La Fundación Banco Santander lleva a la red la colección de Erling Kagge

Presenta una visita virtual a su muestra dedicada a los fondos del explorador

Boadilla del Monte,

El pasado 25 de febrero, la Fundación Banco Santander abrió en su Sala de exposiciones de Boadilla la muestra “My Cartography. The Erling Kagge Collection“, la primera en presentar fuera de Noruega los fondos de este explorador, pionero en superar el reto de los tres polos (Everest, Norte y Sur), y también escritor, editor y empresario. Debido a las medidas tomadas para contener la pandemia del coronavirus, esta exposición tuvo que cerrar sus puertas solo dos semanas después de su inauguración, así que ahora la Fundación ha decidido trasladarla a las pantallas mientras espera a poder reabrir sus puertas.

Raymond Pettibon, Untitled (A Mother Polar), 2008. © Raymond Pettibon
Raymond Pettibon, Untitled (A Mother Polar), 2008. © Raymond Pettibon

A través de su web podemos acceder ya a la visita virtual de “My Cartography”, compuesta por casi doscientas obras (entre fotografías, pinturas, esculturas y vídeos de medio centenar de autores) y también a la descarga gratuita del catálogo del proyecto, comisariado por Bice Curiger.

Las piezas atesoradas por Kagge y sus caminos al coleccionar tienen mucho que ver con su actividad como explorador; el noruego ha confesado que un silencio igual al de los polos le invade al estar frente al auténtico arte, que también le recuerda que es mucho lo que no comprendo y lo que no puedo dejar atrás. En ambos roles considera, además, esencial el asombro. Su primer contacto con la creación contemporánea le llegó en su adolescencia, de la mano de Richard Long, otro gran caminante, y fue en 1995 cuando empezó a comprar una o dos piezas cada año: Tenía la idea romántica de formarme un ojo perfecto, pero fui aprendiendo a coleccionar también con los oídos y con la nariz.

Entre sus artistas preferidos se encuentran Raymond Pettibon, Klara Liden y Trisha Donelly, los tres presentes en la muestra de la Fundación Banco Santander; también Carroll Dunham, que no lo sedujo a un primer vistazo. Explicó Curiger que, también cuando colecciona, Erling Kagge busca un desafío intelectual de primer orden. Se aprecia de inmediato la obstinación con que se deja fascinar por visiones del arte muy distintas, y la avidez con que se expone al asombro, impulsado en todo momento por la curiosidad y la disposición a abrirse no solo a lo nuevo, sino a lo incómodo.

Decíamos que el asombro marca sus compras, y también es determinante en “My Cartography”: cada espacio de la muestra está planteado como sendero por el que dejarse llevar. Entre las piezas más sorprendentes, encontraremos Noisette de Urs Fischer, lengua que entra y sale de un muro trasladándonos a una realidad sensible y cambiante; una instalación óptica y psicodélica de Jim Lambie o vídeos de simulación en vivo de Ian Cheng, cuyas mutaciones derivan de algoritmos.

No faltan Misaya, perro de Daido Moriyama mirándonos con rabia y las obras a lápiz y tinta de Pettibon, el autor más representado en la exposición. También contemplaremos trabajos de Diane Arbus, Tauba Auerbach, Anne Collier, Eliza Douglas, Olafur Eliasson, Richard Prince, Matthew Ritchie, Torbjøn Rødland, Vibeke Tandberg, Wolfgang Tillmans, Lothar Hempel, Jana Euler, Mark Handforth, Peter Wächtler o Franz West, con su instalación de Rolls-Royce. Interesan a Kagge especialmente las propuestas que desvelan lo inesperado y mágico de lo cotidiano.

"My Cartography. The Erling Kagge Collection". Fundación Banco Santander
“My Cartography. The Erling Kagge Collection”. Fundación Banco Santander

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