Hace justo un verano, para casi todos nosotros suponían un descubrimiento buena parte de las composiciones de Rosario de Velasco (Madrid, 1904 – Barcelona, 1991) que mostraba el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. En gran medida, esa exposición era fruto de los esfuerzos de su sobrina nieta, Toya Viudes de Velasco, por recuperar aquellas obras de la artista cuya pista se había perdido: recogía una treintena de pinturas datadas entre los veinte y los cuarenta y un conjunto de ilustraciones para publicaciones como ABC, Blanco y Negro o La Esfera, la mayoría representativas de su adscripción al retorno al orden, la corriente paralela a la Nueva Objetividad alemana y al Novecento italiano que enlazaba tradición (a través de sus temas) y contemporaneidad (en sus formas contundentes).
Entre las figuras de referencia evidentes para la artista madrileña se encontraban tanto Giotto, Masaccio, Piero de la Francesca o Mantegna, Durero, Velázquez y Goya como De Chirico, Braque o Picasso. Había nacido De Velasco dentro de una familia muy tradicional y religiosa, y fue su maestro Fernando Álvarez de Sotomayor, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y director del Museo del Prado en dos ocasiones, pero ella se hizo consciente de que debía abrirse a las vanguardias y viajar y entabló contacto con Maruja Mallo, Rosa Chacel o María Teresa León.
Cuando acabó sus estudios, en 1924, participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid e inició su incursión en la ilustración. En la década de los treinta llevó a cabo sus trabajos más importantes -en algunos introdujo formas perspectívicas complejas o bodegones de cariz cubista– y formó parte de colectivas y concursos que le dieron éxito, como la Bienal de Venecia de 1936, pero el ritmo de sus exposiciones decayó después de la Guerra Civil. En la contienda fue acusada de falangista y condenada a muerte; pudo rescatarla quien después sería su esposo, el médico Javier Farrerons. La dureza de la posguerra y su tendencia al realismo figurativo en época de auge de la abstracción motivaron que cayera en un paulatino olvido.

Este verano es el Museo del Realismo Español Contemporáneo. MUREC de Almería el encargado de revisar su producción, en una muestra comisariada por la propia Toya Viudes de Velasco y Juan Manuel Martín Robles y organizada por la Diputación Provincial y la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino. Se llama “Entre papeles y lienzos” y consta justamente de pinturas, ilustraciones y dibujos, muchos procedentes de fondos privados y susceptibles de alumbrar un recorrido por la trayectoria de esta autora, al datarse desde sus inicios hasta los sesenta; no faltan sus celebradas Lavanderas (1934), presentada en la Exposición Nacional de Bellas Artes y emblema de su interés por el Renacimiento italiano; La Magdalena, recientemente restaurada; Mujer con hortalizas (1941) o Mujer con toalla, ésta última rescatada de una colección particular e igualmente restaurada. Una y otra prueban su voluntad de ofrecer modelos femeninos más allá de estereotipos, acentuando su personalidad propia desde la monumentalidad.
Contemplaremos, asimismo, los lienzos de gran formato que integran el ciclo Las cuatro estaciones, que le fueron encargados en los cuarenta para el Castillo Palacio de Magalia, en Ávila, donde aún se custodian; además de paisajes serenos y rojizos inspirados en el entorno de Albarracín (Teruel) y algunas obras nunca antes enseñadas al público, como El chico y su perra (anterior a 1953), Niño con pato (de la década de los treinta), María del Mar con cesto de flores y rastrillo (1942) o Rosario con María del Mar (1944).

En representación de su faceta menos atendida como ilustradora literaria han llegado a Almería sus imágenes para La bella del mal amor (1930) de María Teresa León o Dafnis y Cloe (1940), encargada por Gustavo Gili; destacan por su delicadeza, su proximidad al art decó y el buen manejo de del dibujo lineal. Puso igualmente trazos a textos de Concha Espina o Elisabeth Mulder.


“Rosario de Velasco. Entre papeles y lienzos”
MUSEO DEL REALISMO ESPAÑOL CONTEMPORÁNEO. MUREC
Paseo de San Luis, s/n
Almería
Del 4 de julio al 12 de octubre de 2025
OTRAS NOTICIAS EN MASDEARTE: