El Museo Reina Sofía ha anunciado hoy las compras que ha realizado en la presente edición de ARCO: se trata de 16 obras de nueve artistas internacionales por un valor total de 224.480 euros. El número de trabajos adquiridos es similar al de 2017 (entonces fueron 18), pero el año pasado el MNCARS adquirió las piezas por casi 390.000 euros.
Tras esta edición de ARCO, se sumarán a los fondos del museo trabajos de Rosa Barba, Patricia Esquivias, David Bestué, María Ruido, Inmaculada Salinas, Algirdas Seskus, Joachim Koester, Ángels Ribé y Engel Leonardo.
De Barba, artista fundamental del llamado cine de exposición que el pasado año presentó en el Palacio de Cristal su maquinaria para registrar el sol, el Reina Sofía ha comprado el vídeo Bending to earth (2015), rodado en almacenes de basura nuclear norteamericanos, y de Patricia Esquivias, artista venezolana que ha dedicado su obra a explorar las conexiones entre la arquitectura y las artes populares, el museo ha adquirido 111-119 Generalísimo/Castellana, Murales de cerámica realizados por Manuel S. Molezún y Amadeo Gabino en 1958 y El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella.
David Bestué presenta hasta este mismo domingo en el MNCARS su “ROSI AMOR”, pero después continuará en el museo de la mano de cinco esculturas compradas en la feria, representativas de su reflexión sobre los materiales y su revisión crítica de las vanguardias históricas. Se trata de Rueda de escoria de Valdemingómez, Manzana de cenizas del 11-S sobre taburete con partículas del muro de Berlín, Lámpara de rosa, azahar y madreselva, Listón de palmera con clavo de diente y labio de clavel y Naranjas (cinco piezas), todas fechadas en 2017 y basadas en el empleo de la resina.
María Ruido desarrolla su trabajo en formatos diversos (performance, audiovisual o ensayos), estudiando las relaciones entre cuerpo y sociedad, memoria e historia. De ella el Reina Sofía ha adquirido dos vídeos: Plan Rosebud 1, sobre la Ley de memoria histórica en nuestro país, y Plan Rosebud 2, sobre la transición.
Ruido comparte generación (ambas nacieron en 1967) con Inmaculada Salinas, que reflexiona sobre sujetos y temas concretos desde la serialidad y el trabajo procesual. De ella el Reina Sofía ha comprado la instalación reciente Tiempo de trabajo.
No falta la fotografía: el museo ha adquirido ocho, vinculadas a lo cinematográfico, tomadas por Algirdas Šeškus en su país, Lituania, durante la Guerra Fría. En ese medio trabaja también el danés Joachim Koester, pero de él el MNCARS ha comprado Maybe this act, this work, this thing, una instalación videográfica dedicada a un grupo de actores de vaudeville que se enfrentan a la llegada del cine.
De la artista conceptual Àngels Ribé, el museo se ha hecho con Paisatge, una pieza en hierro desarrollada entre 1983 y 2011 y vinculada a su estudio del carácter objetual de la obra de arte y, por último, el Reina Sofía suma a sus fondos el proyecto Gemelos del artista dominicano Engel Leonardo: una serie de baldosas hidráulicas elaboradas a partir del estudio de las técnicas artesanales tradicionales en su país y en la zona del Caribe.
Como veis, crece la presencia joven y femenina en las colecciones del Museo Reina Sofía.
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