En la mesa de Ai WeiWei

La Virreina abre el día 5 una retrospectiva del artista chino

Ai Weiwei. On the table

PALAU DE LA VIRREINA

C/ Rambla, 99

Barcelona

Barcelona,

El gran público lo conoció fundamentalmente a raíz de su detención en 2011 tras denunciar en numerosas ocasiones la ausencia de libertad de expresión en su país y desde entonces, y sobre todo tras su liberación, han sido muy numerosas las muestras internacionales dedicadas a Ai WeiWei, pero este artista, para muchos la figura más destacada del panorama asiático en las últimas décadas, comenzó a trabajar a finales de los setenta. En 1979 participó en la fundación del colectivo STARS, que promovió un arte individualista y de vanguardia y que fue clausurado por las autoridades de su país en 1983, dos años después de que Weiwei emigrase a Estados Unidos. Allí pudo conocer la obra de Duchamp y el arte pop, conceptual y minimalista, corrientes de las que aprendió el valor de la idea, y no de la técnica, como germen de la obra artística.

Sus obras destacan por su carácter experimental, su valor poético y potencia visual y, fundamentalmente, por trasladar al público la concepción del arte de Weiwei, que entiende la creación como herramienta para las transformaciones sociales y para la denuncia de la inmoralidad.

Ai WeiWei se ha servido de las redes sociales para otorgar un valor práctico, actual y también revolucionario a su obra

Ai WeiWei. Estudio de la perspectiva, 1995-2011, 2014 © Ai Weiwei
Ai WeiWei. Estudio de la perspectiva, 1995-2011, 2014 © Ai Weiwei

El chino ha trabajado en todos los formatos a su alcance (es autor de instalaciones, fotografías, objetos, esculturas, dibujos o proyectos arquitectónicos), adecuando la técnica empleada a su objetivo de comunicar al espectador sin cortapisas sus ideales sociales y políticos y su denuncia de la injusticia. Weiwei rechaza ser un activista en sentido estricto, pero afirma que, como artista, no cumpliría con su obligación si no observara su entorno y reaccionara ante él.

En palabras de Elena Ochoa, que mostró por primera vez en España la obra de Ai Weiwei en una muestra individual, él asume las tradiciones (su casa está llena de piezas de muchos siglos atrás, escogidas y encontradas por él, y en las cuales Ai se inspira para crear algunas de sus piezas), pero no duda en provocar rupturas, grietas, manifestar críticas y explorar caminos de cambio. Ai es imparable y un agitador del “todo”.

Tras sus muestras en Ivorypress y en el CAAC sevillano, el autor chino vuelve a España: el 5 de noviembre, y bajo el comisariado de Rosa Pera, el centro La Virreina de Barcelona abrirá al público “On the table”, una antología que propone un recorrido por su trayectoria a partir de piezas clave y de obras inéditas que Weiwei ha creado específicamente para esta ocasión.

La exposición, compuesta por cuarenta trabajos, incidirá en sus estrategias de acercamiento e intervención sobre la realidad a través de la imagen, en sus referencias a la cultura popular y en su uso de las redes sociales otorgar un valor práctico, actual y también revolucionario a fotografías, esculturas, documentales y diseños que delatan el inconformismo y la inevitable condición mediática del chino.

Todas las piezas expuestas en Barcelona, desde sus series de fotografías desde los ochenta y noventa hasta las más actuales, como Cao, o Untitled, plantean la dicotomía entre control político y libertad, apertura económica y dureza del capitalismo o arte y poder.

 

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