A partir de este sábado, 6 de junio, podremos volver a adentrarnos en el Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona, sometido a tareas de mantenimiento y mejora durante estos meses de cierre para adaptarse a las nuevas condiciones en que habrán de llevarse a cabo las visitas mientras estemos pendientes de la evolución del virus. La Fundación que lo gestiona ofrecerá todas las medidas para garantizar los recorridos seguros por el centro: aforo limitado, higienización, guantes y gel disponibles para el público que lo desee, y sustitución de la información en papel por información online, gracias a la red wifi gratuita del Pabellón.
Con códigos QR, los espectadores podrán acceder con sus móviles tanto a la información sobre este espacio como a la de la instalación Re-enactment: Lilly Reich ocupa el Pabellón de Barcelona, que puede verse hasta el 15 de julio. Es obra de Laura Martínez de Guereñu y fruto de la primera convocatoria de la Beca Lilly Reich para la igualdad en la arquitectura; su objetivo es, justamente, visibilizar el trabajo que aquella desarrolló para las secciones alemanas de la Exposición Internacional de 1929 en ocho Palacios Novecentistas, con una superficie cerca de cincuenta veces mayor que la del Pabellón.
Re-enactment se ha situado en el centro del Pabellón barcelonés y cuenta con la reconstrucción de dos de las vitrinas concebidas para los Palacios. El proyecto convierte un elemento vertical de luz –su pantalla doble de vidrio esmerilado– en una vitrina horizontal e incorpora otra vertical a la trayectoria de un visitante que camina hacia el estanque interior reflectante. Esta reconstrucción se ha podido realizar a partir de los planos que Lilly Reich guardó en Mühlhausen (Thuringia) durante la Segunda Guerra Mundial, cuyos originales están depositados en la colección Lilly Reich del Archivo Mies van der Rohe del MoMA neoyorquino.
De la mano de documentos de otra docena de archivos y colecciones privadas de Barcelona, Berlín, Dessau, Frankfurt am Main, Madrid y Weimar, la vitrina horizontal nos permite un recorrido inédito por los interiores de los Palacios. Una carta de 1944, en la que Reich se lamentaba por haber perdido “las grandes fotos de Barcelona” tras un bombardeo en Berlín, traza ahora la continuidad con las imágenes –algunas de ellas inéditas– expuestas en esta intervención. Y, a través de dos filmaciones, la vitrina vertical pone en valor la herencia inmaterial del trabajo realizado en Barcelona y muestra el Pabellón como una “antesala” de más de 16.000 metros cuadrados de exposiciones industriales.
El Pabellón quedará abierto desde el sábado en el horario habitual y con un descuento del 50% en el precio de las entradas, que se mantendrá durante todo el mes de junio. El domingo, además, como todos los primeros domingos de mes, será jornada de puertas abiertas, aunque se mantendrá el aforo limitado.
