El CEART repasa la trayectoria de la pintora Soledad Sevilla

Fuenlabrada, 15/03/2018

Soledad Sevilla. "Espacios de la mirada" en el CEART — Soledad Sevilla. “Espacios de la mirada” en el CEART

Tras mostrar, recientemente, su obra última en Madrid y repasar sus inicios en el Centro José Guerrero, Soledad Sevilla presenta, hasta el 15 de abril en el Centro de Arte Tomás y Valiente de Fuenlabrada, “Espacios de la mirada”, una retrospectiva comisariada por María de Corral que nos permite examinar su evolución en el tratamiento de la luz y el espacio en las últimas cuatro décadas a través de más de cuarenta trabajos.

Soledad, pintora clave de su generación en nuestro país, se abrió paso cultivando una abstracción geométrica que después derivaría hacia la lírica y que es fruto de un trabajo de investigación constante, porque si algo caracteriza la trayectoria de la artista valenciana es su voluntad de no estancarse, de encontrar nuevas vías de desarrollo y cambio para sus tramas.

Así, si en sus inicios se convirtió en pionera de la abstracción, computación mediante, en los ochenta centró su trabajo en las interacciones entre colores y espacios y en los noventa y en la primera mitad de la pasada década nos presentó paisajes desvaídos en los que la luz modelaba vegetaciones de aire poéticos y también se adentró en el campo de la instalación; las suyas son, a menudo, efímeras, y entre ellas destaca Escrito en los cuerpos celestes. La presentó en el Palacio de Cristal reproduciendo en su interior la arquitectura exterior y recreando, además, la bóveda celeste. En Fuenlabrada presenta una, datada en 1998: El tiempo vuela.

Desde hace aproximadamente una década, ha trabajado inspirándose en las mallas de plástico que cubren los secaderos de tabaco en Granada y que transforman, en sus obras, paisajes difíciles de otear, y también ha desarrollado esculturas de pared. En cualquier caso, tanto en su producción pasada como en la actual encontramos una preocupación constante: la atención a la luz como elemento plástico y espiritual, y a la fluidez de las atmósferas, la circulación del aire, entre las tramas poderosas de esas mallas recurrentes que sugiere a través de múltiples y ligeras pinceladas. Sus huecos son un tratado de ligereza.