Entre los próximos días 15 y 18 de noviembre, regresará al Palacio de Congresos Euskalduna de Bilbao, muy próximo al Guggenheim, la feria internacional de Grabado y Arte sobre Papel FIG Bilbao, que, desde hace siete ediciones, viene consolidándose en la ciudad como encuentro anual con la obra gráfica para galerías nacionales e internacionales, y también para el público, porque son muy numerosas las actividades paralelas (exposiciones, encuentros, visitas guiadas, catas artísticas, etc) que acompañan a esta cita.
En su labor de difundir y promover la investigación en relación con el dibujo y el grabado, FIG viene apoyando, ya desde sus inicios, a artistas emergentes, concediéndoles becas de estudio y organizando muestras e iniciativas como Open Portfolio, que ha permitido promocionar su labor a cerca de un centenar de creadores hasta ahora. Y de este programa vamos a hablaros hoy.
Se trata de una convocatoria destinada a apoyar la visibilidad de nuevos talentos en la gráfica actual, artistas seleccionados en dos convocatorias anuales: una primera en marzo y una segunda en septiembre. Los ganadores de esta última, que acaba de fallarse, exhibirán sus trabajos los días 5 y 6 de octubre en el Edificio Ensanche bilbaíno, en un encuentro internacional de gráfica en el que no solo enseñan sus proyectos, también pueden intercambiar ideas sobre el desarrollo de su profesión y las derivas de sus intereses; replantear conceptos.
Si en marzo resultaron ganadores Beatriz Hernández, Glen Lasio, Irati Retolaza y Priscilla Romero (dos españolas, un italiano y una costarricense); en este último capítulo de Open Portfolio ya conocemos a los, por ahora, seleccionados: se trata de Altea Grau, Beatriz Pérez, el grupo BYE (formado por Borja Moreno y Esteban Ferrer), Claudia Molina, Debrah Montoro, Francisco López, Patricia Concina, Gadea García Lopategi, Inge Schoutsen, Isabel Fuentes, Joaquín Artime, Juan Escudero, Lin Calle, Tania Blanco, Bernardo Lopesino y Antonio Valle Martín. Profundizaremos un poco en sus propuestas.
A Altea Grau le interesa la poesía, las confluencias entre sus distintos lenguajes y su materialización en la imagen, el texto, la tinta y el papel. Trabajando en dípticos, páginas y pliegos, explora y realza las cualidades matéricas de este. La madrileña Bea Pérez, formada en Arquitectura de Interiores, es artista gráfica e ilustradora y le interesan las técnicas clásicas del grabado, como el aguafuerte y aguatinta y la estampación en papel. Acaba de presentar una muestra individual en el espacio AVAM de Matadero Madrid.
El trabajo de Claudia Molina Guixot gira en torno al proceso de estampado sobre soportes que no son susceptibles de ser impresos; le interesa el paso de lo intangible digital a lo físico palpable, a la imagen corpórea. Debrah Montoro dedicó sus tesis al grabado como nexo entre el humor y la fragilidad, por eso ha explorado la presencia en este medio (y en la fotografía) de la ironía, mientras que Francisco López ha experimentado las posibilidades de la forma y el color, la geometría y lo orgánico, en serigrafías.
De los cuerpos orgánicos y de sus huellas también parte la obra de Gadea García, que combina procedimientos tradicionales y actuales buscando la sugerencia, evocando nebulosas o cuerpos de mar; sugerente es también la producción de la holandesa Inge Schoutsen, que nos traslada a atmósferas domésticas o naturales.
Isabel Fuentes, por su parte, aborda la gráfica desde una perspectiva escultórica, estudiando las relaciones entre impresión y soporte para lograr abrir caminos a una gráfica expandida, y el tinerfeño Joaquín Artime comulga con lo literario estampando letras de máquinas de escribir sobre papel de aluminio, plástico, papel vegetal y papel de calco.
A Juan Escudero le interesa plasmar la idea del tiempo y su obra gira en torno al “estar presente”, por eso acumula trazos precisos con los que requiere la atención concentrada del espectador. No quiere representar la naturaleza, sino ser con ella, y su dibujo es procesual.
Lin Calle, además de pintar, trabaja con obra gráfica desde planteamientos similares: observa minuciosamente el entorno, sobre todo paisajes; toma de ellos fotos y bocetos y plasma sus vivencias de ellos en papel, y Tania Blanco centra su obra en organizar las geometrías de lo cotidiano. Primero las identifica como generadoras de nuevas formas y después las clasifica, organiza y desdobla sus significados.
Por último, Valle Martín ahonda en las posibilidades de interpretar el entorno desde parámetros abstractos: la geometría es su puerta de entrada a lo indeterminado y lo indefinido, no tan lejano en su producción de lo concreto.
Quedaos con sus nombres porque ellos presentarán, el viernes 5 de octubre por la tarde, sus obras en el Edificio Ensanche, en una visita guiada al público que durará dos horas, de 17:00 a 19:00. Entonces comenzará la llamada Jornada Open, en la que darán a conocer y pondrán a la venta esas piezas a un precio asequible (no podrán superar los 200 euros). Ya el sábado, día 6, estos artistas también podrán dar a conocer su producción tanto a visitantes como a profesionales, de 11:00 a 15:00 y de 17:30 a 20:30 horas. Si no tenéis libre ese fin de semana, sabed que el atrio del Ensanche acogerá una exhibición colectiva de sus trabajos que podrá visitarse durante diez días más. Y ya el 17 de noviembre, durante la celebración de FIG, será cuando conozcamos los cuatro ganadores de esta convocatoria entre quienes han tomado parte en el Open Portfolio Fair del FIG 2018, mes y medio antes de esta cita. Su premio será una residencia en el centro CIEC (Centro Internacional de la Estampa Contemporánea de Betanzos en A Coruña) y un espacio expositivo en la Feria FIG Bilbao del próximo año.
Colabora en el proyecto el Institut d’Estudis Baleàrics, que, un año más, apoyará a los artistas gráficos seleccionados en la convocatoria con una beca que les ayude a sufragar los gastos derivados de su estancia en Bilbao. Y por último, una novedad: Open Itinera. Se trata de una iniciativa destinada a dar acceso y promover el arte contemporáneo de una forma didáctica y cercana, organizando exposiciones y actividades durante todo el año en toda la provincia de Vizcaya y no solo en Bilbao.
