Marina Abramovic, Premio Princesa de Asturias 2021

Marina Abramović, artista fundamental en el desarrollo de la performance desde los setenta, ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2021, según decisión del jurado presidido por Miguel Zugaza y formado por por José María Cano, María de Corral López-Dóriga, Dionisio González, Blanca Gutiérrez Ortiz, Sergio Gutiérrez Sánchez, Lucas Macías Navarro, Ricardo Martí Fluxá, Fernando Masaveu, Hans Meinke Paege, Helena Pimenta, José María Pou, Sandra Rotondo, Benedetta Tagliabue, Patricia Urquiola, Tadanori Yamaguchi, Aarón Zapico y Catalina Luca de Tena, como secretaria.

Su candidatura fue propuesta por María Sheila Cremaschi, directora del Hay Festival Segovia, cita que recibió el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades el año pasado.

Abramović, nacida en Belgrado, estudió en la Academia de Bellas Artes de esa ciudad y en la Academia de Bellas Artes de Zagreb y en los setenta enseñó en la Academia de Bellas Artes de Novi Sad. A mediados de aquella década abandonó Yugoslavia y se instaló en Ámsterdam, donde conocería a Ulay, con quien comenzaría a trabajar en la exploración de los conceptos de ego e identidad artística, en las tradiciones culturales y la necesidad de ritos. Su producción conjunta se mantuvo hasta 1988, cuando se despidieron en su propuesta The Great Wall Walk en la muralla china.

Abramović ha dedicado su trayectoria a indagar en primera persona en los límites del cuerpo y la mente a través de performances que también suponen una constante búsqueda de libertad individual. Entre los hitos de su carrera se encuentra la presentación, en 1997, de la pieza Balkan Baroque en la Bienal de Venecia, por la que recibió el León de Oro a la mejor artista, y la exhibición, en el Solomon R. Guggenheim Museum, de Seven Easy Pieces: en siete noches consecutivas recreó los trabajos de artistas pioneros de la performance en los sesenta y setenta, además de desarrollar dos obras propias, Lips of Thomas y Entering the Other Side.

En 2010 inauguraría en el MoMa una gran retrospectiva de su obra que incluyó registros en vídeo desde la década de los setenta, fotografías y documentos, una instalación cronológica con la recreación por actores de acciones realizadas previamente por la artista y también su performance más extendida en el tiempo: permaneció 716 horas y media sentada inmóvil frente a una mesa, en el atrio del centro, donde los espectadores se sentaban frente a ella para compartir simplemente la presencia de la artista. Ya en 2012 estrenaría el documental sobre esa retrospectiva, The artist is present, dirigido por Matthew Akers; fue nominado a mejor documental en el Independent Spirit Awards 2013 y recibió el Premio del Público al mejor documental en el Festival de Cine de Berlín 2012. De aquel proyecto surgió la idea de crear el Marina Abramović Institute (MAI), un centro de arte situado en Hudson en el que se llevan a cabo todo tipo de actos culturales, talleres y exposiciones vinculados a la performance y el arte actual.

Cada uno de los Premios Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró, un diploma, una insignia y 50.000 euros.

Marina Abramović, 2017. Foto: Oscar Meyer. Cortesía de Marina Abramović Archives ©FPA
Marina Abramović, 2017. Foto: Oscar Meyer. Cortesía de Marina Abramović Archives ©FPA

 

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