Álvarez Sarrat y Pablo Álvarez, del vacío al humor

Los últimos ganadores de las Becas Ramón Acín y Antonio Saura exponen en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca

Huesca,
Sara Álvarez Serrat. La casa Ena
Sara Álvarez Serrat. La casa Ena

Desde mañana y hasta el 23 de octubre, los ganadores en la última edición de las Becas Ramón Acín y Antonio Saura que concede la Diputación de Huesca exponen en su Sala de Exposiciones. Se trata de Sara Álvarez Sarrat y Pablo Álvarez.

La primera la obtuvo por La casa Ena, un proyecto colectivo pero de carácter autobiográfico en el que esta artista buscaba investigar las huellas de la memoria vinculada a la historia de la casa donde su abuelo, José Sarrat, tuvo durante años un almacén de juguetes. La casa tenía que ser restaurada, por lo que hubo que vaciarla de objetos que se habían ido acumulando a lo largo de los años, condición que facilitó el trabajo a Sara.

Esta vivienda ha sido, además de almacen de juegos, edificio señorial, domicilio familiar y también residencia del artista y pedagogo Ramón Acín Aquilué hasta su fusilamiento, así que, dado su rico pasado, Sara Álvarez decidió reconstruir la memoria de la casa analizando e interpretando restos que habían sobrevivido al tiempo y a sus efectos sobre la arquitectura. Tanto la exposición que ahora se presenta en Huesca como la publicación que la acompaña recogen una parte de la amplia investigación realizada por Álvarez y de la documentación que ha recopilado mientras la llevaba a cabo: lecturas, películas, imágenes, fotografías, planos y documentos.

Sara Álvarez. El almacén. Vestiditos. Fotografía, 2016
Sara Álvarez. El almacén. Vestiditos. Fotografía, 2016

Durante ese proceso minucioso, todos esos materiales se han reunido en un tablero de Pinterest que dio lugar a asociaciones inauditas de otro modo, más allá de las detectadas en un primer vistazo. El recorrido narrativo que plantea la muestra nos traslada a tres momentos vitales de la historia de La casa Ena: su etapa como almacén de juguetes (1973), su presente vacío, en que ha quedado convertida en piel, y la fase en que Acín permaneció allí escondido hasta ser descubierto, en 1936.

Sara Álvarez/ Martí Guillem. Un cine en casa es una joya para todos, 2016
Sara Álvarez/ Martí Guillem. Un cine en casa es una joya para todos, 2016

En definitiva, esta propuesta profundiza en el concepto de archivo y registro y en sus posibilidades artísticas, en este caso a la hora de rescatar a través de los vestigios de la casa las memorias familiares, en las que se entrelazan lo público y lo privado.

Además, las técnicas variadas que ha empleado –vídeo, fotografía, décollage, animación, frottage, arranque mural– entran en estrecha y trabajada conexión con el significado profundo de la casa Ena, por lo que implican de arrancar, grabar, frotar, registrar, archivar y conservar. Han colaborado con ella en estas labores Orencio Boix, Mª Jesús González, Patricia Gómez y Martí Guillem, junto con otros colaboradores.

Patricia Gómez y Mª Jesús González. Archivo Casa Ena, 2016
Patricia Gómez y Mª Jesús González. Archivo Casa Ena, 2016

 

Retrato de Marcelino Orbes. Ilustración de Javier Aquilué, 2016
Retrato de Marcelino Orbes. Ilustración de Javier Aquilué, 2016

Por su parte, la Beca Antonio Saura, destinada a formación, ha recaído en Pablo Álvarez y le ha permitido viajar a Estados Unidos para ampliar su formación en la Fundación de Circo Social, conociendo proyectos en Kentucky, Ohio, Tennessee, Illinois y Nueva York y rindiendo homenaje al payaso oscense más reconocido internacionalmente, Marcelino Orbés.

El resultado de esta investigación se ha materializado en una Ópera Clown, un proyecto colaborativo con el que pretende recuperar la figura de Orbés mediante la ópera, el circo y las artes de calle. Si esta propuesta consigue producirse se estrenará en 2017, coincidiendo con el 90º aniversario de su muerte.

Pablo Álvarez ha implicado en esta proyecto a un equipo multidisciplinar formado por Josué Moreno, compositor y director musical; Javier Aquilué, libretista, y Marta Jiménez Salcedo, diseñadora de vestuario y escenografía. Además, y en relación a su propia filosofía de trabajo y de colaboración con distintos agentes, la ópera contaría con una serie de colaboradores locales que actuarían como intérpretes, entre ellos la Banda de Música de Huesca, los coros de Arcadia, Atades Huesca y AENO o la comparsa de gigantes, cabezudos y caballicos de Huesca

Álvarez, alias Marino Clown, es fundador del Festival Internacional de Payasos de Finlandia y director de la compañía de payasos Cirko Criollo, especializada en creaciones en el espacio público y en servicios de educación intercultural a través de las artes, el juego y la participación de la comunidad. En sus trabajos funde las artes visuales, el arte comunitario y las artes de calle, adaptándolos a diversos contextos y audiencias y enfocando el resultado al enriquecimiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Segundo acto de Las desgracias de Marcelino, Opera Clown. Ilustración de Javier Aquilué, 2016
Segundo acto de Las desgracias de Marcelino, Opera Clown. Ilustración de Javier Aquilué, 2016

 

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