Este 2018 el Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles ha cumplido una década. Nació para albergar la colección artística de la Comunidad de Madrid, que hasta entonces el público no podía visitar, y en su primera exposición recordaba la guerra de 1808 y lo que un levantamiento popular supone de la mano de Marina Abramovic, García-Alix o el recientemente fallecido Juan Hidalgo.
Desde entonces, este espacio, ahora dirigido por Manuel Segade, ha buscado acercarse a una audiencia joven y diversa con una programación muy abierta: música contemporánea, performance y danza son actividades habituales allí y, tanto en ese programa educativo como en las propias exposiciones, el CA2M intensifica sus vínculos con la actualidad social (género, raza, economía) y también local. Asimismo, organiza muestras dedicadas a artistas emergentes o en su etapa de media carrera y presenta intervenciones en su edificio que transforman sus espacios; en la más reciente trabaja Andrés Jaque.
Hoy se abren en Móstoles dos muestras: una dedicada a las imágenes de Jochen Lempert y “Habitación”, de Pedro G. Romero.
La primera nos permite profundizar en el tratamiento de la fotografía de un artista alemán que ha optado por adentrarse en el medio desde la investigación, examinando lo que tiene y no tiene en común con la verdad, lo que de ella esperamos y la información que nos ofrece sobre los modelos que articulan el mundo.
Su centro de atención son los animales; los retrata en ámbitos diversos, desde la misma naturaleza a los museos de historia natural, el zoo y la ciudad, en los espacios cotidianos o en los muy lejanos; la fauna es el eje de un vastísimo conjunto de imágenes articuladas en composiciones igualmente diversas: algunas convencionales, otras marcadas por una mirada estética aguda y tendentes a la abstracción.
La naturaleza, en el fondo, es su excusa para explorar la materialidad y las cualidades de la fotografía, y, para dejar claro que su propósito es más el estudio que la búsqueda de belleza, presenta las imágenes sin marco, convertidas en objetos colgados directamente sobre la pared. Y, sin embargo, el resultado es innegablemente atractivo: trabaja en analógico, en blanco y negro, cuidando las texturas y potenciando la sensualidad de las dos dimensiones; prácticamente crea espacios a partir de ellas y dialoga con los circundantes agrupando las obras y jugando con las escalas de los lugares en los que expone. Así, además, genera asociaciones que hablan de correspondencias sutiles e incide en el poder evocador de las formas biológicas, encajadas en patrones y estructuras, pero poéticas en sus moldes.
La segunda muestra que hoy abre el CA2M está dedicada al archivo en construcción F.X. de Pedro G. Romero. Se trata de un fondo documental formado ya por un millar de imágenes y fichas vinculadas a la vanguardia y a la imaginería política anticlerical española; desde los noventa un capítulo amplio de él viene centrándose en la recopilación de documentos relativos a las chekas psicotécnicas que Alfonso Laurencic construyó, en los espacios de conventos y templos incautados a la Iglesia, para el Servicio de Información Militar del Ejército republicano durante la Guerra Civil.
Esas chekas representan a la perfección los intereses de Pedro G. Romero, porque hablan de experimentación y estética de vanguardia, de violencia, de política y de profanación y blasfemia, y sus reproducciones a escala 1:1 constituyen el centro de la muestra “Habitación”.
Se trata de Décor, réplica de la cheka psicotécnica de la Iglesia de Vallmajor de Barcelona; Notes on Sculpture, reproducción de la del convento de sanjuanistas de la calle Zaragoza, también en Barcelona, y Barracão, sobre la del convento de Santa Úrsula de Valencia. Romero ha enlazado aquellos proyectos con las ideas de Broodthaers sobre la relación entre guerra y confort, con textos de Morris sobre la teoría y la práctica de la escultura y con las experiencias de Oiticica sobre el habitar.
Rodean a las reproducciones fotografías, diseños arquitectónicos y documentos relacionados con esas paradojas que la guerra acoge: proyectos de modernización con una base violenta, utopías brillantes de práctica dudosa. Es un buen punto de partida para reflexionar sobre los límites éticos del arte, su conveniencia y sus peligros en función de los contextos.
Para ampliar miradas, el onubense ha contado con la colaboración de más artistas: Patricia Gómez, María Jesús González, Lola Lasurt y Álvaro Perdices, porque F.X. nació con vocación de polifonía.
Por último, el próximo 7 de junio presentará el CA2M el proyecto “Little animals, ash trays”, de Rometti & Costales, un dúo de artistas residentes en México, ella francesa y él bielorruso, que trabaja aunando naturaleza y política y cuestionando (y relegando) el supuesto poder de los humanos a la hora de llevar las riendas de un mundo que no es del todo nuestro.
Encontraron el libro A Catalog of textiles and folkart of Chiapas, de Walter F. Morris, un inventario de tejidos y patrones, lo descuartizaron y lo reordenaron hasta dar forma al facsímil Blue has run, que publicaron en 2015. Ahora han tomado de aquel frases sueltas, aparentemente inconexas al reunirlas, y las han empleado como materia prima (en bruto) para explorar nuevas relaciones entre las palabras y los materiales, modos de relacionarnos con la tradición y lo natural.
Pedro G. Romero. “Habitación”
Del 25 de mayo al 9 de septiembre de 2018
“Jochen Lempert”
Del 25 de mayo al 23 de septiembre de 2018
Rometti & Costales. “Little animals, ash trays”
Del 7 de junio al 9 de septiembre de 2018
CA2M. CENTRO DE ARTE DOS DE MAYO
Avenida de la Constitución, 23
Móstoles, Madrid
