Grazyna Kulczyk Collection, la luz del arte polaco

Grażyna Kulczyk Collection. Everybody is nobody for somebody

FUNDACIÓN BANCO SANTANDER

Sala de Arte de la Ciudad Financiera del Grupo Santander Edificio Pereda Boadilla del Monte

Madrid

Boadilla del Monte, 14/02/2014

Un centenar de pinturas, esculturas, fotografías, instalaciones y vídeos realizados por 57 artistas polacos e internacionales forman parte de “Grażyna Kulczyk Collection. Everybody is nobody for somebody”, muestra que presenta, por primera vez fuera de Polonia y en nuestro país, piezas de una de las colecciones privadas más destacadas del Este de Europa y que nos acercará a la obra de artistas polacos poco conocidos en España, creadores que hasta la disolución de la Unión Soviética desarrollaron su labor casi en el anonimato y que a día de hoy han alcanzado reconocimiento internacional.

Al desconocimiento generalizado del arte polaco hasta fechas recientes alude el propio título de la exposición, que también nos incita a pensar qué o quién incide en la difusión del arte.

Grażyna Kulczyk adquirió su primera obra en su etapa como estudiante universitaria y, desde entonces, en sus propias palabras, ha contruido sus fondos de forma autodidacta, independiente y personal: sus obras se relacionan con su personalidad y con su actividad empresarial al frente de un centro comercial unido a una galería y un teatro. Kulczyk exhibe sus obras al público desde hace 25 años (periodo que coincide con el de la independencia polaca) y describe su colección como no homogénea, en constante proceso de cambio.

En la muestra dialogan trabajos de artistas polacos e internacionales con el fin de subrayar el denominador común entre ellos: pese al aislamiento cultural polaco durante el periodo comunista, los artistas polacos se mantuvieron permeables a las tendencias internacionales.

Tres líneas articulan la exposición y el conjunto de los fondos de Grażyna Kulczyk: lo femenino, lo referente a la memoria colectiva, muy presente en la creación contemporánea polaca y una tercera sección más racional que incluye piezas ligadas al Minimalismo, al Op Art, el arte abstracto y conceptual.

Del primer apartado forman parte piezas que llaman nuestra atención por la independencia creativa e intelectual de sus autoras o por cuestionar los roles de género y la representación tradicional de la belleza: la Figura pequeña de Magdalena Abakanowicz evoca soledad, impotencia, drama existencial; Jodwiga Maziarska cultiva una abstracción orgánica centrada en el aspecto matérico de la pintura, de ahí su uso de retales, papel… y el tiempo y la memoria son los ejes de la producción de Marzena Nowak, que se sirve en sus obras de patrones de confección y materiales cotidianos, los mejor grabados en su memoria.

La costura también inspiró a Valie Export La melodía infinita de las cuerdas, pieza de videoarte que evoca, a través de los golpes de aguja y su sonido, el acto mecánico de coser. Obras de Agnes Martin y Joan Mitchell abren y cierran este primer escenario de la muestra centrado en artistas femeninas.

En el centrado en la historia y la memoria colectiva encontramos trabajos de Jenny Holzer, Kiefer, Miroslaw Balka, Libera o Wróblewski y, en el correspondiente a Minimalismo, Op Art, Abstracción y arte conceptual, piezas de Lewitt y Donald Judd, Berdyszak, Drozdsz, Vasarely, Cruz-Díez, Sebastian Hempel, representado con una llamativa instalación cinética, trabajos de los integrantes del Movimiento ZERO, Tàpies, cuyas obras dialogan con las del polaco Tadeusz Kantor; Sam Francis, que utiliza el espacio como material, lugar íntimo, cósmico y translúcido determinado por la interacción de los colores con la blancura de las imprimaciones, Fangor y Strezeminski.