A partir de hoy, la Sala de Arte Joven de la Avenida de América nos presenta los primeros frutos del programa de intercambio de exposiciones entre la Comunidad de Madrid, el Principado de Asturias y la Fundación Laboral: muestra trabajos de los artistas premiados en la 26ª edición de la Muestra de Artes Plásticas del Principado y el proyecto ganador del Premio LABjoven_Los Bragales, que fue convocado por la Colección LABoral y Los Bragales y que recibieron Coco Moya e Iván Cebrián por Menhir Instalación 0.
En la última Muestra de Artes Plásticas asturiana fueron galardonados Jacobo Bugarín, Félix Carpio, Román Corbato, Andrea Fernández Pastor, Mariana Heredia, María Peña Coto y Sergio Santurio. Tienen en común su preocupación, hasta cierto punto clásica, tanto por el proceso como por el resultado final de sus obras, pero ninguno de ellos ha renunciado a la experimentación. Trabajan en los formatos bidimensionales del dibujo y la pintura y en los tridimensionales de la escultura y el ensamblaje o se sirven de la fotografía desde enfoques diferentes: desde su vertiente más pura, analítica y documental hasta la que se introduce en instalaciones audiovisuales, formando parte de ellas.
En cuanto a Menhir Instalación 0 de Coco Moya e Iván Cebrián, el proyecto ganador del Premio LABjoven_Los Bragales, hay que subrayar que se trata de una exploración de los paisajes de Asturias y de León a través de una instalación-instrumento interactiva. Música imaginada se superpone a la recreación del paisaje, escenario de lo corporal y táctil, lo colectivo y lo ritual.
Coco es artista (asturiana) e Iván es músico (conquense) y entre ambos desarrollaron esta propuesta, que une arte visual, tecnología y música, durante una residencia de producción en LABoral que duró dos meses. Hablamos de una instalación audiovisual interactiva en la que piezas de carbón –símbolo del medio rural asturiano y leonés- distribuidas por el suelo sirven como instrumento musical: los espectadores activaremos sus sonidos al caminar entre ellas y tocarlas.
La pieza de música y voz que acompaña el proyecto parte de grabaciones sonoras que realizaron paseando por el valle leonés del Curueño y su propuesta se completa con la proyección de un vídeo de 360º en bucle que muestra imágenes a cámara fija tomadas desde un pico de una montaña de Asturias. Buscaban “hacer física la experiencia de lo tecnológico y volver a vincular el aspecto colectivo y ritual de la música con el entorno”.
En fechas paralelas a esta exposición, la Laboral de Gijón y la Sala Borrón de Oviedo exhibirán las obras ganadoras en la XXVI edición de Circuitos de Artes Plásticas de la Comunidad de Madrid, pero la colaboración de ambas comunidades en materia artística irá más allá: un artista de la Comunidad de Madrid podrá disfrutar durante este año de una beca de residencia para desarrollar su trabajo en los talleres de LABoral.
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