Sáhara subjetivo

El MUSAC estrena nuevo ciclo expositivo de corte etnográfico

León,

Quizá algunos recordéis la jaima que hace dos años presentó en el Palacio de Cristal de Madrid el artista sevillano Federico Guzmán, una propuesta que encarnaba su concepción del arte como herramienta para el cambio social, una herramienta que no tiene sentido sin hacerse presente en los espacios públicos y sin atender a los procesos. Las telas que conformaban la jaima habían sido ideadas y teñidas por mujeres de Bojador (procedían de sus melfas, la vestimenta tradicional de las mujeres saharauis) y en su interior se desarrollaron actividades y conversaciones con las que Guzmán buscaba ensalzar el valor de la cultura inmaterial.

Aquel proyecto, junto a un centenar de objetos, textos, documentos, materiales de archivo, instalaciones, fotografías, vídeo, pinturas y dibujos forman parte, hasta el 4 de febrero en el MUSAC de León, de “Provincia 53”, una exhibición coproducida por el CDAN (en Huesca se verá en 2018) que reflexiona sobre la problemática saharaui y la noción de territorio y nacionalidad desde un enfoque estético, político y educativo.

Vista de la exposición "Provincia 53. Arte, territorio y descolonización del Sáhara" en el MUSAC
Vista de la exposición “Provincia 53. Arte, territorio y descolonización del Sáhara” en el MUSAC

En la que es la primera exposición que un museo de arte contemporáneo español dedica al Sáhara Occidental participan Lara Almarcegui, ARTifariti, el colectivo Democracia, Alonso Gil, Esther Ferrer, Matthew Galloway, Daniel García Andújar, el citado Federico Guzmán, Isidro López-Aparicio, el Colectivo Tuiza, Los Torreznos o Isidoro Valcárcel Medina. Sus obras proponen, bajo el comisariado de Juan Guardiola, un recorrido siempre subjetivo por la historia de la región, desde su pasado como colonia hasta su crítico presente como territorio no autónomo, incidiendo en hasta qué punto un proceso de descolonización mal completado y las disputas territoriales han marcado el desarrollo de una comunidad en su mayor parte refugiada en los campos de Tinduf.

Los trabajos seleccionados hablan del peso de la memoria colectiva, de la riqueza de la narrativa oral del pueblo saharaui (a través, por ejemplo, de documentos sonoros), de la explotación de sus recursos naturales y del muro de la vergüenza que separa a este pueblo de dos tercios del territorio del Sáhara Occidental, zona ocupada por Marruecos y rica en fosfatos y pesca. Y también, cómo no, de la vida al margen de los derechos humanos.

Textos y documentación visual completan la exhibición para ayudar al público a contextualizar las piezas y la problemática del Sáhara, y no podían faltar trabajos que artistas de la región llevaron a cabo en colaboración con los campamentos de FiSahara y ARTifariti.

El valor de “Provincia 53” es más crítico que estético –y así se pretende–, y también reivindicativo de un conflicto que, no por silenciado, deja de producir heridas. Además de la Tuiza de Guzmán, destacan el políptico dibujado de Javier Andrada sobre la vigilancia en el muro; la instalación sonora Paisajes invisibles, de Saray Pérez Castilla, que une cerámica y memoria oral, o la pieza sonora de Valcárcel Medina que repite los puntos cardinales en quince idiomas, orientando o desorientando a quien camina o divaga en tierra de nadie.

Saray Pérez Castilla, "27º 28´ 23.148´´- 8º 5´ 4.976´´/ 27º 7´ 31.032´´ - 13º 9´ 45.001´´", 2017. Cortesía de la artista
Saray Pérez Castilla. “27º 28´ 23.148´´- 8º 5´ 4.976´´/ 27º 7´ 31.032´´ – 13º 9´ 45.001´´”, 2017. Cortesía de la artista

La segunda muestra que acaba de abrir el MUSAC tiene a la arquitectura como protagonista: “A partir de fragmentos dispersos” es el quinto episodio de la serie Arte& Arquitectura AA MUSAC, que esta vez presenta en el Proyecto Vitrinas una instalación específica de Susana Velasco sobre las construcciones y viviendas tradicionales de León.

La propuesta parte del estudio de tres edificaciones autoconstruidas y propias de la tierra: cabañas, cámaras y trincheras, y se acompaña de una publicación monográfica que reúne los proyectos de investigación y las obras que ha realizado Velasco a partir de sus estudios sobre la arquitectura como lugar de mediación entre territorio y cuerpo, entre lo artificial y lo humano.

Esta artista siempre ha buscado encontrar plasmaciones materiales de los nexos (inmateriales) entre las comunidades humanas y los paisajes en los que viven.

Vista de la exposición de Susana Velasco "A partir de fragmentos dispersos" en el MUSAC
Vista de la exposición de Susana Velasco “A partir de fragmentos dispersos” en el MUSAC

Por último, la tercera muestra que inaugura el MUSAC es la seleccionada en la última Convocatoria 987, el programa permanente de ayudas a la producción de la creación y la cultura contemporánea de este centro leonés.

Se trata de “Las filanderas: acciones para activar el espacio público”, una propuesta de Estíbaliz Sádaba en colaboración con el colectivo Pelos feministas. El estudio de la tradición del filandón (la reunión nocturna en la que se relatan cuentos mientras se realizan trabajos manuales, normalmente costura, que se sigue practicando en León y otras zonas del norte) les ha servido de punto de partida para reflexionar sobre la complejidad de los vínculos entre la mujer y el espacio público utilizando la performance y el vídeo. Su proyecto aún se encuentra en proceso.

Estíbaliz Sádaba. Las Filanderas, 2017. Cortesía de la artista
Estíbaliz Sádaba. Las Filanderas, 2017. Cortesía de la artista

 

“Provincia 53. Arte, territorio y descolonización del Sáhara”

“A partir de fragmentos dispersos”

“Estíbaliz Sádaba. Las filanderas. Acciones para activar el espacio público”

MUSAC

Avenida de los Reyes Leoneses, 24

León

Del 16 de septiembre de 2017 al 4 de febrero de 2018

 

 

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