Chirino y el hierro dúctil

La Fundación del escultor celebra su centenario

Las Palmas de Gran Canaria y Avilés,

Este año se cumple un siglo del nacimiento en Las Palmas de Gran Canaria de Martín Chirino, a quien siempre identificaremos por sus espirales pero que, más allá de ellas, fue heredero de la vanguardia escultórica española de la primera mitad del siglo XX en la segunda, continuando la estela de Julio González y Pablo Gargallo y desplegando en sus piezas un hondo interés por la cultura guanche. Se convirtió en una de las figuras fundamentales de la renovación de los lenguajes plásticos durante la posguerra, con su participación en el grupo El Paso, del que sería miembro fundador tan pronto como en 1957; ese grupo significaría el surgimiento de un arte enraizado en la tradición española, y a su vez crítico con la situación político social, y supuso la internacionalización de los autores a él ligados y de sus trabajos.

La obra de Chirino se basa en dos principios: el hierro forjado, el material mayoritario de sus esculturas; y la citada espiral, símbolo y solución formal constante en toda su trayectoria. Sintetiza ese motivo los fundamentos de su creación: la noción del plegado y desplegado, el desarrollo horizontal y vertical en el espacio y en la curvatura de un material que, en sus manos, y recuperando la tradición de la forja, deviene dúctil.

El conjunto de la producción de Chirino se extiende y agrupa cronológicamente conforme a motivos concretos, cuyo referente se encuentra siempre en la naturaleza y el mundo real y en los que insiste una y otra vez, hasta tratar de agotar sus posibilidades expresivas.

Martín Chirino. Crónica del siglo. CAAM Las Palmas
Martín Chirino. Crónica del siglo. CAAM Las Palmas

La Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino conmemora esa efeméride con una decena de proyectos expositivos y actividades a lo largo de este año, que coincide con la celebración de la primera década de funcionamiento de esta institución.  Actualmente podemos visitar tres de esas muestras: dos en Las Palmas, abiertas hasta el 31 de agosto (en el Centro Atlántico de Arte Moderno. CAAM y el Castillo de la Luz) y una en Asturias (en el Centro Niemeyer de Avilés, hasta el próximo 21 de septiembre).

Comenzaremos por las canarias: el CAAM acoge “Martín Chirino. Crónica del siglo”, planteada por sus comisarios, Fernando Castro Flórez y Jesús M. Castaño, como una antología (hay que recordar que el mismo Chirino fue fundador y director de este museo, entre 1989 y 2002). Se trata del proyecto que vertebra el centenario: cuenta con setenta y cinco piezas de diferentes formatos, desde prototipos hasta grandes trabajos, con parte de su archivo bibliográfico y documental y con obras no escultóricas menos conocidas: dibujos, bocetos y collages.

El recorrido, cronológico, se estructura en series, bien estudiadas en un reciente catálogo razonado, llegadas de veinticinco colecciones españolas: Reinas Negras, Composiciones informalistas, Vientos, Ladies, Inquisidores, Penetrecanes, Cabezas. Crónica del siglo XX, Alfaguaras, Afrocanes, Aeróvoros, Raíces y Paisajes. Se examinan, junto a sus propuestas más difundidas en hierro, aquellas que realizó en bronce y para espacios públicos, y especialmente sus espirales; para Castro Flórez, rompen las dicotomías, evocando al mismo tiempo lo aéreo y el elemento acuático, la sensación de soledad y el anhelo de fortalecer los vínculos comunes, la obsesión por la identidad canaria y el más lúcido de los cosmopolitismos. A través de sus obras penetramos en la experiencia radical de la modernidad, contemplamos una impresionante proyección espacial, con pliegues y repliegues de una hermosa modulación que torna ligero lo pesado.

Efectivamente ofrecen una elevada expresividad con materia reducida y se vinculan, a un tiempo, al arte primitivo canario, a la playa y a la geometría de la modernidad. Se ha concedido también a la exhibición un carácter didáctico, a través de fotografías, audiovisuales y frases de Chirino alusivas a su creación.

Martín Chirino. Crónica del siglo. CAAM Las Palmas
Martín Chirino. Crónica del siglo. CAAM Las Palmas. Fotografía: Quique Curbelo

En cuanto al Castillo de la Luz, la fortaleza defensiva más antigua de Gran Canaria, alberga la colectiva “El Paso, vanguardia y compromiso”, comisariada por Jesús M. Castaño y dedicada al grupo que Chirino contribuyó a fundar en los cincuenta y que tuvo como objetivo, según su manifiesto, vigorizar el arte contemporáneo español, en el que detectaban falta de crítica constructiva, de salas de exposiciones, marchantes y de orientación (informativa) al público.

Permaneció activo sólo tres años, pero fue seguramente el colectivo artístico más representativo de la segunda mitad de siglo en España, ligado al informalismo y al arte otro. Juan Eduardo Cirlot, en una carta fechada en 1958, escribía a Millares que el informalismo no es una secta, pero sí un modo que presupone afinidades, en alusión a las características intrínsecas de El Paso: un apego a la tradición hispánica y algún patriotismo crítico, en un principio, no necesariamente opuesto al franquismo.

Las creaciones de los artistas vinculados a El Paso estaban destinadas a mostrar que, a través de un esfuerzo colectivo, podía renovarse la plástica adormilada de ese tiempo. El grupo, en expresión de Antonio Saura, supuso una aceptación común del informalismo, esto es, de la paleta austera, el blanco y el negro, el imperio de las formas sobre el color, el gesto expresivo y, en España, el tono “hispánico”, de cariz trágico. Sería, para los autores de las décadas posteriores, una referencia ineludible, al margen de su inclinación por esos planteamientos.

Por último, en el Centro Niemeyer nos espera “Dear Martin! (Martín Chirino en los Estados Unidos)”, un compendio de esculturas, dibujos y material documental que remiten a la relación del artista con Estados Unidos. Esos lazos se iniciaron en 1960 y se materializarían en una decena de exposiciones individuales y muy numerosas colectivas en Nueva York.

Esta muestra, a cargo de Alfonso de la Torre, recuerda cómo, en 1960, Frank O’Hara comisarió para el MoMA  “New Spanish Painting and Sculpture” , que incluía obra de Chirino. El canario comenzó a viajar entonces a menudo a Estados Unidos, cumpliendo con una tradición viajera que entendía como un mandato vital, pues desde niño acompañaba a su padre en sus tránsitos marinos. Admiraba además a Brancusi, que recorrió a pie Europa hasta alcanzar París.

En cuanto a las actividades del centenario, las próximas se desarrollarán en el Castillo de la Luz. El director de la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino, Jesús M. Castaño, ofrecerá visitas guiadas a la exhibición “El Paso. Vanguardia y Compromiso”, hasta el 23 de julio, y el día 2 de este mismo mes una conferencia sobre la importancia de ese colectivo.

Martín Chirino. Alfaguara. Un arco para el mundo II, 2005. Colección Fundación María Cristina Masaveu Peterson. UMFotografía – Francisco Fernández
Martín Chirino. Alfaguara. Un arco para el mundo II, 2005. Colección Fundación María Cristina Masaveu Peterson. UMFotografía – Francisco Fernández

 

 

“Martín Chirino. Crónica del siglo”

CENTRO ATLÁNTICO DE ARTE MODERNO. CAAM

Los Balcones, 11-13

Las Palmas de Gran Canaria

Del 27 de febrero al 31 de agosto de 2025

 

“El Paso, Vanguardia y Compromiso”

CASTILLO DE LA LUZ

 C/ Juan Rejón, s/n

Las Palmas de Gran Canaria

Del 22 de mayo al 31 de agosto de 2025

 

“Dear Martin! (Martín Chirino en los Estados Unidos)”

CENTRO NIEMEYER

Avda del Zinc, s/n

Avilés

Del 2 de junio al 21 de septiembre de 2025

 

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