Le Corbusier contra las convenciones

Le Corbusier. Un atlas de paisajes modernos

CAIXAFORUM MADRID

Paseo del Prado, 36

Madrid

Artista: Le Corbusier (Charles-Edouard Jeanneret)

Madrid, 10/06/2014

Vista de "Le Corbusier. Un atlas de paisajes modernos" — Vista de “Le Corbusier. Un atlas de paisajes modernos”

Tras su paso por el MoMA y CaixaForum Barcelona, hoy se ha presentado en CaixaForum Madrid “Le Corbusier. Un atlas de paisajes modernos”, la muestra más completa dedicada en nuestro país en veinticinco años al que fue arquitecto, urbanista, pintor, diseñador de interiores, escritor, editor, fotógrafo y cineasta aficionado.

Dos centenares de trabajos y la reconstrucción de cuatro interiores dan fe en CaixaForum de la ambición y radicalidad de las ideas creativas del genio suizo, que además de diseñar emblemáticas residencias privadas fue pionero en sus estudios de mejora de edificios de viviendas de clases medias y bajas.

Charles-Édouard Jeanneret nació en la pequeña ciudad suiza de La Chauxde-Fonds en 1887 y a sus veinte años ya había establecido un estudio propio en París gracias al dinero cobrado por el chalet que llevó a cabo para uno de sus profesores. Sus proyectos destacan, además de por su voluntad funcional, por su dispersión geográfica (India y América del Sur también albergan algunas de sus construcciones: 75 en doce países) y por su traslación de una visión muy provocadora y poética de las tecnologías y sus avances.

Autor de cuarenta libros, entre ellos textos esenciales para comprender la cultura contemporánea, Le Corbusier no concebía la arquitectura sino desde su imbricación en el paisaje: sus interiores de planta libre siempre se abrieron hacia imponentes vistas y sus planes de desarrollo urbano para ciudades diversas tuvieron muy en cuenta la geografía circundante. También en sus pinturas y dibujos, el arquitecto suizo estudió las conexiones espaciales entre naturaleza y edificaciones, dado que entendía las propias metrópolis como paisajes y rechazaba cualquier atisbo de arquitectura internacional deslocalizada y sin arraigo en el entorno. Como explica el catedrático de Historia de la Arquitectura Jean-Luis Cohen, sus casas son máquinas para contemplar el paisaje. Del mismo modo estudió con detenimiento los nexos entre ser humano, vivienda y ciudad y prestó especial atención a las redes de comunicaciones.

Le Corbusier rechazaba cualquier atisbo de arquitectura internacional deslocalizada y sin arraigo en el entorno

En CaixaForum podremos adentrarnos en los proyectos más significativos realizados por Le Corbusier en las montañas del Jura, en su país natal; en Estambul, Atenas, Roma, París, Ginebra, Moscú, Barcelona, Río de Janeiro, São Paulo, Nueva York, India y la Costa Azul a través de maquetas, pinturas, planos, fotografías y documentos que nos permitirán dividir sus obras atendiendo a cuatro posibilidades: el paisaje de objetos encontrados, el doméstico, el paisaje arquitectónico de la ciudad moderna y los paisajes que planeó para grandes territorios: hay que recordar que diseñó 400 proyectos pero sólo se materializó algo menos de la cuarta parte.

Los interiores reconstruidos corresponden a la Maison Blanche, un pabellón para la Villa Church en Villed’Avray; la unité d’habitation de Marsella, y la cabaña de Roquebrune-Cap-Martin donde el artista vivió sus últimos días.

Esta exposición subraya los vínculos entre los viajes de Le Corbusier y su obra: la estructura del Partenón se hizo presente en el complejo de viviendas Unité d´habitation levantado de Marsella y la planificación de la antigua Roma en el trazado de Chandigarh (1945-65), la nueva capital del estado del Panyab al norte de la India. También hace hincapié en la intensa relación que Le Corbusier mantuvo con España, ejemplificada en el proyecto “Una casa, un árbol” para Barcelona: en el marco del Plan Macià para la Ciudad Condal, el suizo estudió en 1933 el proyecto de una barrio modular y a lo largo de esa década trabajó especialmente en la definición de sus viviendas provisionales.