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Flandes celebra el Año Bruegel

Pieter Bruegel. Placa en la iglesia de Nuestra Señora de la Capilla de Bruselas
Pieter Bruegel. Nuestra Señora de la Capilla de Bruselas.

Flandes conmemora en 2019 el 450 aniversario de la muerte de Pieter Bruegel y no ha escatimado en eventos pensados para dar a conocer la figura del que es uno de sus artistas más icónicos y singulares. Nos hemos escapado hasta Bruselas para conocer de primera mano algunas de las exposiciones y programas especiales organizados con motivo de este Año Bruegel.

LOS AÑOS EN BRUSELAS

Es relativamente poco lo que sabemos acerca de la vida de Pieter Bruegel (Breda, 1525/30 – Bruselas, 1569), pero los primeros datos sobre su aprendizaje lo sitúan en Amberes, ciudad en la que se formó junto al dibujante y pintor Pieter Coecke van Aelst –quien años más tarde se convertiría en su suegro– y donde en 1551 aparece ya registrado como miembro del Gremio de Pintores de San Lucas. Su pertenencia a este círculo propició, seguramente, su viaje a Italia, destino habitual en aquel momento para acercarse a la cultura clásica y humanista. Ya de regreso a Amberes, su actividad profesional aumentó, ligado al taller de el impresor Hieronymus Cock, con quien trabajaría como copista de escenas del Bosco, artista que le fascinaba. Merece la pena indicar que los grabados de Bruegel son una parte muy importante de su producción y que a finales de este año se podrá ver en la Biblioteca Real de Bélgica “El mundo de Bruegel en blanco y negro”, una exposición dedicada a esta faceta de grabador en la que fue mucho más prolífico que como pintor. Será entre octubre y febrero de 2020.

Es en Bruselas, núcleo del poder de la nueva nobleza urbana, donde Bruegel realizó la mayor parte de sus pinturas. No obstante, su producción no fue muy extensa y solo han llegado hasta nosotros unos cuarenta cuadros, que actualmente se encuentran repartidos por diferentes museos, siendo el Kunsthistorisches de Viena el que alberga la mayor colección, seguido de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica. En Madrid, en el Museo del Prado tenemos la suerte de contar con dos magníficas obras suyas: El triunfo de la Muerte (1562-1563) y El vino de la fiesta de San Martín (1566-1567). Pero centrémonos ahora en los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, donde encontramos la propuesta “Bruegel. The Originals”, ideada alrededor de sus obras allí conservadas. Además de poder admirar cada detalle pintado en la Caída de los ángeles rebeldes (1562), Paisaje nevado con trampa para pájaro y patinadores (1565), Censo en Belén (1566) y la Adoración de los Reyes, más algunas copias de sus hijos y de otros seguidores, así como nuevas posibles atribuciones como La caída de Icaro o el pequeño retrato Hombre bostezando, el museo acoge el proyecto “Bruegel Box”, una experiencia digital inmersiva que nos transporta al interior de tres obras del artista, mediante proyecciones de vídeo de suelo a techo de la sala, con animaciones y efectos que nos permiten acercarnos a los detalles de las pinturas de una forma única.

Pieter Bruegel. Caída de los ángeles rebeldes (1562). Museos Reales de Bellas Artes de Bruselas (Bélgica)
Pieter Bruegel. Caída de los ángeles rebeldes (1562). Museos Reales de Bellas Artes de Bruselas.
Bruegel Box. Museos Reales de Bellas Artes de Bruselas. Foto Olivier-Anbergen
“Bruegel Box”. Museos Reales de Bellas Artes de Bruselas. Foto Olivier-Anbergen
Detalle del plano de los "Brugel walks"
Detalle del plano “Bruegel walks”.

Pero además de lo atesorado en los museos, hay varios lugares en la ciudad en los que descubrir el trabajo del maestro, e incluso de sus seguidores, como las fuentes de la Rue de Rollebeek o la de la Rue Haute, inspiradas en elementos de las obras de Bruegel. En esta última calle encontramos también la que fuera su casa, una típica construcción de 1540. Pero una de las propuestas más originales dentro de las iniciativas organizadas por el Año Bruegel la encontramos en la iglesia de Nuestra Señora de la Capilla, un espacio también muy vinculado al pintor por ser la iglesia en la que se casó con Mayken Coecke y donde recibió sepultura. Allí se nos invita a jugar a través de “The great escape”. Diez figuras tridimensionales se han escapado de los cuadros de Bruegel y campan a sus anchas por la iglesia. Encontrarlas es un divertido reto, y os aseguramos que no solo para los más pequeños… Los fans del selfie, no olvidéis rodear la iglesia por fuera, para encontraros con la fotogénica escultura del pintor realizada por Tom Frantzen.

Pieter Bruegel. La gran evasión. Pieter Bruegel. Nuestra Señora de la Capilla de Bruselas
“La gran evasión”. Nuestra Señora de la Capilla, Bruselas

 

MÁS ALLÁ DE LA CIUDAD, Y DEL TIEMPO

Puerta de Hal, Bruselas
Puerta de Hal, Bruselas.

Este aniversario de Bruegel es también una ocasión ideal para conocer algunos entornos naturales de los alrededores de Bruselas, perfectos para completar la visita a la capital belga. Pero antes de abandonar la ciudad hay una parada obligada en la conocida como Puerta de Hal, una torre medieval que formaba parte de la antigua muralla y que hoy es sede de los Museos Reales de Arte e Historia. Allí, a partir de octubre podremos disfrutar de la exposición “Back to Bruegel. Experience the 16th Century”, un auténtico viaje en el tiempo que nos permitirá contemplar, a través de realidad virtual y de numerosos objetos y utensilios arqueológicos cómo era la vida hace unos 500 años. Como curiosidad, será el propio Bruegel, en primera persona, el que nos guíe por este recorrido. También mediante realidad virtual y a través de unos binoculares exteriores dispuestos en el camino de ronda, podemos disfrutar ya del proyecto “Bruegel Panorama” y hacernos una idea de cómo era el paisaje alrededor de la ciudad. Una potente experiencia visual para cuya realización se han utilizado fuentes como mapas históricos, catastros y grabados antiguos.

Ponemos rumbo, ahora ya sí, a los alrededores de Bruselas, donde los paisajes, algunos de ellos inalterados a pesar del paso del tiempo, nos permiten descubrir el campo y las líneas del horizonte reflejados por el artista en sus cuadros. En busca de esos parajes en los que Bruegel se detenía a pintar, llegamos hasta la zona rural de  Pajottenland. Allí podemos disfrutar de una ruta circular de varios kilómetros por escenarios transitados en su día por el pintor, que se inicia y finaliza en dos edificios que fueron pintados por el artista: la iglesia de Sint-Anna-Pede, que aparece en La parábola de los ciegos, de 1568, y el molino de agua de Sint-Gertrudis-Pede, reconocible en La urraca sobre el cadalso, fechado en el mismo año. A lo largo de ese recorrido, que puede hacerse a pie o en bicicleta, encontramos 12 hitos conformados por obras de artistas contemporáneos que a través de su mirada hacen un guiño al pintor en su faceta de magnífico paisajista. El proyecto lleva por título “A través del ojo de Bruegel. Una reconstrucción de sus paisajes” y, aunque los caminos permanecerán, las piezas de arte solo podrán verse hasta el 31 de octubre de este año.

Paisaje de Pajottenland
Una vista de la zona de Pajottenland
Bruegel's Eye, Bas Smets/Castillo de Gaasbeek
A la izquierda, instalación de Bas Smets. A la derecha, entrada al Castillo de Gaasbeek

Otra visita recomendable es la del Castillo de Gaasbeek, localizado a unos veinte kilómetros de Bruselas. Allí, además de visitar este bonito edificio de origen medieval, reconstruido en el Renacimiento, podremos, una vez más, pasear por los mismos lugares por los que lo hacía Bruegel, a quien le tomaba cerca de una hora llegar caminando hasta allí desde su residencia en Bruselas. Aunque el castillo fue reformado a finales del siglo XIX por la marquesa Marie-Louise Arconati-Visconti, su última propietaria y quien en 1921 lo donó al estado belga, los paisajes que rodean la fortificación no han cambiado en cuatrocientos años, de forma que podemos contemplarlos tal y como servían de inspiración al pintor. El Castillo de Gaasbeek suele albergar exposiciones temporales de arte contemporáneo y en esta ocasión, con motivo de la celebración del Año Bruegel, ofrece una muestra titulada “Feast of Fools. Bruegel Rediscovered” en la que se pone de manifiesto la influencia que el artista flamenco ejerció sobre artistas de distintas generaciones, especialmente del periodo de entreguerras y después de las segunda guerra mundial y cómo cada uno de ellos ha interpretado su legado. Hablamos de figuras tan significativas dentro de la historia del arte como James Ensor, Valerius de Saedeleer, Jules De Bruycker, August Sander, Otto Dix o George Grosz. Por otro lado, los comisarios de la exposición, Luk Lambrecht y Lieze Eneman han invitado a 27 artistas actuales a reflexionar sobre el trabajo de Bruegel, cuyas creaciones se encuentran repartidas por las distintas estancias del castillo.

 

OTROS PAISAJES

Otra de las actividades al aire libre que forman parte de este Año Bruegel, y que ofrece además la oportunidad de disfrutar de una animada jornada en familia o entre amigos, es la visita al parque de Bokrijk, en la localidad de Genk, donde se ha organizado la exposición temporal “The World of Bruegel”. Este lugar es en realidad un museo al aire libre en el que se mantienen edificaciones típicas de todo el país y en el que se trata de recrear la forma de vida de sus gentes en las distintas épocas, de ahí la conexión con el trabajo de Bruegel. A lo largo de once paradas estratégicas se podrán ir descubriendo conexiones con el artista y los más competitivos pueden participar en los juegos diseñados para completar esta experiencia en torno al paisaje y la contemporaneidad desde un punto de vista lúdico e incluso humorístico, acorde a la visión del pintor.  A partir del 11 de julio y hasta el 1 de septiembre, la compañía de teatro Laika ofrecerá dos funciones al día, relacionadas con el universo Bruegel.

Instalación en torno a la reproducción de la obra El combate entre don Carnaval y doña Cuaresma, de Pieter Bruegel
Instalación en torno a la reproducción de la obra El combate entre don Carnaval y doña Cuaresma, de Pieter Bruegel. Museo al Aire Libre de Bokrijk, Genk.

 

Frits Jeuris. The lost Season. "The World of Bruegel", Bokrijk
Frits Jeuris. The lost Season. “The World of Bruegel”, Bokrijk.

 

¿Y QUÉ PASA CON LA LOCA MEG?

Para ver a este célebre personaje de Bruegel hay que desplazarse hasta Amberes, en cuyo Museo Mayer van den Bergh luce ya esplendorosa tras su larga restauración. Este museo también cuenta con las doce tablas de madera pintadas a mano por Bruegel en las que representa conocidos proverbios. Si en vuestro viaje a Bruselas no tenéis tiempo de ir hasta allí, siempre os queda la posibilidad de acercaros a la icónica Dulle Griet a través de la exposición virtual organizada en el Dynastiegebouw, o edificio de la Dinastía, en la que una proyección en 360 º nos sumerge en el mundo de Bruegel a través de varias de sus pinturas, siendo esta una de ellas.

“Beyond Bruegel”. Palacio de la Dinastía, Bruselas.

El descubrimiento de Bruegel se produjo en el año 1902, durante la Exposición Internacional, pero después de recorrer estas muestras y proyectos de los que os hemos hablado, estamos convencidos de que es ahora, 500 años después de su nacimiento, cuando podemos hablar de su gran redescubrimiento gracias a la tecnología y los medios digitales, que nos permiten acercarnos a su pintura, efectivamente, como nunca antes.

Para más información sobre el Año Bruegel, u otros destinos relacionados, podéis consultar la web de Turismo de Flandes.

 

 

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