El Real Patronato del Museo del Prado ha celebrado hoy una de sus sesiones plenarias y en ella ha aceptado la donación, por parte de Alicia Koplowitz, de Josefa del Águila Ceballos, luego marquesa de Espeja, retrato de Federico de Madrazo datado en 1852.
Esta pintura formó parte de la muestra monográfica que la pinacoteca madrileña dedicó a Federico de Madrazo en 1994, y su entrada en las colecciones del Museo será fundamental, porque no figuraba hasta ahora en ellas ningún retrato femenino de cuerpo entero y en exterior de este pintor que se fechase en la década de 1850. Hablamos del periodo de mayor calidad en la producción de Madrazo, entonces el mejor retratista español, con proyección internacional.
La obra se encuentra en buen estado de conservación –mantiene su marco isabelino original, de gran calidad según informaciones del Prado– pero está siendo restaurada para exhibirse al público en las mejores condiciones a partir del 7 de mayo.
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