Ian Cheng, Inteligencia Artificial para el mito de la creación

La Fundación Sandretto Re Rebaudengo inicia su programa de exposiciones en Madrid

Madrid,

Hace tres años nació la Fundación Sandretto Re Rebaudengo, surgida como emanación de su matriz italiana (con sede en Turín), con el objetivo de favorecer la difusión del arte contemporáneo entre el público español. La preside Patrizia Sandretto Re Rebaudengo, cuya colección, centrada en creación actual, ha podido verse en nuestro país en varias ocasiones: en la Sala Canal de Isabel II de la Comunidad de Madrid, el IVAM valenciano, la Fundación Banco Santander, la extinta Fundación Francisco Godia de Barcelona o el CAC Málaga.

Estaba previsto que los fondos de la Fundación Sandretto quedaran albergados, de forma permanente, en la nave 9 de Matadero Madrid, pero el equipo arquitectónico que debía encargarse del proyecto concluyó que no era posible transformar el edificio en espacio expositivo con las condiciones adecuadas para exhibir arte reciente, por motivos estructurales de imposible solución, de modo que esta institución continúa en diálogo con el Ayuntamiento de la capital para establecer otra posible sede para las obras. Mientras tanto, los proyectos culturales que la Fundación tenía previsto desarrollar en la ciudad no se han detenido: se pondrán en marcha exposiciones, presentaciones de obras de la colección, proyectos educativos y de formación, y de los primeros hemos tenido noticias hoy en la Fundación Fernando de Castro, situada en el número 15 de la calle San Mateo, junto al Museo del Romanticismo.

Desde 1893, en este bello edificio se ubicaron las escuelas fundadas por el propio Fernando de Castro para la enseñanza de la mujer, bajo la protección de honor de la Reina María Cristina y tras obras de remodelación de las que se encargaron primero Gerardo de la Puente y después Pablo Sánchez, bajo los criterios racionalistas propios de aquella época. Este espacio sigue dedicándose hoy a la difusión de la cultura y las artes y, hasta el próximo 21 de marzo, alberga “Emissaries”, la primera exhibición española de Ian Cheng, joven artista que trabaja explorando las posibilidades creativas de la Inteligencia Artificial, y, como decimos, también la primera que se presenta en Madrid bajo iniciativa de la Fundación Sandretto. Al mismo tiempo que la muestra, hoy se ha inaugurado el servicio de mediación cultural que acompañará al público en esta y las próximas muestras que se programen.

Ian Cheng. Emissary Forks at Perfection, 2015-2016. © Benedetta Mascalchi Cortesía de Fundación Sandretto Re Rebaudengo Madrid
Ian Cheng. Emissary Forks at Perfection, 2015-2016. © Benedetta Mascalchi. Cortesía de Fundación Sandretto Re Rebaudengo Madrid

“Emissaries” consta de una trilogía de proyectos digitales en los que Cheng trabajó entre 2015 y 2017 y su presentación este espacio cuenta con el comisariado del suizo Hans Ulrich Obrist, director artístico de la Serpentine Gallery de Londres, quien hoy ha manifestado su especial interés por las exposiciones desarrolladas en lugares inhabituales, más allá del cubo blanco, como las casas particulares.

La obra de este autor, que ya ha pasado por el Whitney Museum, la Tate Modern o la Bienal de Venecia, se basa en la práctica de simulaciones informáticas, de ecosistemas virtuales que no podemos considerar filmes como tal al haberse liberado del loop: se trata de mundos o constelaciones diseñadas de la mano de la Inteligencia Artificial en los que se despliegan floras y faunas postapocalípticas a partir de gráficas avanzadas que contienen siempre imperfecciones; resultan futuristas y, a la vez, anacrónicas. Según Obrist, podemos entender que estas piezas componen un videojuego que se juega a sí mismo y suponen indagaciones en las capacidades poéticas e interculturales de las nuevas tecnologías.

Cada uno de los vídeos contiene un ecosistema y un emisario, este último arte y parte de una narrativa que trata de abrirse paso frente al caos dominante en el entorno. En la primera obra, que encontraremos nada más acceder a la Fundación, uno de esos emisarios trata de advertir de la próxima erupción de un volcán a su entorno, pero nadie se da por advertido al no haber experimentado nunca nada similar. El segundo, situado en una de las salas adyacentes al patio interior, nos ofrece el mismo paisaje pero miles de años después: zorros tratan de reavivar a un humano tras la catástrofe con el fin de iniciar con él una nueva comunidad. Y el último vuelve a disponernos millones de años después de aquel; resulta más plano, oscuro y distópico y presenta una sociedad híbrida entre humanos y animales en la que los primeros no llevan la voz cantante y todo se negocia. Las fricciones, sin embargo, llevan a considerar dioses a los monstruos y al colapso del ecosistema; el futuro que se atisba es negro.

El comisario ha subrayado cómo los saltos temporales entre uno y otro trabajo cuentan en Madrid con otro peldaño: el que simboliza el propio palacio decimonónico, con el que las obras dialogan, además, a partir de la vegetación compartida. Son fruto de procesos evidentemente informáticos, pero también de muy numerosos dibujos previos y de la colaboración grupal.

Los seres artificiales, pero sensibles e inteligentes, recreados por Cheng actúan conforme a pautas de comportamiento propias y contradictorias y compiten entre sí, de modo que sus relatos pueden dar lugar a desenlaces alternativos y potencialmente imprevisibles; en palabras del artista, nos devuelven la energía, en lugar de limitarse a gastarla. Busca el americano que actúen en el espectador como gimnasio neurológico en el que ejercitar, y no evitar, nuestra posible confusión y nuestra posición ante potenciales cambios sociales y medioambientales futuros. Al desarrollarse en pantallas de gran tamaño, estas piezas pueden, asimismo, generar experiencias inmersivas que replican la complejidad del mundo real y, en conjunto, proponen una nueva narración del mito tradicional de la creación conjugando tecnología y sensibilidad.

Ian Cheng. Emissary Sunsets the Self, 2017. Ian Cheng. Emissary Forks at Perfection, 2015-2016. © Benedetta Mascalchi Cortesía de Fundación Sandretto Re Rebaudengo Madrid
Ian Cheng. Emissary Sunsets the Self, 2017.© Benedetta Mascalchi. Cortesía de Fundación Sandretto Re Rebaudengo Madrid

Por otro lado, la Fundación Sandretto Re Rebaudengo ha dado a conocer hoy a los tres primeros curadores internacionales que participan en su Programa de Residencias para Jóvenes Comisarios, proyecto de larga andadura en Turín que se estrena en nuestro país, con la colaboración de Acción Cultural Española. Bajo la coordinación de Alejandro Alonso Díaz, la italiana Marta Cacciavillani, la británica Laura Plant y el angloholandés Lxo Cohen desarrollarán un periodo de viajes y estudio de cuatro meses de duración en el que conocerán a artistas y agentes del sector cultural españoles, planteando finalmente una exhibición colectiva como fruto de su experiencia.

Han sido seleccionados por un jurado compuesto por Lucía Casani, directora de La Casa Encendida; Manuel Segade, director del CA2M de Móstoles y Marta Rincón, directora de Programación de A/CE, y está previsto que mantengan encuentros con creadores y jóvenes profesionales de Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Sevilla, Santander o A Coruña.

 

Ian Cheng. “Emissaries”

FUNDACIÓN FERNANDO DE CASTRO

c/ San Mateo, 15

Madrid

Del 25 de febrero al 21 de marzo de 2020

 

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