus modelos no son clásicos, sino imágenes encontradas en revistas o ligadas a la publicidad, la moda, el cómic o la cultura popular. Hay ironía en sus fondos decorativos: cuestionan estereotipos asociados a lo femenino, pero esas lecturas no deben hacer que nos pase inadvertida su destreza técnica con lápices y pigmentos.
Por último, Bracho presentará “Lo quiero todo/ Otra vida futura”. El gaditano viene estudiando el espacio y nuestros modos de relacionarnos con él, también el estatus de la imagen, siempre tomando el dibujo como punto de partida y medio generador de ideas. A través de la repetición de mínimos elementos gráficos, ha elaborado un discurso centrado en la reflexión sobre el significado de las imágenes y sobre las posibilidades que ofrece el paisaje.
c/ Mariano Sebastián Izuel, 9
Alcobendas
