Exposición de Mark Ryden en el CAC Málaga

Málaga, 20/12/2016

Una oscuridad notoria rodea en el CAC Málaga las 55 pinturas y esculturas de Mark Ryden que componen “Cámara de las maravillas”, la primera retrospectiva en Europa del que consideramos precursor del Surrealismo Pop, y bastante de oscuro tienen también muchos de sus trabajos, que bordean esa línea delgada entre lo que puede ser la nostalgia dulce y lo perturbador, entre la belleza evidente y el misterio, y apuntan al complicado psiquismo subyacente tras convenciones culturales apenas cuestionadas.

Amante de las matemáticas (tanto que numera todas sus piezas) y abogado ferviente del poder de la imaginación, Ryden ha explicado una y otra vez que no tiene intención crítica al trabajar, sino que simplemente busca reflejar en sus obras distintos enfoques posibles sobre la realidad, enfoques en los que lo onírico y lo subconsciente tienen mucho peso, tanto como la cultura underground: el rock, el punk, el mundo gótico, el esoterismo, la literatura fantástica, el cómic y el grafiti.

Mark Ryden. Vista de Cámara de las maravillas en el CAC Málaga

El título de la muestra apunta al estado de la casa y el estudio del artista estadounidense, plagados de objetos de muy diverso pelaje adquiridos por Ryden en tiendas de antigüedades y mercadillos internacionales porque los asocia a su infancia o a los frutos de su imaginación.

Forman parte de esta antología obras de las series fundamentales del americano, provocadoras, si hay que hacerle caso, sin intención. Nos esperan en el CAC representaciones de The Snow Yak Show, de índole más contemplativa en el sentido clásico; las más extrañas Blood y The Meat Show, la centrada en la naturaleza The Tree Show, la más simbólica The Gay 90’s y la divertida Bunnies & Bees, en la que hizo dialogar a conejos y abejas. Su punto en común es que siempre hay en ellas espacio para lo inesperado, para el desconcierto. No sabemos si nos encontramos ante imágenes sublimes en el sentido romántico, kitsch o ambas cosas, dada la ausencia de alusiones temporales y a un horror vacui por el que Ryden siente pasión.

Su Surrealismo es pop por la abundancia de superficies esmaltadas y por su recurso a lo naif, a cierta inocencia infantil, pero las referencias al movimiento originario, y también al Dadaísmo, a Picabia, Man Ray o los caligramas de Apollinaire son constantes en Apology #58, Cernunnos #67, The Debutante, Euglena #111, Porcelain Meat Cart (pink) #7/9, The Parlor – Allegory of Magic, Quintessence, and Divine Mystery #101 o Self Portrait as a Dodecahedron. Este último, ejecutado en bronce, presenta un zodiaco chino y los motivos más frecuentes en su iconografía: una abeja, un árbol, un amonites, un cernunnos, Lincoln, un feto, su firma, un oso (Yak Delle Nevi), una pieza de carne y un ojo.

Cuando Ryden pinta a Lincoln lo hace casi como súper hombre, como icono o santo, mientras que las protagonistas femeninas de sus obras suelen ser heroínas de mirada inquietante por inexpresiva y edad indefinida. Tras estas visiones subyacen las inmersiones del autor en cuestiones filosóficas sobre lo oculto y la inmortalidad y psicológicas sobre el alma y el subconsciente (decía Carl Jung, y viene muy al caso de estos trabajos, que el ánima es el aspecto femenino del subconsciente masculino).

Prestad atención a los marcos: Ryden los da mucha importancia y los lleva a cabo en madera, con minuciosidad, buscando que subrayen el sentido de sus escenas. Se aprecia sobre todo en el caso de Queen Bee, cuyo marco dorado cobija a seis abejas volando en torno a una reina que una corona de colmena en la parte superior del marco. Por cierto, para el artista estos animales representan el alma y no tenemos suficientemente en cuenta su rol en la naturaleza.

Fijaos también en la que quizá sea la obra fundamental de la exposición, Wood Meat Dress, que Ryden ha elaborado específicamente para el CAC. Ejecutada en madera, aborda un asunto recurrente en el artista: el de la carne concebida como sustancia física que alberga espíritus y que conecta a todos los seres vivos. En Málaga incorpora referencias a las tallas policromadas de la Semana Santa.