Tito Pérez Mora y el blanco ajado de lo íntimo

Su obra reciente se expone en la Fundación Ortega-Marañón

Madrid,

Lo íntimo y las experiencias propias han sido, desde sus comienzos, el centro de la obra de Tito Pérez Mora, arquitecto de formación: encuentra en esos contextos cercanos la posibilidad de plantear preguntas y buscar respuestas que respondan a sus inquietudes personales y no a asuntos externamente candentes, una vía de detenimiento frente al ruido de lo público y la opción de ahondar en la memoria, los efectos del transcurso del tiempo, lo que pervive y lo que desaparece. Viene trabajando, en esa senda, con imágenes, textos y con materiales que, en su producción reciente, lo son de proximidad; están ligados a su día a día, pero también al de todos.

En estos mismos intereses ha profundizado en los últimos años, en los proyectos que ha realizado desde 2020 y que forman parte de la muestra “Después de antes”, que puede visitarse en la Fundación Ortega-Marañón de Madrid y que ha comisariado el equipo de Nuevos públicos (Lola Iglesias y Beatriz Pérez). En este periodo han confluido para este autor alicantino el confinamiento, la crianza de sus hijos y la necesidad de conciliar, de modo que la casa y la familia, y lo que el cuidado de ambas implica, junto a los condicionantes de la labor artística en ese ámbito doméstico, han nutrido sus propuestas en cuanto a temas, estéticas y materiales; ha sabido ver Pérez Mora la oportunidad de hallar recursos muy enriquecedores en lo que en un primer momento parecía limitante y conseguido reivindicar lo pequeño y rutinario que sustenta todo lo demás.

Tito Pérez Mora. Después de antes. Fundación Ortega-Marañon
Tito Pérez Mora. Después de antes. Fundación Ortega-Marañon

En el espacio que ocupaba la lavandería de la Residencia de Señoritas aquí situada, y entablando relación -a veces directa- con esa antigua función de la sala, contemplaremos trabajos como 366/2020, un conjunto de dibujos, realizados cada día de aquel año, en los que este artista se desenvolvió con la mano izquierda (siendo diestro), con los ojos cerrados o sin luz, aceptando los errores cometidos, desde el impulso y la imprecisión y procurando abrirse a otra forma de trazar distinta a la muy pulcra que conoce como arquitecto. Llevó a cabo estas piezas en tinta sobre papel blanco bañado en cera, muy presente esta última en la exposición y alusiva a la vivienda, la colmena, el cobijo, la nutrición de la madera… Contemplaremos en ellas representaciones de acciones cotidianas como hacer la comida o la cama, tender, doblar la ropa o cuidar a los niños; utilizó para efectuar estos dibujos una plantilla, a modo de ventana o marco, que también se ha dispuesto junto a ellos, con múltiples trazos que la desbordan. Esta es la obra que seguramente condensa los doce meses.

Cuelgan junto a ese diario visual dos camisas, una suya y una de su esposa y en origen blancas ambas, bañadas en un caso en cera -de nuevo aplicada en un sentido protector, que también acompaña a la propia prenda respecto a nuestra desnudez-, y en el otro en cloruro de hierro, conector como lo es la misma ropa entre el individuo y el entorno. Los plegados en el proceso han quedado registrados en las dos, en forma de roturas o grietas que no se han ocultado. Tampoco se esconden, intencionadamente, las quemazones de un trapo de planchar mecanografiado e igualmente bañado en cera: sobre el lienzo ajado y arrugado de Dear Home contemplaremos palabras que hacen referencia a los espacios y objetos que nos son más cercanos, a lo casero que ampara; esta pieza de forma muy clara, y el conjunto de las que componen este proyecto, vienen a subrayar que es preciso incidir en la importancia de las tareas cotidianas tenidas como menores y asociadas tradicionalmente a las mujeres.

Tito Pérez Mora. S/T (Camisa encerada), 2023
Tito Pérez Mora. S/T (Camisa encerada), 2023

Recordando los múltiples textiles caseros que comenzaron siendo blancos pero no duraron mucho como tales, porque en toda casa vivida el blanco no existe y porque, entiende Pérez Mora, nuestra mirada parte más bien del negro, del pasado acumulado, ha recopilado sábanas y toallas desgastadas, de las que suelen emplearse sobre todo como trapos, en una pila de superficies que compendian el transcurso de los años sobre lo que roza nuestra piel y también las distintas tonalidades derivadas de las telas blancas que cada día nos cubren. En ellas, en esas tonalidades, se encuentra el origen de las doce pinturas sobre lino que integran la serie Paisaje doméstico, que albergan una gama de colores que, explica, son casa.

Tito Pérez Mora. S/T (Sabanas y toallas), 2023
Tito Pérez Mora. S/T (Sabanas y toallas), 2023

Enlazan, a su vez, esos trabajos con el mantel intervenido La nappe est blanche; el artista concibe esta tela que cubre cada mesa como lienzo sobre el que sin querer escribimos una historia de nuestra cotidianidad. El que vemos presenta los frutos de cien días de uso sobre papel secante y en ese relato reside su valor, no en su material. El verso que vemos en él, bordado en hilo negro y pintado en acuarela blanca (lo único realmente blanco en la tela), está tomado de Cazelles, se incluye en La poética del espacio de Gaston Bachelard y alude, incorporando la paradoja, a la importancia del mantel blanco como eje de una casa confortable.

Entre las piezas más poderosas de la muestra, por su cariz metafórico, se encuentran sus panes de ceniza: la recogida en la chimenea de la casa del artista, la que dio calor a su familia, la convirtió en hogazas junto a harina, agua y sal; el hogar se transforma, así, en parte del alimento más atemporal, universal y quizá menos ligado a los procesos rápidos e industriales. Junto a ellos, veremos una servilleta encerada devenida objeto escultórico al mostrársenos suspendida: es la que la madre del artista empleaba de niña y, además de sus iniciales bordadas, incorpora las roturas y manchas que componen su historia.

Saldrá a nuestro paso, asimismo, encuadrado en fieltro aislante, el material con el que antes se fabricaban los abrigos y del que tanto provecho obtuvo Beuys, un trabajo que establece las coordenadas de la casa, la celda, la protección y el aislamiento, esto es, de los conceptos extremos que pueden asociarse al hogar, y un pilar realizado con jabones Lagarto que remite al mencionado uso anterior de esta sala de exposiciones y que, a su vez, convierte en material constructivo ese elemento tan ligado a la vida doméstica, a los cuidados y al mismo sostenimiento humano. Este pilar se ha situado, además, donde la lógica arquitectónica dice que debía alinearse con el resto.

Tito Pérez Mora. Casa-celda-protección-aislamiento, 2023
Tito Pérez Mora. Casa-celda-protección-aislamiento, 2023

Virginia Woolf, que noveló lo doméstico femenino, está presente en “Después de antes” a través de dos obras: una página de Una habitación propia (texto que ha cumplido un siglo), ampliada desde su formato de bolsillo hasta convertirse en cartel propagandístico y reivindicativo, y una conversación en forma de instalación: dos sillas antiguas y usadas, enfrentadas y despojadas de sus asientos, unidas por un sargento de carpintero que sostiene otro libro de la escritora, Matar al ángel del hogar, relativo a la mujer victoriana.

Tito Pérez Mora. S/T (A room of one´s own), 2023
Tito Pérez Mora. S/T (A room of one´s own), 2023

Clausuran la exposición una sábana blanca de su bisabuela, rozada por el tiempo y cosida en sus roturas con hilo de cirujano, donde encontraremos el bordado que da título a esta propuesta, Después de antes, la bella expresión para referirse al ahora de la hija del artista y seguramente solo posible de formular por un niño; y un mural al que trasladó uno de los dibujos de los que comenzábamos hablando, en cartón de alta densidad y nuevamente dividido (esos fragmentos que componen sus proyectos de gran formato hacen referencia a su trabajo en un estudio reducido, y a su vez a la voluntad de colonizar las paredes con aquellos asuntos pequeños).

La más conceptual de las obras aquí reunidas es S/T (90 cartas/ 90 camas): en el último verano, Pérez Mora y su familia se trasladaron a Estados Unidos y Canadá y, para mantener el vínculo de sus proyectos con su casa en España, decidió enviar diariamente un sobre con algunos elementos domésticos a su propia dirección; tomaba además, y con la misma frecuencia, fotos de la cama donde habían dormido, estableciendo analogías entre este mueble y el sobre que se abre y se cierra. Esas piezas componen, por tanto, un inventario de lo teóricamente intrascendente, rastros de su intimidad y recordatorios de que, como afirma este autor, todo lo importante sucede en una cama y en una mesa.

Tito Pérez Mora. S/T (Sillas), 2023
Tito Pérez Mora. S/T (Sillas), 2023

 

 

Tito Pérez Mora. “Después de antes”

FUNDACIÓN ORTEGA-MARAÑÓN

c/ Fortuny, 53

Madrid

Del 27 de octubre al 25 de noviembre de 2023

 

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