Teixeira de Freitas: una colección en el laberinto

La Fundación Banco Santander muestra sus fondos por primera vez

Boadilla del Monte,

Ya sabéis que, cada año por estas fechas, anticipándose a la celebración de ARCO, la Fundación Banco Santander presenta en su sala de exposiciones de Boadilla del Monte extensas muestras dedicadas a colecciones privadas internacionales de arte contemporáneo: ya han pasado por aquí las de Luís Paulo Montenegro, Isabel y Agustín Coppel, los museos de Qatar, Ingvild Goetz, la familia Salem (Cranford Collection) o los Rubell y también fondos de la Daros Latinamerica Collection y la Collezione Sandretto Re Rebaudengo -parte de esta última se asentará, en los próximos meses, en Matadero Madrid-.

La colección que esta vez, desde el próximo día 26 y hasta junio, presentará la Fundación es la del coleccionista brasileño Luiz Augusto Teixeira de Freitas, hasta ahora bastante desconocida para el público español. Tanto en las salas de exhibición habituales de Boadilla como en la planta baja del edificio Pereda y en sus exteriores podremos ver más de 300 obras de casi 200 artistas, en disciplinas muy diversas, destacando instalaciones, dibujos y fotografías.

Hans-Peter Feldmann. Yardstick House, 2002-2006. VEGAP, Madrid 2019
Hans-Peter Feldmann. Yardstick House, 2002-2006. VEGAP, Madrid 2019

La muestra se llama “No habrá nunca una puerta. Estás adentro”, primer verso del poema de Borges Laberinto, que en este caso también alude a la mente compleja del coleccionista y sus razones, a los muchos caminos que puede tomar nuestro recorrido por las salas y a una de sus primeras piezas, una igualmente laberíntica instalación de la polaca Monika Sosnowska, autora de proyectos que pueden contraerse más o menos en función del espacio expositivo donde se ubiquen y que demandan la entrada del espectador, a riesgo de que experimente claustrofobia o inquietud al adaptarse sus escalas (y las de tiradores, escaleras, suelos) a esas transformaciones.

Teixeira de Freitas ha gestado su colección en los últimos veinte años y, préstamos al margen, no tenía planes de mostrarla en su conjunto, al menos pronto. La propuesta de la Fundación Banco Santander, sin embargo, le hizo cambiar de idea.

En Boadilla ha explicado que la mayor parte de sus piezas -lo que vemos aquí es una selección somera- se encuentran depositadas o guardadas en almacenes: no colecciona para disfrutar de ellas en un ambiente íntimo y tampoco con la intención de crear un museo o fundación, sino simplemente desde el afán de aprender, de abrirse a otras formas de mirar el mundo y de conformar unos fondos sólidos atendiendo a criterios curatoriales y de afinidad personal.

Empezó a hacerlo -ha contado- cuando económicamente pudo y su primera adquisición fueron dos dibujos de Hans Hartung y Howard Hodgkin con los que se hizo en una subasta en Londres, pero la mayoría de sus compras desde entonces las ha realizado en galerías. No se deja llevar por criterios geográficos, aunque inevitablemente tiende a acercarse a la obra de artistas latinoamericanos y europeos, con los que comparte referencias culturales. Sus preferencias han evolucionado en estas dos décadas: en un principio, sus compras presentaban fuertes conexiones con la arquitectura, después con lo textual, lo narrativo o la poesía concreta. En los últimos cinco años ha descendido el ritmo de sus adquisiciones, elevadísimo antes (por disciplina y obsesión, en sus palabras); está ahora poniendo en cuestión lo hecho y haciéndose con libros de artista que le sirven a ese propósito.

La responsable de escoger obras y articular el laberinto de “No habrá nunca una puerta. Estás adentro” ha sido su hija, Luiza Teixeira de Freitas, comisaria que trabaja, asimismo, para otros coleccionistas privados. La muestra, desde la premisa de que el arte contemporéneo no tiene que ser fácil sino intenso, no se articula en secciones definidas, pero sí encontramos en su recorrido salas con temáticas marcadas, alguna en la que el criterio elegido es el técnico (un rico gabinete de dibujos) y otras en la que uno y otro criterio se diluyen para que no hablen temas ni géneros sino las propias piezas relacionándose o completándose entre sí.

Damián Ortega. Miracolo italiano, 2005
Damián Ortega. Miracolo italiano, 2005

Veremos obras relativas a cuestiones políticas y sociales en Brasil, Cuba y Medio Oriente (países a los que Teixeira se encuentra ligado) y otras de cariz más íntimo, en relación con la literatura y la palabra: podemos tener la sensación de que las razones personales explican, quizá tanto como las meramente artísticas, muchas de sus compras. Entre reivindicaciones y sugerencias, algunas grandes instalaciones que se exponen al público por primera vez invitan a la pausa. Uno de los artistas más presentes, tanto en la colección de Teixeira como en esta presentación, es el mexicano Damián Ortega, que recibe al visitante con las Vespas diseccionadas de su Miracolo italiano y puede que lo despida, en el exterior, con su genial Obelisco transportable, monumento rodante de aspiraciones democráticas y con Materia en reposo, cúmulo de ladrillos que remite a la dificultad de contar con casa propia en los barrios más humildes de su país. Esta última pieza, por cierto, será donada por Teixeira de Freitas al Museo Reina Sofía, de cuya fundación es patrono.

Damián Ortega. Materia en reposo, 2003
Damián Ortega. Materia en reposo, 2003

Otros artistas presentes en la exposición son Cildo Meireles, Dahn Vo, Jonathan Monk, Carlos Garaicoa, Nina Canell, Luisa Lambri, Jorge Macchi, Andrade Tudela (que presenta muestra paralela en el CA2M de Móstoles), Ruff y Struth, los Becher o Alighiero Boetti, otro autor al que Teixeira se siente muy afin. La muestra demanda una segunda visita; aún así, elegimos una decena de trabajos a los que prestar atención:

Abraham Cruzvillegas. Horizontes, 2005
Abraham Cruzvillegas. Horizontes, 2005

LOS HORIZONTES DE CRUZVILLEGAS

Forma parte de los procesos de trabajo habituales de Abraham Cruzvillegas el uso de materiales abandonados con fines constructivos o arquitectónicos: el origen del método está en la observación temprana del crecimiento desordenado de su primer barrio, el de Colonia Ajusco, en Ciudad de México. El equilibrio precario y la inestabilidad son también la sustancia primera de Horizontes, una instalación ambiental formada por objetos dispuestos componiendo una espiral (un nuevo laberinto). Se trata de sus propias herramientas y de accesorios pensados para el ocio que el artista clasifica atendiendo a sus dimensiones y formas y que pintó siempre de rosa y verde.

Bernd y Hilla Becher. Gravel Plants. Tipology, 1987-1992. Estate of Bernd & Hilla Becher
Bernd y Hilla Becher. Gravel Plants. Tipology, 1987-1992. Estate of Bernd & Hilla Becher

GRAVEL PLANTS: METAFÍSICA EN BLANCO Y NEGRO
Los conocedores de los Becher sabéis que desde fines de los cincuenta documentaron en sus imágenes el paisaje industrial alemán en vías de desaparición: arquitecturas que fueron funcionales y hoy son, fundamentalmente, poéticas. Bernd y Hilla las fotografiaron siempre en ausencia de figuras humanas y a las mismas horas de la mañana, en primavera y otoño y en días nublados, despojando al espectador de posibles referencias temporales, incluso espaciales. También las agruparon por tipologías. Su proyecto inspiraría y mucho a los autores de la Escuela de Düsseldorf.

Carlos Garaicoa. De cómo mi biblioteca se alimenta de una realidad concreta, 2006. VEGAP, Madrid 2019
Carlos Garaicoa. De cómo mi biblioteca se alimenta de una realidad concreta, 2006. VEGAP, Madrid 2019

DE CÓMO MI BIBLIOTECA SE ALIMENTA DE UNA REALIDAD CONCRETA
La literatura está tan presente en la producción del cubano Carlos Garaicoa como en la colección Teixeira de Freitas. En la pieza que vemos en la Fundación Banco Santander, datada en 2006, los libros crean rascacielos y se intercalan con cemento -la ciudad contemporánea es otra fuente fundamental de su trabajo-. Enlaza así arquitectura y pensamiento.

LA CARPINTERÍA DE FELDMANN

Otra pieza que habla de la devoción de Teixeira por la arquitectura en sus primeros años coleccionando es Yordstick House, de Hans-Peter Feldmann (en la primera imagen de este artículo). Coleccionista de imágenes y profundamente interesado por su gramática, ha estudiado a fondo cuál es su estructura y la del arte en general: a esa voluntad parece responder la obra. Más de una vez ha asegurado el alemán que si algo sabe hacer es mirar.

Gabriel Sierra. Sin título, 2009-2010. Cortesía de Casas Riegner, Bogotá. Fotografía: Óscar Monsalve
Gabriel Sierra. Sin título, 2009-2010. Cortesía de Casas Riegner, Bogotá. Fotografía: Óscar Monsalve

GABRIEL SIERRA Y LA GEOMETRÍA EXPLICATIVA
A este artista colombiano le ha preocupado desde sus inicios el estatus del objeto y sus conexiones con la estética y la arquitectura; también sus posibles relaciones con el cuerpo humano. Suele convertir geometrías básicas y formas modulares en esculturas transportables; es el caso de Sin título (2009 – 2010).

EL FRASCO DE LOS ALIENTOS
Cuando Luiz Teixeira de Freitas cumplió cincuenta años, Julião Sarmento le hizo quizá el mejor regalo posible: Alientos. Medio centenar de tarros recogen (conceptualmente, o no) las respiraciones de otros tantos artistas presentes en la colección del brasileño. En su sencillez, el proyecto resume notas comunes de buena parte de la obra de este creador portugués: la poesía, la ambigüedad y el misterio.

BLUE APARTMENT
Las arquitecturas presentes en la muestra de la Fundación Banco Santander son de interior y de exterior y ambas tienen, más o menos, sala propia. Entre las primeras, destacamos el óleo Blue Apartment de la joven artista estadounidense Becky Suss: colores intensos y atmósfera agradable invitan al observador a quedarse a mirar, a habitar temporalmente.

Julião Sarmento. Alientos (detalle), 2012
Julião Sarmento. Alientos (detalle), 2012

ELIASSON: OTRA ARQUITECTURA INTERIOR
En las páginas de un libro construyó nuestro casa este autor danés, que además de elaborar espectaculares instalaciones inmersivas ha explorado nuestra percepción de los espacios arquitectónicos, no necesariamente en las grandes dimensiones.

Este libro se basa en una maqueta generada por ordenador de su propia casa de Copenhague, a escala 85:1. Pasar páginas nos introduce tanto en su vivienda como en un relato.

Olafur Eliasson. Your House, 2006. Cortesía del artista y de Tania Bonakdar Gallery, Nueva York-Los Ángeles
Olafur Eliasson. Your House, 2006. Cortesía del artista y de Tania Bonakdar Gallery, Nueva York-Los Ángeles

CANELL Y EL MOVIMIENTO DE UNA MARIPOSA
Nina Canell es una artista alemana que comparte generación con Suss y que acentúa en su producción los vínculos entre objetos que se encuentran cerca. Las suyas son instalaciones mínimas, realizadas con materiales modestos y, en algún caso, intangibles. En la exposición veremos un ejemplo: Perpetuum Mobile, en el fondo, una realidad ecológica y autosuficiente.

LAMBRI Y EL MUNDO EN UNA VENTANA
La italiana Luisa Lambri lleva cerca de una década fotografiando interiores, pero la arquitectura no es el centro de su trabajo, sino las sensaciones que en ella se generan. Filtra esas estancias a través de la condensación o del vidrio, las esculpe con luz o las disuelve en el color, acentuando lo que en los espacios puede haber de subjetivo e íntimo.

Nina Canell. Perpetuum Mobile (40 kg), 2010. VEGAP, Madrid 2019
Nina Canell. Perpetuum Mobile (40 kg), 2010. VEGAP, Madrid 2019

 

 

“No habrá nunca una puerta. Estás adentro”. Obras de la Coleçao Teixeira de Freitas

FUNDACIÓN BANCO SANTANDER

Ciudad Grupo Santander

Edificio Pereda

Boadilla del Monte

Madrid

Del 26 de febrero al 9 de junio de 2019

 

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