Pae White, sobre minimalismo y placer

La Galería Elvira González presenta su primera individual en España

Madrid,

La estética de su obra es tan minimalista como sensorial, sin embargo, ella asegura que trabaja al menos tanto tiempo delante del ordenador como manipulando materiales, con los que, eso sí, dice vivir romances.

Algunos recordarán a la artista californiana Pae White por la serpenteante y colorista instalación Qwalala, que presentó homenajeando la artesanía en cristal veneciana durante la última edición de la Bienal de la ciudad, en la Fundación Cini. Es un buen exponente de las bases de su trabajo, que ha presentado en individuales en el MAK vienés, la Langen Foundation de Düsseldorf, la South London Gallery de Londres o el Hirshhorn Museum de Washington: se sirve de técnicas diversísimas (ha trabajado con porcelanas, neones, tapices), aprovecha al máximo las posibilidades de las combinaciones cromáticas y muy rara es la ocasión en que sus instalaciones no son magnéticas para la mirada. No hay procesos de trabajo ni soportes comunes en el grueso de la producción que ha desarrollado hasta ahora: el nexo que le da sentido es la búsqueda del placer visual a partir de la unión de materiales que nos resultan cotidianos y que a veces son efímeros, como cadáveres de insectos o bigotes de gato.

Su presentación en instalaciones llenas de color y muy a menudo colgantes, en forma de tapices, de telarañas o de móviles, monumentaliza esos objetos de cara al espectador y le invita a contemplarlos con nuevos ojos, a buscar riqueza en lo efímero, en lo que pasa desapercibido.

Vista de la exposición de Pae White, "Small World", en la Galería Elvira González
Vista de la exposición de Pae White, “Small World”, en la Galería Elvira González
Vista de la exposición de Pae White, "Small World", en la Galería Elvira González
Vista de la exposición de Pae White, “Small World”, en la Galería Elvira González
Pae White. Bugz + Drugs, Command - Q, 2018
Pae White. Bugz + Drugs, Command – Q, 2018

La muestra que, hasta el próximo 20 de julio, White presenta en la Galería Elvira González tiene como pieza central una gran instalación formada por centenares de pequeñas esculturas con forma de palomitas de maíz (doradas) que cuelgan del techo, y se completa con seis paneles realizados en panel cerámico sobre madera, tres grandes tapices en los que ha combinado motivos vegetales e insectos, media docena de trabajos sobre papel de cobre en los que, con la técnica del golpe seco, representó también plantas y animales y algunas obras sobre papel más en las que cosió a mano signos alfabéticos.

Se trata, por tanto, de una muestra representativa de la disparidad de soportes y técnicas con los que White trabaja, dialogando siempre con el espacio -ese es otro rasgo común del conjunto de su producción- para convertirlo en parte de sus obras; siempre ha rechazado valerse de él solo como escenario.

Tampoco el espectador es un mero visitante observador: situarse ante las obras de White implica adoptar una determinada actitud activa; sea de sorpresa, ante el espectáculo visual que puede generar una combinación acertada de materiales cercanos o una presentación atractivísima de motivos bien conocidos; sea de confusión, ante su inmersión en una trama de elementos que no le son, en absoluto, desconocidos, pero que lo sitúan en una tela enmarañada, o en una cascada, de reflexiones posibles sobre la interpretación más adecuada de estos objetos.

A White le interesan especialmente esas interpretaciones posibles que el público pueda adoptar, y esa preocupación incide, desde un inicio, en su forma de producir cada uno de sus trabajos: conjuga la colaboración con artesanos, manos antiguas y expertas, con el empleo de tecnologías avanzadas, y explora, y nos invita a explorar, dónde pueden confluir, o no, lo práctico y lo ornamental. Dado que, como cualquier trabajo en múltiples frentes, controlar por completo el resultado es imposible, ella ha decidido convertir ese azar en un componente más de sus propuestas, cuyo resultado no supervisa hasta que llega el momento de montarlas: Estoy interesada en la interpretación. Puede que algo, fabricándose en Lituania no termine siendo exactamente igual a como yo lo imaginé. La pieza se transforma en una especie de archivo o contenedor de lo que quiero expresar con la obra.

Alumna de Mike Kelley y Parrino, su querencia por el trabajo en múltiples técnicas tiene un origen: comenzó dibujando muchísimo, sin disfrutar en el camino, y el mundo se le descubrió en todo su potencial en una clase de técnicas mixtas: Fue un caos total. Esa fue la primera vez que empecé a ver el potencial que existe en todo lo que nos rodea.

Pae White. Grayscape Double 8, 2018
Pae White. Grayscape Double 8, 2018

 

Pae White. “Small World”

GALERÍA ELVIRA GONZÁLEZ

c/ Hermanos Álvarez Quintero, 1

Madrid

Del 6 de junio al 20 de julio de 2018

 

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