Doris Salcedo, Juan Manuel Echavarría, Óscar Murillo, María Elvira Escallón, José Alejandro Restrepo, Victor Escobar, Delcy Morelos, Miler Lagos, Fernando Arias, María Fernanda Cardoso, Nadín Ospina, Óscar Muñoz, Pablo Adame, Oswaldo Macià…Phaidon Press no ha necesitado mencionar a Santiago Botero para incluir a Bogotá entre las doce ciudades del mundo más interesantes a la hora de disfrutar de buen arte contemporáneo de cara a los próximos años.
¿Dónde buscarlo? En la consolidada artBO, el Salón Nacional de Artistas, la Bienal de Arte en Espacio Público de Barranquilla, el Odeón; La Otra, que articula intervenciones artísticas en diferentes espacios de la ciudad, o el Snack.
BOGOTÁ ART DISTRICT
Seguramente el barrio de la capital colombiana donde se hace más patente el renovado interés de público y coleccionistas nacionales e internacionales por el arte colombiano de hoy es el barrio de San Felipe, ya llamado Bogotá Art District. Según un modelo que sonará a los visitantes asiduos de Doctor Fourquet, galerías y centros de arte van inaugurándose casi puerta con puerta, entre ellos Beta, la filial colombiana de la veterana sala argentina Del Infinito Arte o Flora, la fundación puesta en marcha por el comisario adjunto para América Latina de la Tate, José Ignacio Roca. Este espacio, además de exposiciones, programa talleres, residencias, concursos y becas que favorecen los inicios profesionales de los estudiantes de Bellas Artes.
Los cambios van más allá de San Felipe: cada vez es más frecuente que grandes museos como el MoMA o la propia Tate busquen talento en Colombia y que comisarios del país trabajen en centros artísticos de todo el mundo: año a año oímos hablar más y mejor de los proyectos de José Roca, Juan Andrés Gaitán, Inti Guerrero, Manuela Moscoso, Catalina Lozano, Álvaro Barrios, Beatriz González, Jaime Cerón, Catalina Lozano, Jaime Iregui, Lucas Ospina o María Inés Rodríguez, quien fuera comisaria jefe del MUSAC de León entre 2009 y 2011 (a día de hoy dirige el APC – Museo de Arte Contemporáneo de Burdeos).
Según cifras oficiales, las industrias culturales ocupan a un 5,8% de la población colombiana y se corresponden con el 3,3% de su PIB. El sector tiene un crecimiento promedio de algo más del 11% y Bogotá cuenta hoy con más de 60 galerías de arte y cuenta con 58 museos, entre los que destacan el Nacional de Colombia, el de Arte Moderno, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de Arte del Banco de la República y la Biblioteca Luis Ángel Arango. Medellín y Cali son también importantes polos de vida cultural gracias al Museo de Arte Moderno y el de Antioquía, en el primero caso, o al Museo de Arte Moderno La Tertulia, en el de Santiago de Cali.
No hay que olvidar tampoco a Cartagena de Indias, donde hasta el 7 de abril se celebra la primera edición de BIACI, Bienal Internacional de Arte Contemporáneo en la que participan más de un centenar de creadores de todo el mundo. Si nos encontramos ante un boom del arte colombiano, el poso del tiempo lo dirá.
Además de escoger, por estas y otras razones, a Colombia como país invitado, ARCOmadrid, a través de su Fundación, ha premiado al coleccionismo colombiano: han recibido dos de los Premios “A” al Coleccionismo la colección del Banco de la República, formada por más de 5.000 obras representativas de artistas colombianos, latinoamericanos e internacionales de los últimos cinco siglos, y la Colección BAR-ON, centrada en arte contemporáneo colombiano. En ella no faltan nombres como Luis Fernando Roldan, Ana González, María Paris, Angélica María Zorrilla, Flavia de Rin, Bernando Ortiz, Alberto Baraya, Johanna Calle, Liliana Angulo, María José Argenzio, María Fernanda Cardoso, Mark Dion, Luz Ángela Lizarazo, Nil Yaler, Jaime Ávila, Juan Fernández Herrán, Gabriel de la Mora, Rosario López, José Alejandro Restrepo, Edwin Sánchez, María José Arjona, Glenda León, Teresa Margolles, Magdalena Atria, Carlos Garaicoa, Marina Abramovic, Lucas Ospina o Cesra del Valle.
UNA APUESTA POR LO ALTERNATIVO
Son una decena las galerías colombianas que participan en ARCOmadrid 2015 y ocho de ellas proceden de Bogotá; las otras dos, de Medellín y Cali. Cada una de ellas mostrará obras de dos artistas y han sido seleccionadas por Juan A. Gaitán, comisario colombiano de origen canadiense que en 2014 fue director artístico de la Bienal de Berlín. Su elección tiene un cariz diferente a la adoptada por los países invitados en anteriores ediciones de ARCO: no vienen a Madrid las salas de más amplia trayectoria, sino las que, en palabras de Gaitán, “aún no han tenido tantas oportunidades para mostrar su obra y proceso fuera de Colombia”.
Formado como artista y como historiador, este comisario ha sido también comisario del Witte de With de Rotterdam y desde enero de este año dirige el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo de Ciudad de México, uno de los más relevantes de este país. Explica así su apuesta por lo alternativo: “en general las audiencias de ARCOmadrid tienden a conocer bien el ámbito artístico de América Latina y conocen bien a los artistas más destacados, por esto he preferido enfocar la sección sobre 20 artistas muy jóvenes quienes aún no han tenido tantas oportunidades para mostrar su obra y proceso fuera de Colombia”.
Nos da pistas sobre lo que encontraremos: en la escena artística colombiana “veo pluralismo tanto de temáticas como de sentido estético. Hasta hace no mucho, en Colombia regía una necesidad, totalmente entendible y necesaria, de abordar temas amplios como la violencia, la sociedad y la historia, y de centrarse en prácticas específicas como el dibujo o la instalación. Ahora veo que mucho tiene también que ver con las políticas del individuo -no el individualismo sino el individuo y el sujeto-, cuestiones más psicoanalíticas”.
Las diez salas colombianas llegadas a IFEMA son:
Casas Riegner. Presenta obras de dos artistas de Bogotá: Liliana Sánchez e Ícaro Zorbar. La primera es autora de dibujos y esculturas que inciden en la noción de materialidad; el segundo, realizador de formación y habitual en muestras de museos europeos, es autor de instalaciones en las que incluye elementos muy diversos, desde videos a casetes o cerillas.
Doce Cero Cero. Nos ha traído lienzos de Edgar Jiménez inspirados en el cine afroamericano de los setenta o en el de serie B y obras de María Alejandra Garzón, joven artista a la que han apodado “Suntuosa Vulgaridad”. Sus bordados hacen referencia a la cuestión femenina y al erotismo desde un enfoque crítico.
Instituto de visión. Lleva a ARCO piezas de dos nombres bien conocidos en España: Carlos Motta, cuyos videos se centran en temas políticos y sociales, y Carolina Caycedo, autora de videos o instalaciones que indagan en la inmigración, los conflictos en torno a las fronteras o la situación de la mujer. En 2010 participó en el programa de residencias El Ranchito, organizado por Matadero Madrid.
Galería El Museo. Presenta los coloristas proyectos de Jorge Magyaroff, que parte de los elementos de la pintura tradicional para después fusionarlos con rasgos escultóricos (este artista expone por primera vez fuera de Colombia), y Manuel Calderón, que combina el video y la animación con el dibujo.
Jenny Vilà. Muchos visitarán su stand para conocer la obra de Mónica Restrepo, quien fue asistente, por cierto, de Dora García. La acompaña Ricardo León, que cuestiona la vigencia de las ideas de autenticidad y originalidad en un periodo, el nuestro, en el que museos e instituciones culturales son los grandes “legitimadores” del arte.
Nueveochenta. Jaime Tarazona y Marcela Cárdenas son sus apuestas. Ésta última ha empleado materiales orgánicos y artificiales para abordar conceptos de la psicología infantil, como el “objeto transicional”.
Sextante. Trae a Madrid obras de Angélica María Zorrilla, muy presente en ferias latinoamericanas, y Catalina Jaramillo, cuya producción se centra en el dibujo y los libros de artista.
Valenzuela-Klenner. En su stand veremos proyectos de Edwin Sánchez, experto en registrar en video hechos sociales en ambientes desfavorecidos o marginados, y trabajos de Liliana Angulo, interesada en la educación y en la historia afroamericana. Es conocida por instalaciones como Presencia negra (Medellín, 2007).
Galería de la oficina. Nos trae trabajos del arquitecto de formación Pablo Gómez, interesado por los conflictos sociales que se generan en entornos urbanos, y de Iván Hurtado, que ya ha expuesto en España obras dominadas por el color y la geometría.
LA Galería. Esta sala de Bogotá, creada en 2007 y dedicada al arte latinoamericano, llevará a ARCO trabajos de David Peña y Adriana Marmorek. El primero es autor de objetos de apariencia discreta que plantean la vigencia de los principios de neutralidad y transparencia
en los sistemas de representación. Parte de imágenes aparentemente objetivas para manipularlas y subvertir con humor sus significados iniciales.
Marmorek, por su parte, estudia en sus trabajos el concepto de sensualidad en la cultura occidental. En sus instalaciones trata de dar forma a lo que ella llama “la arquitectura del deseo” a través de elementos que simbolizan el placer o los mecanismos del amor. En su obra más reciente, ha explorado cómo determinados objetos inanimados pueden activar nuestra memoria.
La mitad de estas galerías se estrena en ARCO; el resto (Instituto de Visión, Nueveochenta Galería, Valenzuela Klenner, Casas Riegner y Galería El Museo) ya habían participado en alguna edición de la feria desde que Colombia entró en ella en 1990. En estos años también han colaborado con la cita madrileña los comisarios María Inés Rodríguez, Inti Guerrero, Manuela Moscoso y Catalina Lozano.
Hay más: el programa de #ArcoColombia incluirá un espacio institucional, diseñado por un arquitecto colombiano, que acercará al público los escenarios, publicaciones y eventos fundamentales del panorama artístico actual del país. Se estructurará en cuatro ejes temáticos: museos dedicados al arte contemporáneo, espacios independientes, publicaciones artísticas y exhibiciones internacionales.
En el Foro y los Encuentros Profesionales de ARCOmadrid 2015, concebidos como una plataforma de reflexión e intercambio entre los invitados y las galerías, también se hablará de Colombia: Juan A. Gaitán dirigirá el encuentro profesional What is the public? y en diversas charlas abiertas al público también se hablará de la creación colmbiana contemporánea.
En relación a Latinoamérica en general, hay que subrayar que en 1997 ARCO dedicó su programa a Iberoamérica, con la participación de salas de catorce países; y en 2005 y 2008, respectívamente, fueron países invitados México y Brasil.
COLOMBIA EN MADRID: ÉTICA Y ESTÉTICA
ARCOColombia trae a Madrid una veintena de exposiciones representativas del arte reciente del país invitado de honor a la feria.
Según Carolina Ponce de León, Asesora de Artes Visuales del Ministerio de Cultura de Colombia, la presencia de este país en ARCOmadrid como invitado de este año representa “la participación más relevante del arte colombiano en el exterior a lo largo de su historia”, pero tanta atención se ha prestado a la presencia de galerías e instituciones llegadas de Colombia en la feria como a la organización de un nutrido abanico de exposiciones fuera de los pabellones de IFEMA. Estarán dedicadas a creadores actuales, son todas gratuitas y se han estructurado en dos secciones: Focus Colombia y Colombia en Madrid.
FOCUS COLOMBIA
Este programa lo han coordinado los comisarios Jaime Cerón y María Wills Londoño e incluye una docena de muestras, tanto individuales como colectivas, vinculadas con el tratamiento en la creación colombiana actual de las relaciones entre naturaleza y arte y entre historia y subjetividad.
En el Centro Cultural Conde Duque podremos disfrutar, del 25 de febrero al 12 de abril, de “Tejedores de agua”, una exhibición de textiles, diseño gráfico, cerámicas, mobiliario, videos e instalaciones que nos hablan de las implicaciones políticas, sociales y ecológicas de las vías fluviales colombianas y también de la importancia del agua para la artesanía, el diseño y el arte del país.
Dos días más tarde se inaugura en Tabacalera “Atramentos”, una individual de Óscar Muñoz dedicada a la persistencia de la memoria a través de la palabra y la imagen impresa, de nuestra querencia por dejar impresos nuestros recuerdos a sabiendas de que lo impreso se borra, la tinta se lava y el presente y el pasado son volátiles. Para este proyecto, Muñoz ha diseñado la instalación Tipografías, que podrá verse junto a trabajos previos como Sedimentaciones y Simulacros.
En el Museo Nacional de Artes Decorativas, Miguel Ángel Rojas nos mostrará la pieza ambiental “unas son de cal y otras de arena”, de temática social: se refiere a los grandes contrastes de riqueza existentes en ciudades como Cartagena de Indias. Precisamente esta obra ya pudo verse en la Bienal de Arte de esta ciudad, pero su próxima localización en Madrid le conferirá significados nuevos en relación con el contraste entre la cultura española y la hispanoamericana y las repercusiones de la conquista en la identidad colectiva de los países sudamericanos.
Bajo el título de “Todo está muy caro”, Espacio Trapèzio, por su parte, nos ofrecerá una exposición del artista conceptual Antonio Caro (que también impartirá un taller para Promoción del Arte) concebida en diálogo con el espacio del Mercado de San Antón. Reunirá piezas pasadas de este creador, uno de los más significativos de las últimas décadas en el panorama del conceptualismo en Colombia, y se acompañará de una intervención de Ángela Cuadra.
En La Casa Encendida nos espera, desde el 20 de febrero, una antológica de José Antonio Suárez Londoño, un artista conocido por su empeño clasificatorio y compilador. Se ha organizado en colaboración con el Museo de Arte Moderno de Medellín y, pese a su tamaño reducido, será una plasmación muy rica de los personales laberintos de Londoño.
Bajo el título de “Autorretrato disfrazado de artista”, el Instituto Cervantes presentará una colectiva dedicada al desarrollo en los últimos años del arte conceptual y la fotografía en Colombia. Participarán en ella Camilo Lleras, Jaime Ardila, Jorge Ortiz, Eduardo Hernández, Óscar Monsalve, Álvaro Barrios, Miguel Ángel Rojas, Fernell Franco, Antonio Inginio Caro, Manolo Vellojín y Bernardo Salcedo, cuyas obras han cuestionado las ideas de originalidad y virtuosismo y han criticado desde el humor lo que califican como conservadurismo de la sociedad colombiana.
Si os acercáis del 27 de febrero al 26 de abril al Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles veréis tres piezas relacionadas entre sí en su área de acceso, en los ascensores y en la terraza. Se trata de trabajos de Milena Bonilla, Alberto Baraya, Adriana Salazar y Carlos Bonil que revisan el modo en que se “nombra” a la naturaleza en función de intereses creados e individuales y el uso del lenguaje en distintas instancias de poder dominantes en la construcción de la realidad histórica, social y política de Colombia.
De vuelta a Madrid, en la Casa de América Joni Benjumea, Javier Posada (Inu), Jaime Sanabria, Tatiana Córdoba, Kevin Mancera, Catalina Jaramillo Quijano, Angélica María Zorrilla, Andrés Bustamante (frix), Manuel Kalmanovitz, María Isabel Rueda, José Rosero y Daniel Salamanca mostrarán dibujos que nos invitan a contemplar el país desde un enfoque fresco, alejado de los tradicionales conflictos armados que vemos en los telediarios, y también en el Palacio de Linares podremos ver una selección de obras de los fondos del Banco de la República de Bogotá, galardonado con uno de los Premios A al Coleccionismo. Habrá piezas de José Alejandro Restrepo, Óscar Muñoz, María Teresa Hincapié, Alberto Baraya, François Bucher, Nelson Vergara, Andrés Ramírez Gaviria, Mario Opazo, Óscar Leone Moyano, Carlos Castro, Carlos Mottay Clemencia Echeverri.
Un proyecto específico y efímero de Felipe Arturo, “La migración de las plantas”, ocupará el hall central de CentroCentro. Palacio de Cibeles para proponernos una visión en contrapunto de la historia de las migraciones de las plantas y los desplazamientos territoriales propios de los movimientos arquitectónicos, y la Casa Lope de Vega acogerá su primer proyecto de arte contemporáneo de la mano de Adrián Gaitán y Carlos Bonil, autores de las dos instalaciones que podrán contemplarse en “Desnaturalización”. Por otro lado, en Matadero Madrid Liliana Angulo, Catalina Jaramillo, Ana María Millán y John Mario Ortiz mostrarán los frutos del intercambio de residencias entre El Ranchito y Flora: una revisión crítica del legado de José Celestino Mutis.
Más allá de estas exposiciones, Focus Colombia también acogerá otras actividades: las proyecciones de filmes de Luis Ospina en el Museo Reina Sofía (los días 26 y 27 de febrero, 2 y 3 de marzo) y la conferencia de Milena Bonilla y Luisa Ungar ¿Pero esto es arte? en el CA2M, el 5 de marzo a las 18:00 horas.
COLOMBIA EN MADRID
Este apartado complementa Focus Colombia y se compone de cuatro muestras y una performance: en el Centro Daoiz y Velarde de la Avenida Ciudad de Barcelona, Óscar Murillo presentará “De marcha ¿una rumba?, no sólo un desfile con ética y estética”, una propuesta en la que traza similitudes y diferencias entre los espacios urbanos de Madrid y La Paila, su ciudad de nacimiento; en el Museo del Prado contemplaremos La Lechuga, una pieza esencial de la orfebrería colombiana que forma parte de la Colección del Banco de la República; en el Thyssen nos espera una obra esencial de la Premio Velázquez Doris Salcedo y en el Espacio Promoción del Arte de Tabacalera, la colectiva “Acorazado Patacón”, una yuxtaposición de objetos e imágenes simbólicos de la realidad de Colombia, a medio camino entre lo barroco y lo formal, de Paulo Licona, Felipe Arturo, Carlos Castro, Marco Mojica, Adrián Gaitán, José Olano, Milena Bonilla, Éricka Florez, Adriana Martínez, Alejandro Mancera, Bernardo Ortiz, Natalia Castañeda, Elkin Calderón y Herlyng Ferla.
La performance correrá a cargo de María José Arjona, se desarrollará en CaixaForum los días 27 y 28 de febrero y se planteará una construcción lineal y no circular del tiempo, del que tenemos y del que se nos escapa entre las manos.
¿NO QUERÉIS PERDEROS NADA?
Desde el 23 de febrero podremos hacer uso del llamado Bus de Bogotá para recorrer los museos y centros de arte madrileños que acogen alguna de las actividades de las que os hemos hablado. Es gratuito y funcionará todos los días durante la feria.
